La sesión reanudó y el fiscal Reed volvió a la lectura. Hasta ahora todas las entradas del diario parecían sin importancia, pero él sabía que pronto comenzaría a entrar en lo profundo del asunto.
Aún le pasmaba la idea de que una chica de diecisiete años, quien a simple vista parecía normal, fuera un ser frío y sin corazón. Con un respiro prosiguió a su tarea.
11 de noviembre, 2010
El día de hoy Aryssa y yo fuimos al cine. Poco a poco esta chica se ha convertido en una de las personas más importantes con las que cuento. Mi hermana Bridgeth siempre será mi mejor amiga, de eso no hay duda, pero al tenerla lejos y sólo verla pocas veces a la semana, tengo que apoyarme en alguien. Y ese alguien es Aryssa.
Me la paso muy bien con ella. Podemos hablar durante horas y horas sin aburrirnos. Recientemente fue la pijamada y todavía sacamos temas de conversación. Me agrada que sepa escuchar todas mis divagaciones sin molestarse o reírse. Soporta todo lo que le digo acerca de libros que leo o artículos que salen. Agradezco mucho tenerla conmigo.
Cuando terminó la película, ella se tuvo que ir, su novio pasó a buscarla. No me molestó quedarme sola, ella estaba preocupada y apenada, pero le dije que no se inquietase y marchara tranquila.
Estuve ahorrando dinero, así que tenía lo suficiente para comprarme el libro que tanto quería.
Mientras caminaba hacia la librería me encontré con Eleny. Ella me abrazó antes de que yo la viera y me dijo que me extrañaba. Cogió mi brazo y comenzamos a caminar. Me alegró verla y la escuche con paciencia mientras me platicaba de –como no– Christian.
También me contó de otros nuevos amigos que había hecho, lo bueno de su colegio y todo lo demás.
Yo también tenía mucho que contarle. Digo, el que Luke y yo estemos avanzando tanto es muy importante. Ya llevamos dos citas y en ambas me la he pasado de maravilla. De verdad deseaba compartir todo con Eleny.
Comencé a hablarle, desde la primera vez que me besó. No recuerdo bien qué le dije exactamente, pero no fue demasiado.
El celular de Eleny no dejaba de sonar y ella escribía mientras me escuchaba. Unos diez minutos más tarde nos detuvimos en la zona de restaurantes y sus nuevos amigos se hallaban ahí.
Ahora que lo escribo la molestia, y, ¿para qué negarlo?, el dolor, afloran en mí. Ella simplemente se fue con ellos y me dejo ahí parada, como estúpida. Ni siquiera se despidió.
Cuando fui a la librería ya estaba cerrado. Ahora tengo que esperar a la próxima semana para ir por mí libro.
11 de diciembre, 2010
Hoy se cumple un mes de ya no hablarle a Eleny.
Recuerdo claramente la conversación que tuve con Aryssa cuando le conté lo sucedido. Y ahora, siendo objetiva, la comparto.
Es irónica la manera en la que Eleny siempre se quejaba de cómo sus padres y su hermano no sabían escucharla. Ahora me doy cuenta de que quizá le molesta porque ella es igual. Tampoco sabe escuchar. Supongo que es un rasgo de familia.
Ese día en el centro comercial me ignoró por completo. Estaba enfrascada en su celular y luego simplemente me abandonó.
Ahora que ha pasado un mes sin que yo haga el intento de escribirle, ella tampoco lo ha hecho. Es lo poco que le importo, supongo. La vi hoy en el café al que fui con Luke. Una parte de mi creyó que tal vez vendría a pregúntame que tal estaba, pero no fue así.
Cuando me vio sonrió y me saludo con la mano, luego volvió a con sus amigos y fui solo otra más. Estoy segura de que ni notó que Luke venia conmigo y que estábamos cogidos de la mano.
Me duele saber que no le importo a Eleny, porque de verdad la consideraba una amiga.
Scarlett casi quiso soltar una amarga carcajada al escuchar sus propias palabras escritas. Sentía amargura, era cierto, pero una parte de ella también se sentía triunfal.
Mantuvo su máscara sin emociones, aunque dentro de ella se libraba una revolución.
Buscó con la mirada a su familia y amigos. Allí se hallaban su hermana, su exnovio —porque sin duda, ahora ella y Luke ya no eran nada— y su amiga Aryssa. Intercambió una mirada con la última y volvió la vista al frente. Escuchó un sollozo por parte de su madre. Pudo imaginar la expresión neutra de su padre. Le dolía por las cinco personas que se hallaban ahí por ella. Pero nada más.
Le valía la demás gente. Los estúpidos curiosos que solamente iban por morbo. Ni los padres de Eleny le daban lástima.
Nadie.
Nadie más le importaba.
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The Perfect Crime
Short StoryScarlett Clare cometió un asesinato. Y la razón fue escrita en su diario. Editada: 9 / julio / 2018 Créditos de Portada: Annie Natera