Por siempre Ladybug

Día 15

PD: Si la canción se acaba, ponganla de nuevo.

El polvo purpura que conformaba la almohada de Chat Noir se desintegró dejando caer su cabeza contra el suelo de la entrada del Louvre.
-¡¡Ahhrg!!- Gritó cuando su cabeza se estrelló. -¡¡AHHHH!! ¡NO DEJES QUE TE TOQUE!- Gritó con más fuerza cuando regresaron todos sus recuerdos. De inmediato extendió su bastón y lo hizo girar sin parar haciendo retroceder el polvo purpura. Cuando sintió que se había creado una distancia segura entre el polvo y él, dejó de girar su bastón y lo uso para saltar hasta el techo del museo.

Chat observó con una mezcla de asombro y horror como toda la ciudad parecía estar inundada en niebla, una niebla maligna y purpura. ¿Qué día era? Saltó al edificio más cercano procurando no caer al polvo purpura. Tenía que ayudar a Alyabug, pero primero tenía que verificar que verdaderamente estaba despierto y sólo se le ocurría una forma de hacerlo, leyendo algo.

La idea de buscar algo que pudiera leer resultaba más difícil de lo que había creído, París estaba sumida en la oscuridad, no había ninguna farola encendida en las calles, era posible que los encargados del alumbrado público también estuvieran dormidos, y para colmo, estaba nublado. Chat siguió saltando de edificio en busca de cualquier cosa que estuviera escrita cuando empezó a sentir que las nubes lo estaban siguiendo. Aumento la velocidad por precaución.

Al igual que él, las nubes empezaron a moverse con mayor velocidad en su dirección, no había sido su imaginación, las nubes lo estaban siguiendo. Chat abandonó por completo la idea de buscar algo que leer, no podía arriesgarse, por lo que empezó a correr lo más rápido que podía antes de que las nubes lo alcanzaran. De repente, se quedó sin edificios en los cuales podía saltar, las nubes lo iban alcanzar. Con la presión encima, hizo girar de nuevo su bastón frenando a las nubes.
-¿Por qué despertaste? ¿No era lo que querías? ¿No eras feliz?- Escuchó que varias voces salían de las nubes.
-La verdad, era muy feliz-
-Entonces ¿Por qué?-
-Porque no era real-
-¡No mientas!- Exclamaron furiosas las voces. -¡¡Lo deseabas!! ¡¡¡Ni siquiera te resististe a mí poder!!!-
-Eso fue porque no había dormido bien en mucho tiempo, pero debo confesar que tu poder fue lo que necesitaba, miaucias- Agradeció con una reverencia y saltó sin dejar de girar el bastón.

Sus brazos se estaban acalambrando, eso de avanzar sin dejar de girar su bastón era agotador, si había creído que Stormy Weather había sido tortuosa, se había equivocado. Siguió corriendo por las calles sin dejar de girar su bastón mientras evitaba a una que otra persona tirada en el suelo, tenía que encontrar a Alyabug para vencer a Sweet Dreamer lo antes posible.
-No puedes huir de tus sueños, Gatito- Las voces volvieron a retumbar alrededor de él. -No puedes huir de mí, no puedes huir de ti mismo-
El polvo purpura y las nubes se aproximaron por la espalda de Chat, obligándolo a girar sobre sí mismo al mismo tiempo que giraba su bastón.
-Eso se ve complicado ¿Quieres descansar?- Preguntaron las voces.
-¿Bromeas? Nunca me habían dejado hacer algo tan torpe- Chat intentó avanzar sin tener una certeza clara de la dirección que estaba llevando, pero logrando alejar el polvo de todas las direcciones posibles.

Las constantes vueltas que seguía dando empezaban a marearlo, no estaba seguro de cuánto tiempo podría seguir haciendo eso. Cuando creía que no podía encontrarse en una peor situación, se tropezó con una persona que estaba dormida junto a un carro. Apresurado, se levantó y se recargó en el carro justo a tiempo para evitar que el polvo purpura lo alcanzara, de esa forma nunca encontraría a Alyabug.

Sin dejar de recargarse en el coche, Chat intentó moverse, tenía que buscar un camino, una salida, algo. Mientras seguía moviéndose, sintió una mano tocaba su espalda ¿Eso era posible? ¿Quién se dormiría sobre un coche? Volteó levemente la cabeza para ver a la persona, causando que una ráfaga helada recorriera su cuerpo. No podía ser ella, no debía ser ella. Olvidando por completo que no debía dejar de girar su bastón, se giró hasta Alya e intentó despertarla.
-¡¡Alya!! ¡¡Despierta!! ¡¡Tienes que despertar!! ¡¡¡NO CREAS NADA!!!- Gritaba con desesperación.
-Déjala descansar, está dónde quiere estar. ¿No ves lo feliz que duerme? Deberías seguir su ejemplo ¡¡Y DORMIRTE!!- Gritaron las voces a la vez que el polvo se elevaba y se dejaba caer en la dirección de Chat.