Buena Suerte
_ No digas eso, Zack. ¿A quién quieres engañar?
_ Es que es más complicado de lo que crees... No lo sé pero debo decirte algo... Como dije al principio, antes de que este tema surgiera, mi relación con la persona que estoy en estos momentos no va muy bien. Estaba peleando con ella. ¿Tú crees que fue casualidad que después de 3 años, viajaste de vuelta a este país y te encontraras conmigo justo en el momento que necesitaba a alguien que me escuchara, por la discusión con mi novia?
_ Fue casualidad.
_ No lo es. Y tú...
_ Espera. Siento interrumpir. Pero no sigas hablando. No comprendo esto. No tuvimos la confianza como para hablar de estas cosas nunca. Y hoy de la nada hablamos por el simple hecho de encontrarnos. Eso no es así. La confianza de hablar que nunca tuvimos la conseguimos en un "freaking" día. Entonces esto no me cuadra. No puedo seguir escuchando.
_ Porque sabes lo que voy a decir.
_ No es eso. Sé lo que dirás pero ya no me afecta. Es solo que no quiero que te insultes a ti mismo diciéndote que eres un cobarde y un mentiroso, cuando nunca lo fuiste porque fui yo la que estaba... Bueno fui yo la que me ilusioné porque siempre supe que yo no te gustaba.
_ No es lo que iba a decir...
_ No importa. No lo digas. Ya lo sé. Vive el presente. Arregla las cosas con tu novia.
_ ¡Ya escuché lo que tenías que decir!....... Por... favor...... Escúchame ahora a mí. -Él alzó su tono de voz. Luego se avergonzó y tomó un respiro. Yo solo me quedé callada y mis emociones estaban descontroladas. No podía creer lo que pasaba. Nunca lo vi de esa manera. Aunque ahora teníamos 20 años y como bien dije, las personas cambian.
_ Estás mal... Tal vez no me gustabas... Pero esas miradas, no eran para ilusionarte. No fue mi intención.
_ Lo sé.
_ Shhh... Escúchame. Todo aquello no fue por nada. Aunque yo fui un bobo, no quise herir tus sentimientos.
_ Tú no tienes culpa de nada.
_ Pero saliste herida.
_ ¿Y qué? Te doy gracias porque me sirvió de lección.
_ Pero también salí un poco mal. Porque... Todo eso no fue por nada, si no porque tal vez no quería que me gustaras pero llegaste a hacerlo...
_ No... no... no lo digas por pena. Yo estoy bien.
_ No es pena. Es verdad.
_ Pero ya es demasiado tarde. ¿No crees? Sabes... me siento muy mal hablando contigo de esto, cuando deberías estar hablando con tu novia. -Dije poniéndome de pie.
_ Sabes... ¿Recuerdas cuando pregunté a qué parte de los Estado Unidos te mudarías?
_ Si...
_ ¿Qué hice cuando recibí tu respuesta?
_ Te fuiste..
_ Me fui. Y eso no es porque me dieron ganas de ir al baño o porque me dio la gana de largarme. Sabía que te irías y nunca ibas a saber que llegaste a gustarme.
_ Osea que toda la mierda es qué tal vez te gustaba pero tú no querías aceptarlo. -Dije extrañada.
_ Ahora me comprendes.
_ Me alegra escuchar eso. De verdad. Pero ya no tiene caso. Porque amo al hombre con quien estoy. Y estoy segura de que tú eres feliz con quien estás ahora.
_ Acaba de romper conmigo. Por eso fue la discusión.
_ Lo lamento. Zack eres de verdad una muy buena persona. Los malos entendidos que hubieron entre nosotros parecían ser estúpidos, pero no lo eran. Eran reales, como cualquier pareja y eso sin pensar que ni siquiera nos hablábamos porque ni amigos éramos. Solo unos compañeros que se convirtieron de conocidos, a ser "desconocidos". Aunque no fuimos nada nunca, se podría llegar a pensar que nuestra situación era igual de complicada que un noviazgo. En los noviazgos hay confianza, comunicación y si hay algo mal se supone que se hable. Aunque no siempre es así, llegan a un acuerdo, ya sea bueno o malo. Nosotros éramos dos simples tontos que hicieron que una posible relación se volviera en todo un laberinto de tonterías que se volvían estorbos. Nos creamos de nosotros mismos barreras ya sea por el "qué dirán" o porque no te gustaba. Por eso pienso que fue más difícil lo de nosotros. A lo que quiero llegar es que... no quiero que mires atrás y te sientas mal por cualquier cosa, si no, que trates de evitar que tú mismo seas la barrera de la relación entre tú y tu novia. No sé qué pasó entre ustedes. Pero simplemente si tú no has hecho nada mal, quédate tranquilo y ya se resolverá de una forma o llegarán a un acuerdo.
_ Bien...
_ Ahora debo irme. De verdad la conversación estuvo buena. Hacía falta arreglar todo aquel escándalo entre nosotros dos.
_ Sí. El escándalo que solo nosotros podíamos escuchar. - Dijo riendo.
_ Exacto. No quiero seguir siendo una conocida después de hablar de todo esto. Pienso que no estaría de más retomar una amistad. - Contesté sonriente.
_ Tienes razón. Gracias por escucharme. Estoy de acuerdo contigo.Nos intercambiamos los nuevos números de teléfono. Salí de esa panadería llamada "La Marina". Luego salí en el auto que mi abuelo me había prestado. Sentía muchas cosas.. Felicidad, tristeza, emoción, incomodes, y no sé que más. Pude decirle toda esa verdad sin ningún tipo de temor y él a mí. Soltamos lo que no podíamos decirnos de frente en aquellos momentos. Pero ya más nada podía hacer por él. Solo desearle buena suerte con su relación.
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White Lies
Short Story"Las miradas dicen más que mil palabras." Es cierto. Pero en esta historia no son las típicas miradas de amor. Dicen que si se ríen y se miran a los ojos sin tener que decirse nada, es amor. Esta historia es la excepción a esa regla.