Bueno, finalmente no le molestó tanto como creí...
*FlashBack*
— Esta bien, así que... ¿A donde vamos? — Pregunta, y comienzo a reirme... ya que se me olvido decirle a donde nos dirigíamos...
— ¿Que? — Pregunta.
— Pues, veras, estem... Nos vamos al recital de Imagine Dragons ¡Yeii! — Digo divertida y a la vez nerviosa...
— ¿Y que mierdas es eso? — Dice con cara de que no entiende nada...
— Pues... verás, si quieres estar conmigo debes hacerlo, además todavía no te perdono por lo que hiciste. — Le digo.
— Esta bien esta bien... vamos allá.
*Fin FlashBack*
Esto es lo mejor del mundo mundial, estoy más que sorprendida, es que... ¡Que emoción!
Ya pasamos al auditorio en donde se hace el recital, chequearon las entradas y todo más que bien, así que no hubo problemas para entrar.
Ahora estamos yendo a comprar unas bebidas y una hamburguesa porque tengo mucha hambre. Sip, gorda siempre.
Tenemos unos veinte minutos, ya que en esos veinte comienza a tocar la banda.
— Estas muy hermosa — Dice mientras me acaricia la mejilla, y me sonrojo.
— Tú lo estas, peeero, no te olvides que tenemos que hablar. — Le recuerdo.
— Quiero aprovechar este tiempo que tenemos para nosotros, Emma. — Me dice de una manera que hace que me derrita.
— Sabes que yo tambien — Le digo.
— Deja de meter excusas, estamos en un maldito recital, que por cierto, me trajiste sin mi permiso. — Dice.— Ademas, no puedes quejarte, tú también deseas pasar tiempo conmigo.—Agrega guiñándome el ojo.
Una voz en el micrófono del estadio me distrae, oh por dios, ya comenzó.
***
Al salir del estadio con toda esa gente apurada por salir me agarro demasiado calor.
No puedo creer que en verdad estuve allí, fue realmente emocionante.
ver a Dan en ese escenario cantando las mejores canciones fue genial.
Y al parecer a mi bello profesor le gusto demasiado la banda y sus canciones.
es tan lindo... se ve feliz.
Creo que ya olvidé el porque estaba enojada con él.
todo es mejor así.
una vez en el auto, pone marcha a mi vecindario y siento el aire golpear mi cara, esa paz que siento cuando eso pasa es inexplicable, pero magnifica.
Una vez que llegamos me dispongo a salir del coche, cuando siento su brazo en mi cintura atrayéndome hacía él
— Cuidate, princesa. — Dice y me besa en la comisura de los labios para luego marcharse.
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Amándonos en silencio. (Tom Hiddleston)
RomanceQuien diría que a mis dieciocho años estaría involucrada con mi bello profesor. El hombre que me ha robado el corazón desde la primera vez que lo vi. Christian Winston. Para la suerte de este hombre los Winston eran la pareja más adinerada del paí...