Día??

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Imagen: toriitorii.tumblr.com

Chat Cerró los ojos.

-¿Todavía sigues dormido, Adrien?- La voz se despertó al chico antes de que fuera capaz de conciliar el sueño. Abrió los ojos.
-Siento que no dormí nada, Nathalie- Dijo al reconocer a la asistente de su padre.
-Puedes dormir más, si lo deseas. Pero si quieres ir con la Señorita DupainCheng, tienes que despertar ahora mismo- Al escuchar las palabras de Nathalie, Adrien se levantó como un resorte y se fue al baño a vestirse.

Cuando salió cambiado, Nathalie se dirigió a él
 -En el cine está el estreno "La Pesadilla interminable", o también podrían ver la aclamada "Sueño eterno"- Adrien sintió una extraña sensación al escuchar los títulos de las películas
-Creo que no tengo ganas de ir al cine hoy, Nathalie- Dijo Adrien. Como si fuera una orden, la mujer regresó a su tablet y al poco tiempo volvió a hablar
-Hay una cafetería que tiene varias críticas positivas, "Sueño de Café", podría hacerle una reservación-. Adrien veía a través de la ventana mientras Nathalie hablaba, por alguna razón todo se veía hermoso, el sol brillaba radiantemente, el viento era fresco y los pájaros cantaban con tal belleza que parecía que lo hacían coordinados .
-Me parece bien, pero que sea por la tarde, primero quiero caminar por el parque-

Generalmente Adrien se sentía encerrado en el coche, pero esta vez se sentía muy cómodo. Incluso, creía que las personas en la calle se veían contentas, todas eran felices. Tal vez eso de que el amor hace todo más alegre era cierto.

El coche de lujo se detuvo frente a panadería de los Dupain sin ninguna demora y sin ningún desvió, como si Gorila conociera el trayecto de memoria. Tal vez era que estaba al lado de la escuela, debía de ser eso. Antes de que Adrien tocara a la panadería, la puerta fue abierta por la señora Cheng que lo metió jalándolo del brazo
-Bienvenido, Hijo, pasa, pasa. Estás dormido- Repetía Sabine. 
-¿Qué?- Preguntó confundido Adrien
-Que pases, estás en tu casa, Mari está arriba- Adrien no siguió el trayecto que le había indicado la Señora Cheng sin antes voltear a verla mientras trabajaba, no podía evitar sentir que había algo raro en lo que había dicho.

Trató de ignorar la extraña sensación para subir las escaleras hasta la sala de la familia; al tocar, el Señor Dupain lo dejó entrar
-Está en su cuarto, ustedes son unos dormilones- Dijo el Señor Dupain.
-¿Eh?- Adrien volteó a verlo confundido. 
-Que Marinette está arriba en su cuarto- Aclaró el Señor Dupain.
-Ah, Gracias- Dijo Adrien antes de subir por la escalera y detenerse justo en la puertecilla en el techo. Por alguna razón sentía que había dicho algo más.

Cuando finalmente Adrien se animó a abrir la puertecilla, lo primero que vio fue a Marinette con el cabello suelto corriendo de un lado a otro mientras repetía
-No las encuentro, no están por ningún lado-
-Si me dices qué estás buscando, tal vez podría ayudarte- Decía la kwami roja.
-No las encuentro- Repetía de nuevo Marinette.
-Pero ¿Qué es lo que no encuentras?- Insistía el kwami.
Las preocupaciones que sentía hasta ese momento Adrien parecieron desaparecer al ver esa escena. Recargó sus brazos contra el suelo y se propuso seguir viendo en silencio hasta que ella se diera cuenta de su presencia.

