Día 11

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-¡¡NO!! ¡¡Puedo hacerlo mejor!! ¡¡Te prometo que me tomara menos de veinte intentos atrapar a la mariposa!!- -Baja tu voz y dame el pendiente- Dijo en enfado Chat Noir a una rubia que se arrinconaba en una esquina de su lujoso cuarto en el Grand Paris cubriéndose la oreja donde estaba el objeto que el héroe. -Vamos, Chloe, no hagas más difícil esto- -¡Pero soy una buena Ladybug! Pregúntale a la cosa roja- El rubio dirigió su mirada a la kwami roja que flotaba en el centro del cuarto viendo la escena. La criaturita flotante negó con el comentario de la rubia con un movimiento de su la cabeza y en silencio susurro unas palabras -Sácame de aquí- -Creo que no quiere estar contigo- La rubia miró sorprendida la reacción que acaba de realizar la kwami que ella portaba -¡¡Pero te doy de todo!!- -No se trata de lo que me das, Chloe, no soy una mascota- El rubio se arrodillo frente a la rubia que abrazaba sus rodillas en la esquina -Chloe, sé cuanto admiras a Ladybug; pero si quieres ayudar a las personas, hazlo como tú misma- La rubia retiró sus manos después de escuchar las palabras del héroe gatuno y dejó que este tomara el único pendiente que traía. -Adios, Chloe-

Chat Noir entró por la ventana de su cuarto y retiró su transformación para pasar a ser el joven Adrien Agreste, miró el pendiente que le habían encomendado recuperar y se dirigió al cuarto continuo. -¿Hizo mucho escándalo?- Dijo la joven en cuanto vio entrar al modelo en la habitación. Marinette se veía cansada a pesar de estar acostada en su cama -Sólo lloro un poco. Dime la verdad ¿En qué estabas pensando cuando le diste el miraculous?- Sin mover el resto de su cuerpo, la pelinegra giró su cabeza hacia el enorme ventanal que dejaba pasar la luz -No lo sé, creo que era la única opción posible. No es como tuviera muchas personas para escoger- Adrien caminó sin ganas hasta un asiento junto a la cama y a una mesa baja con varias medicinas y un radio boqui toqui -Aun así- -¿Y tú quién siguieres?- Pregunto la joven sin voltear a verlo "Tú, sólo tú" quería decir el rubio, en cambio dijo -No lo sé, no conozco a muchas personas ahora que lo pienso ¿Nino?- -Pfff, ajajajajaja, uh- La pelinegra se apretó el pecho al sentir el dolor que le había provocado su risa alarmando al rubio.

-¿Te sientes bien? ¿Te tomaste tu medicina? ¿Has dormido lo suficiente?- -Vamos, tranquilo, sólo me reí muy fuerte- Trató de tranquilizar la chica al modelo que empezaba a entrar en pánico -No deberías de hacer esto- -¿Hacer qué? ¿Reír? Creo que me hacía falta una buena risa. Estás muy tenso desde ayer- -¡Estabas tirada en el suelo!- -Ya me dieron una dosis más fuerte- -Pudiste haber muerto- -Adrien, tranquilo- Dijo Marinette colocando su mano sobre la mejilla del rubio -Voy a estar bien, sólo tengo que quedarme recostada- Se podía ver el esfuerzo que realizaba para mantener su brazo alzado a la altura del rubio. -Creo que deberías de dormir- Dijo Adrien colocando el brazo de Marinette para que descansara y se dirigió para salir del cuarto, justo cuando ella le dijo -Creo que sería más conveniente que tú escogieras a mi sucesora- -Aceptare a cualquier persona que tú elijas- Dijo el rubio y salió del cuarto. 

Adrien entró en su cuarto y se dirigió directo hasta su cama. Un gato negro diminuto salió de su escondite volando sobre la cabeza del rubio -Te vez cansado, creo que necesitas descansar, vas a estallar- -No sé qué me pasa, tengo sueño pero no puedo dormir. Siento que se me acaba el aire cuando entró en el cuarto de Marinette- -¿No era el cuarto de las telas?- -Déjate bromas, Plagg, no estoy de humor- -Últimamente nunca estás de humor, desde que trajeron a esa chica a la casa- -¿Qué es lo que insinúas?- -Tal vez estás cansado porque te estás forzando en seguir amando algo que ya no existe- -¡¿Qué?! ¡¡No!!- -Yo sólo digo que tú amabas a Ladybug por ser asombrosa, valiente y muy fuerte. En ella ya no queda nada de eso, así que tampoco queda nada de lo que amabas de ella ¿O me equivoco?- El rubio movió su boca sin poder emitir respuesta alguna. Ni siquiera era consiente si eso era mentira.

Por siempre LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora