White Lies

Capítulo 7

_ Espera... Creo que lo que hice... Fue... fui un morón.  -Dijo agarrándose con fuerza el cabello. 

Flashback

¿Porqué no me comprende? No puede entender que me gusta. Lo único que hace es provocar más problemas. Y ni se da cuenta de que me está hiriendo. -Dije a mi hermana menor.

Fin del Flashback

Yo lo miraba cuando se agarraba el cabello de esa manera. Pero como sabía que ahora el siguiente punto era el más profundo, sugerí que nos fuéramos a caminar al aire libre. Caminamos por un rato y para tratar de suavizar la cosa, decidí darle algunos consejos para que ella pudiera escucharlo... o más bien, comprender la carta que escribí en su lugar. Fuimos hasta una plaza donde habían bancos para sentarse al lado de árboles. Nos sentamos en un banco. Me senté de lado al igual que él para verlo de frente. Me. Llegó un mensaje de una amiga y lo contesté. Cuando alcé mi mirada, él estaba muy cerca de mí. Lo miré a los ojos pero era inevitable mirar sus labios al igual que é miraba con precisión los míos. Luego ambos caímos en cuenta y él desvió su mirada para el cielo y yo bajé mi mirada a mi teléfono. Entonces me di cuenta que ya era hora de exponer el tercer punto.

_ Tercer punto: Ponerte en los zapatos de ella.  Ella estaba sufriendo, Zack.  Ella estaba triste.  Estaba triste.  ¿Y qué hiciste? Pensaste solamente en ti. 
_ Fui un egoísta... -Susurró con gesto de tristeza.
_ Ella... ella no quiso que te sintieras presionado y por eso escondió sus sentimientos de ti y no quiso decírtelos aunque tú los notabas.  Porque no quería darte preocupaciones.  Ella prefería lastimarse sola antes de lastimarte a ti también.  Ella prefería estar triste y que tú estuvieras bien, como si nada hubiera pasado. -Decía yo con un tono un poco alto y con mi corazón acelerado a millón.  Lo miraba a los ojos y él dejó caer su bolígrafo.  Solo puso atención en mí.  Podía notar que se puso tenso y tragaba saliva.  Sus orejas se pusieron rojas y su mirada estaba clavada en mis ojos.  Sus ojos se aguaron. Tomé un largo suspiro y continúe hablando.
_ ¿Crees que ella quería que te sintieras mal?  Ella no lo hizo por cualquier estupidez. Y tú en vez de darle un poco de espacio para estar tranquila, invadiste su coraje y eso provocó que todo se fuera a la mierda, Zack. ¿Sabes qué fue lo peor?...... Ella te dejó ir pero no porque quiso. Es porque no le diste otra elección. Actuaste con egoísmo y eso provocó su ira. Ella se desepcionó de ti. Y más aún cuando vio que tú no te pusiste en su lugar y no fuiste comprensivo con ella. -Yo decía.
_ !¿Pero entonces porqué no me dijo lo que sentía?! -Preguntó con su rostro rojo.
_ Eso no le tocaba a ella. Porque ya tú lo sabías.
_ Lo sabía pero quería escucharla decirlo.
_ No. Ella no te lo iba a decir.
_ ¿¡Porqué!? -Preguntó con desespero mientras me miraba a los ojos.
_ Porque ella tenía miedo. Miedo a seguir siendo herida... No quería darte problemas. Tenía una visión de ti distinta.
_ ¡Pero yo también la tenía de ella! -Dijo alterado.
_ Y nunca se lo dijiste...
_ Cuarto Punto y último punto: Decir. Nunca le dijiste nada. Siempre esperaste a que ella hablara. Pero tú nunca decías nada. Solo te quedabas parado para ver lo que pasaba a tu alrededor. Pero no abrías tu corazón. No dijiste nada. -Dije. Y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Cosa que jamás en mi vida había visto antes. Él estaba llorando. Sus lágrimas salían de sus ojos lentamente.
_ ¿Sabes que es lo más y más malo que ella hizo?
_ No lo digas.... -Dijo.
_ Ella aún te ama. Ella fue una estúpida. -Él tiró la libreta al suelo con fuerza, puso sus codos en sus rodillas y sus manos agarraban fuertemente su cabello. Yo solo me quedé mirando aguantando el llanto. Hubo un silencio sepulcral y solo escuchaba su respiración acelerada. Luego se enderezó y me miró. Aún le salían lágrimas. Yo no podía verlo así y tenía deseos de llorar pero no podía hacerlo. Debía ser fuerte.
_ Llora... -Susurró.
_ ¿Ah?
_ No tengo porqué llorar. -Dije.
_ Hablabas de ti. ¿Verdad? Todo lo que dijiste no fue de ella, si no de ti. -Dijo triste.
_ Te equivocas. Ya me debo ir. Entrégale esa carta a tu novia, después de que la pases con tu propia letra. - Contesté poniéndome de pie. Él no dijo nada. Yo comencé a caminar para irme.
Pero Zack tomó el papel y comenzó a leer la carta.

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Get ready!  Muchas gracias por leer esta historia.  De verdad me sirvió como un desahogo y también para entretenerme.  Tiene detalles que pasaron en la vida real y detalles que son ficción.  :D  Y preparasen para el siguiente capítulo.  :3