Era la primera vez que veía con el cabello suelto a Marinette, a excepción de la vez que fue hospitalizada en su sueño. El recuerdo de la pesadilla de Sweet Dreamer le provocó un repentino y fuerte dolor de cabeza a Adrien hasta sacarle un quejido que delató su presencia
-¡¡AHH!! ¡Adrien! Ya estás aquí- Dijo Marinette tratando de reprimir su grito.
-Sí, ¿Y qué es lo que buscas?- Preguntó Adrien tratando de sonar natural.
-Mis ligas para el cabello- Contestó con vergüenza Marinette.
-¿Las que tienes en el brazo?-
-Uhh-

-Vamos a ir caminando esta vez, espero no te moleste- Dijo Adrien casi mecánicamente. Esta vez. Por alguna razón había dicho eso, pero sentía que esa era la primera "Vez". Intentaba recordar las otras veces pero el dolor de cabeza volvía a acosarlo.
-Me parece bien, hoy es un día hermosos- Dijo Marinette interrumpiendo los infructíferos intentos de Adrien por recodar.
-Eso mismo pensé yo. Eso prueba que nuestros pensamientos están conectados, ¿Verdad, My Lady?- Dijo con tono burlón Adrien.
-Estás soñando-
-¿Qué?- Preguntó Adrien.
-Que estás exagerando. Actúas como Chat- Aclaró Marinette. Adrien trató de calmarse antes de contestar
-Claro, soy Chat-
-Shht- Marinette disimuló su respuesta.

En el trayecto, Adrien se concentró exclusivamente en admirar a Marinette; la idea de la caminata por el parque había sido con la intención de admirar el día, pero por alguna razón no podía despegar la vista de Marinette. Tenía un vestido corto rosa de lunares blancos que cubría con un delgado suéter beige que resaltaba su piel clara sin hacerla ver pálida, y esas medias que tenían forma de gato que le tocaban en lo más profundo de su corazoncito felino. ¿Podía ser más hermosa? Tal era su admiración que ni siquiera se dio cuenta del momento en que llegaron al café.

-¿Te he dicho que eres hermosa?- Preguntó Adrien sin despegar la vista de Marinette.
-¿En lo que va de día? ¿O desde que sabes que soy Ladybug?- Respodio con dos nuevas preguntas Marientte -A veces me preguntó si me amarías tanto si no fuera Ladybug- El comentario le causó un corto dolor de cabeza a Adrien, junto a una breve imagen de ella acostada en una cama haciendo la misma pregunta.
-Estás dormido-
-¿Qué?- Preguntó Adrien.
-¿Estás bien? Pregunte si estás bien- Aclaró Marinette -Si te sientes mal, podemos dejar esto para después-
-No, no, estoy bien, es sólo, es sólo que... olvidalo, mejor pidamos algo- Dijo Adrien para después levantar su menú. Adrien intentaba leer el menú, pero no podía, podía ver las letras, podía ver los números, pero no podía ordenarlos, no podía acomodarlos, no podía darles sentido, por alguna razón no podía leer el menú.

El rostro de Marinette tenía un brillo hermoso, podía hacer que Adrien olvidara todos sus problemas; y la forma en que bebía su capucchino era tan encantadora que por poco olvidaba que tenía un café americano en su mano
-Despierta-
-¿Eh?-
-Reacciona- Le llamó la atención Marinette -Te vas a echar el café encima. Te vas a quemar-
-Ah, no me di cuenta- Dijo avergonzado Adrien -Creo que estoy dormido-
Una corriente fría recorrió su espalda, sintió que el tiempo se detuvo y que todo se volvía borroso, además, creyó oír algo romperse.
-Eso parece- Dijo Marinette haciendo que todo regresara a la normalidad
-¿Qué dije?-
 -Que estás distraído, y yo respondí, eso parece- Aclaró Marinette.
-Ah-

Adrien pagó la cuenta sin fijarse en la cantidad, tampoco podía leerla.
-Quédese con el cambio- Dijo Adrien con cierto temblor en su voz antes de salir del café. De regreso, intentó leer los letreros que le aparecían por el camino, aunque el atardecer no le ayudaba mucho, y, cuando llegó a la panadería de Marinette, se dio cuenta que lo le encontraba forma a la insignia del local. 
-La próxima podríamos ir a ver "Sueño Eterno", escuche que es ideal para parejas- Dijo Marinette al abrir la puerta trasera de la panadería.
-Eso oí- Dijo con más inseguridad Adrien -Ah, ¿Marinette?-
-¿Adrien?- Respondió confundida Marinette -¿Qué pasa?-
-¿Qué día es hoy?-
-Je, je, je. Buena broma, Mon Chatton- Respondió Marinette antes de entrar y cerrar la puerta tras ella.

Por siempre LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora