AHORA ME AMAS?(KAKUHIDAN) (Yaoi)

CAPÍTULO 5

Cuando pronuncié esas palabras sin duda estaba seguro de lo que decía y sentí que no me retractaría por ninguna razón de lo que había dicho. Y así lo hice.
-En el amor no importa, la edad, lo exterior o el sexo, sino que...realmente haya una conexión mutua entre ambos!!..¿Eso no es acaso lo esencial para que funcione el amor?.
-S-si..-Bajó la mirada un buen rato hasta que pronunció-..Creo que...me iré...gr-gracias!..-Se levantó de golpe del sofá y cuando quiso proseguir se tropezó. Instintivamente la tomé del brazo, pero finalmente caí con ella.
No supe en qué momento la puerta se abrió y mucho menos cuando Kakuzu entró a casa, y por consiguiente nos vio a ambos. No había que pensarlo dos veces al notar que podría malinterpretarse la situación, sin embargo cuando reaccioné ya era tarde.
Si era demasiado tarde, ahí estaba mostrando una expresión de disgusto ante la pantalla que reflectábamos claramente Kagami y yo. No pude adecuar las palabras exactamente por lo que sólo pronuncié balbuceando: "¿K-Kakuzu?"
Sinceramente no sé como describir la expresión fría de Kakuzu, lo único que puedo decirles es que a penas entró nos vio y se dirigió a la cocina de inmediato. Por supuesto yo lo seguí, pero lo único que conseguí fue regaño.
-¿Qué se supone qué debo pensar al verlos así?.-Inquirió desatando toda su furia en cada palabra.
-..K-Kakuzu sin dudas no es lo que piensas!!..¿Por qué te engañaría, eh?..¿Y mucho más con una mujer, eh?.-Traté de aclarar pero parece que él seguía en contra.
-Cállate, espero que busques otra excusa.-Retó y se volteó dejando las mercaderías sobre la mesada.
-¿Excusa?..Esa no es ninguna excusa, Kakuzu!!..Es la simple verdad!..
-¿Entonces como han llegado a esa pose?..Acaso me dirás ..."Fue un accidente"?.
-Pues si!!...Claro que fue así!...Idiota!!..-Repentinamente le lancé un repasador en la cara y salí de mi casa enfadado.
Corrí todo lo que pude hasta llegar a una plaza central de la Aldea. Me senté en unos de los bancos y bajé la cabeza a la altura de mis rodillas, apoyando mis ante brazos sobre ambos muslos. Entrecerré los ojos y suspiré largamente, luego pensé:.."Qué pasará ahora?..No quiero terminar con él..¿Puede ser que haya malinterpretado todo tan fácil?.."
Nuevamente lancé un suspiro y levanté la mirada para observar el tiempo, pues estaba nublado y parecía tener pinta de que en cualquier momento se desataría la furia de Dios. Si parezco exagerado, pero estaba totalmente negro. El viento soplaba fuertemente y las hojas de los árboles revoloteaban por toda la plaza, cuando caían al suelo volvían a levantarse. Claramente se notaba el fuerte color verde de las hojas que de fondo proponía un grisáceo llegando al negro.
En ése momento no me di cuenta de mi estado de salud por lo que había salido tan enojado de mi casa que no lo había sentido. Mientras me estiré en el banco, colocando ambas manos juntas apoyadas en la entrepiernas sentí un fuerte golpe de dolor en la cabeza y el calor que me hacía dar cuenta que la fiebre había subido. Cerré los ojos para intentar relajar la parte superior de mis ojos (entre las cejas) pero nada funcionaba, volví a hacerlo una y otra vez hasta que escuché una voz familiar.
-Hidan?.
Alcé la mirada hacía la voz y me sorprendí:
-¿Tobi?.
-..¿Qué haces con éste mal tiempo en la plaza?..¿Te relajas o estás haciendo alguna ceremonia de tu religión?..-Río divertido y se sentó a mi lado.-Oye...creo que te ves mal...¿O sólo me parece a mí?.
-Pu-pues..Si, estoy mal...Es que odio estar en casa sin hacer nada, estaba que me atosigaba del encierro.
-Pero...así te enfermarás peor, Hidan-Kun...
-Lo sé...-Intenté sonreírle pero el dolor volvió a matarme, está vez el mareo lo empeoró.
-Senpai...creo que en verdad te sientes mal!..-Se acercó a mí y tocó mi fiebre, al hacer esto la quitó de inmediato.-¡Hidan!...¡Tienes mucha fiebre!..¿Estás consciente de lo qué haces?.
-¿E-eh..? -Repentinamente me tomó de la mano.-¿Qué crees qué haces?
-Llevarte de regreso a tu casa!!..Sería lo correcto.¿No?..
-N-no es necesario!..¡Déjame solo!..-Grité totalmente eufórico, pero me di cuenta de que reaccioné muy mal, esto hizo que Tobi se sintiera incómodo.-L-lo siento Tobi, gracias por tu...preocupación, pero ahora mismo no quiero ver a Kakuzu..¿Puedes dejarme solo?..
-...N-no te preocupes..-Trató de disimular, entonces añadió.- ...Deidara-Senpai tuvo una discusión con Sasori-Senpai también...y la culpable fue..Kagami-san..
-Y-ya veo..
Al terminar de decir esas palabras me saludó, dirigiéndome una sonrisa y siguió su camino, atravesando la plaza casi en diagonal. Dejé de seguirle el paso hasta que no lo noté más. Volví la mirada triste hacía el piso y me centré en una flor de color violeta que se encontraba sola. "Qué linda" Pensé.
El viento comenzó a soplar más y más fuerte, entonces mis cabellos se "volaron" a la par de la ráfaga momentánea. Mi ojos se mantuvieron en blanco y entonces me olvidé que estaba en la plaza, dejé de sentir la brisa de la previa tormenta y me concentré en mi mismo. Muchas cosas pasaron por mi mente en ése segundo y muchas imágenes se pasearon por mis recuerdos envueltos, los quise acomodar pero todo se enredó. Entonces en mi pecho se afloró un pequeño e intenso dolor que parecía no terminar más. El rostro de Kakuzu fue la primera imagen que se me vino en forma de flash, sobre todo la expresión tan fría que mostró hoy antes de que saliera de mi casa. Dejé refugiarme entre mis brazos para protegerme del viento feroz que azotaba a toda la aldea. Hasta que de repente escuché de fonda una voz que reconocí al instante.
-Así que estabas aquí, eh...¿No deberías estar en tu cama para descansar, idiota?. -Alcé la vista y desafortunadamente era...
-Kakuzu...Tsk..¿Qué haces aquí?..¿Por qué me seguiste?..-Dijé en tono de enfado mientras me "abrigaba" con ambos brazos.
-..Te seguí porque me preocupé por tu salud, y segundo para aclarar las cosas adecuadamente. Ven, levántate..-Extendió una mano y sin tener otra opción la tomé para que me despegará del banco.- Vamos a casa, te prepararé té caliente...
Sin reprochar absolutamente nada regresamos a casa, dónde yo me senté en el living con una manta cubriéndome ya que sin darme cuenta había tomado mucho frío y tiritaba. Kakuzu se fue a la cocina para hacerme el té, cuando volvió se sentó a la par mía y me consultó con el tono de voz más suave que pudo.
-Kagami me ha contado que se han caído juntos y que tú la intentaste sujetar, entonces acabaron en ésa pose...¿Es verdad?..
-Si..Es verdad..-Mientras bajé la mirada.
-También dijo: "Me disculpo contigo si te incomodé" y se marchó a la casa de Deidara.
-Ya veo, Tobi me contó que surgió un problema entre Deidara y Sasori, y ella en el medio.
-Si, también me contó eso. Al parecer con la borrachera de anoche "hicieron" cosas inapropiadas, eso hizo que Sasori se enojara con Deidara.
-Entiendo.-Bajé la mirada lentamente.-Entonces...¿No estás enojado conmigo, Kakuzu?.-El ladeó la cabeza aclarándome un "No".
Le dediqué una sonrisa y éste se abalanzó hacía mí, y cuando menos me di cuenta tenía su rostro pegado al mío listo para chocar nuestros labios. Y así fue, acompañado de un juego de lenguas y una caricia en mi rostro, cerré los ojos y disfruté de aquel beso que me pareció una eternidad.
-Gracias, Kakuzu.