CAPÍTULO 4

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Recuerdo que lo primero que escuché por la mañana fue mi despertador sonando a lo loco, lo que hizo que rápidamente levantara mi brazo y apagara el aparato. Entre abrí los ojos, mirando el despertador y luego vi la hora; 9: 45. Abrí está vez los ojos de par en par, me cambié de inmediato y partí hacia la Empresa.
Mi nombre es Uchiha Itachi, tengo 22 años y trabajo en la Empresa Akatsuki dirigida por uno de mis viejos compañeros de secundaria, Pain y Konan. Mi actual compañero de oficina es Kisame Hoshigaki y para ser les sincero me parece una persona muy buena, siempre se la pasa cuidando me y siempre me
e tiene en cuenta.
Ultimamente siento que hay algo de él que me agrada más de lo normal y tengo miedo que ése sentimiento no sea correspondido.
Finalmente llegué a la oficina y lo primero que vi fue una taza de café en mi escritorio, lo cual me sorprendió. Dejé mis cosas sobre el sofá y luego me senté en mi silla, tomé la taza y al cabo de unos minutos de finalizarla llegó Kisame. Lo primero que hizo fue mirarme a los ojos y saludarme:
-Hola, Itachi.
-E-Etoo..Hola, Kisame.-Inconscientemente volteé la mirada a un costado sonrojado.
-¿Qué ocurre itachi?..Últimamente tratas de evitarme…¿Estás enojado conmigo?.
-¿Qué?...C-Claro que no K-Kisame, no es … eso..
Después de mi respuesta se acomodó en su escritorio y siguió con lo suyo. Lo observé desde la distancia y no podía dejar de apartar la mirada. ¿Acaso será amor?. Parecía atontado ya que mi vista cada vez se concentraba más y más en él, llevé una de mis manos a mi mentón para apoyarme sobre éste.
Note que Kisame cambiaba de expresión a cada segundo mientras miraba la pantalla de la computadora, no supe por qué, sin embargo mi vista no se desviaba jamás. Al cabo de unos minutos se volteó hacía mí y dijo:
-Itachi-san…creo que ya he terminado una parte del archivo de Pein, podrías finalizarlo tú?.-Me miró casi con una sonrisa en mi rostro.
-Si claro, Kisame.
-Gracias.
Le sonreí y entonces me pasó el archivo a mi computadora por un  gmail, a penas lo recibí lo abrí y por consiguiente comencé a completar el trabajo .
Habrá pasado una hora hasta que marcó en el reloj 12 del medio día, recién en  ése momento pude descansar completamente. Me estiré en la silla y cerré los ojos, acompañado de un suspiro largo. De repente sentí dos manos posar sobre mis hombros y esto hizo que me sobre saltara, giré la cabeza y me encontré con el rostro de Kisame, el cual sonreía.
-Estás cansado, ¿Verdad?..¿Quieres salir a  comer algo y después volvemos?.-Inquirió el mayor.
-¿E-eh?. .Está bien …-Sonreí simpático y me incorporé para salir de la oficina y luego de la Empresa.
Luego  de caminar un buen rato me despertó la intriga, ambos Caminábamos sin rumbo ó eso me pareció. Levanté la mirada hacia su cara y entonces le consulté:
-¿A dónde nos dirigimos Kisame-san?.
Este no respondió y proseguimos caminando  un buen rato más. Me pregunté a dónde me llevaría, ¿Tan lejos quedaría algún comedor cerca? . Nuevamente levanté la mirada hacia él pero cuando lo hice me encontré con su rostro, por lo que la evité inmediatamente y por consecuencia me sonroje.
Kisame por su parte se percató de mi reacción y prosiguió el camino, hasta que al fin llegamos a un restaurante. Entramos y nos ubicamos cerca de la ventana, y pedimos la comida luego de echarle un vistazo a la carta del menú.
-Itachi-san…Dime, has estado muy raro últimamente. ¿Te ocurre algo?.
-¿E-eh?..No es nada, ya se lo dije Kisame- san.  No se preocupe.-Ladé la cabeza y lo acompañé con un movimiento rápido de manos.
-Me preocupa, en serio. Será acaso que ...ya no te agrado?. –Consultó llevando una de sus manos a su pera y la otra apoyada sobre la mesa.
-N-no es eso..A- al contrario, Kisame-san…creo que…-Quise callarme en ése instante pero salió de la boca sin pensarlo dos veces.- Creo que me gustas
-¿Eh ...-Replicó confundido.
-¡P-perdón no …quise decirlo…creo que soy yo el confund-…- Cuando menos me di cuenta tenia su rostro apegado al mío. Tan cerca que podía sentir su respiración y su mirada penetrante me causaba un poco de nervios .-..¿K-kisame-san.?.
-Pensé que era otra cosa, pero veo que tienes un poco de arroz en tus labios. ¿Has desayunado arroz Itachi-san?.
-¿EH?...-No sería capaz de describir mi expresión en ése instante, pero sin duda me decepcioné por completo. Aunque mi rostro parecía un tomate, dejé atrás mis comentarios y quité el arroz de mis labios apenado.- Je jeje..Gracias, Kisame-san.
Intenté sonreírle y disimulé mi nerviosismo. Al rato llegó la comida, lo único que pensé durante el almuerzo es que jamás haya escuchado mi declaración.
Al terminar de almorzar salimos del restaurante y regresamos a la Empresa. De camino al ámbito de trabajo no dejé de pensar que: "No debí declararme. Encima pensé que me besaría o algo similar". Caminé cabizbajo y finalmente llegamos a la Empresa Akatsuki.
Me reposé en mi silla y miré a la distancia el archivo que debía terminar, sin embargo no tenía ganas de terminarlo y quería irme a casa. Kisame lo notó. Entonces se acercó.
-Veo que no tienes ganas de trabajar. En serio estás raro hoy.-Giró el cuerpo y salió de la oficina.
Yo lo observé desde mi escritorio y sólo mantuve algo de un pequeño dolor que sentí en mi pecho.
Finalmente cayó la noche, por lo cual me sentía aliviado. Quería irme a casa ya mismo!. Desde el momento en que me declaré sentí que debía borrarme de la faz de la tierra. ¿Por qué lo habré confesado?. Kisame juntó sus cosas y yo lo imité, al terminar de hacerlo cerramos con llave la oficina y bajamos en el ascensor. En el trayecto sólo me limité a evitar cruzar mi mirada con la de él, por el lado de mi compañero parecía todo normal.
Al llegar la planta baja nos dirigimos hacia la salida, y antes de marcharnos por nuestro lado logré escuchar claramente decir:
-Itachi-san. Tú también me gustas.-No pude responderle ya que cuando reaccioné ya no estaba cerca de mí. Sólo lo dejé ir.
Me arrepentí por no seguirlo ése día, pero puedo asegurarme que estaba muy feliz.

AHORA ME AMAS?(KAKUHIDAN) (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora