Quien diría que a mis dieciocho años estaría involucrada con mi bello profesor.
El hombre que me ha robado el corazón desde la primera vez que lo vi.
Christian Winston.
Para la suerte de este hombre los Winston eran la pareja más adinerada del paí...
- ¿Hoy es? En serio, no es bueno para ti, hija. - Y ahí esta mi madre, dándome sermones de los recitales.
Falta poquísimo para el recital de Imagine Dragons, estoy muy emocionada.
Ya tengo mi entrada, hace... dos meses.
Y hoy es el gran día.
- Madre, iré te guste o no. - Le digo - Ahora sal que tengo que prepararme para ir al Instituto.
Hoy... me pongo muy linda, una vestimenta que me favorece, unos lindos tacones y un poco de maquillaje
Y ya estoy lista, gualah.
Me miro al espejo por última vez y salgo de mi habitación.
Desayuno rápido y voy a la parada del autobús.
***
- Buenos días, alumnos. - Saluda el profesor Winston.
- Buenos días - Decimos todos al unísono.
- Bien, hoy quiero que todos me digan, bueno los que lean, cuales son sus libros preferidos. Comienzo por esta fila. - Dice y señala la fila que esta justo al lado de la mía.
- It - Dice una chica.
Luego siguen diciendo cada que termina uno empieza otro.
Hasta que llega a mi.
- E-em... Maravilloso desastre de Jamie McGuire. - Respondo.
Y es verdad, esa trilogía me ha atrapado completamente.
El profesor una vez que escucho a todos los alumnos se sienta.
Y unos minutos después se escucha el timbre, dando comienzo al fin de las clases.
- Señorita Winchester necesito que se quede - Dice en voz alta el profesor para que lo escuche.
¿Y ahora que rayos quiere?
Una vez que salen todos los alumnos me paro y voy directo al escritorio.
Él se levanta y cierra la puerta con seguro.
- ¿Qué quieres? - Pregunté seca.
- Necesito verte - Contesta.
Eso no es verdad... él miente.
Si, seguro es eso.
- Por favor - Dice.
No, no le creas.
- Ya se, ¿Tienes planes para hoy? Puedo llevarte a donde quieras... -Me pregunta, ansioso esperando mi respuesta.
En realidad... Necesito a alguien que pueda llevarme al recital, ya que si no iría caminando.
- Hoy a las ocho en la esquina de mi casa. -Le digo y me dirijo a la puerta para salir por ésta.
*** Ya se esta acercando la hora, falta poquísimo... ¡Que emoción!
A ver, aún no se que puedo ponerme de vestimenta, pero seguro que algo se me ocurrirá...
Bueno, no quiero llevar bolso ni nada por el estilo, digamos que no es lugar.
Además, con la euforia que tendré en ese momento sería un estorbo total el bolso, por eso también quiero ir cómoda.
- Hija querida, preciosa, bonita - Entra por la puerta mi madre- ¿Estas segura que quieres ir a ese... lugar? Siempre puedes cambiar de opinión.
- Ay ¡Mama! , no me lo perdería por nada, ni nadie... - Le respondo.
- ¿Y como irás? ¿Quieres que te lleve? - Pregunta, y al instante me pongo nerviosa.
- E-eh no, iré en un taxi. - Digo.
- ¿Segura? No tengo problema en llevarte. -Responde ella.
- Segura, ahora sal que tengo que cambiarme - Le digo y hace lo que le digo.
Me tomo una ducha corta, ya que son las siete treinta y tengo que estar a las ocho en la esquina de mi casa.
Me maquillo los labios, pero no los ojos, ya que tal vez se me corra todo.
me hago un peinado simple, pero muy bonito.
Y bueno... mi vestuario para la noche de hoy es este...
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Veo la hora y... ¿¡ocho y cuarto!?
¿Como sucedió? hace un momento eran... ugh olvidenlo.
Salgo como un rayo de mi casa.
- Adiós Mama, te amo. - Y cierro la puerta con fuerza.
Para después correr a la esquina, donde se encuentra un Chevrolet camaro rojo.
Guau, que belleza.
Tiene suerte de ser de la familia de los Winston.
- Hola - Saludo y le doy un beso en el cachete. - Lamento la tardanza, se me fue la hora...
- Esta bien, así que... ¿A donde vamos? - Pregunta, y comienzo a reirme... ya que se me olvido decirle a donde nos dirigíamos...
- ¿Que? - Pregunta.
- Pues, veras, estem... Nos vamos al recital de Imagine Dragons ¡Yeii! - Digo divertida y a la vez nerviosa...
