Capítulo 7

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Pov. NARRADORA.

El viento que soplaba no era muy común para esas fechas. Las luces tintineante, confirmaba que la tensión era muy baja. Liam miraba por la ventana como todo estaba de manera alocada mientras que el ruido de la regadera y el agua cayendo lo lleva a hacer una pequeña mueca de felicidad. Después pensaba en los mensaje que su amigo le había mandado no hace más de 2 minutos.

Stiles:

No entiendo que hacer. Tengo miedo Liam, no creo que me entiendas, parezco un loco en estos momentos. Pero tengo miedo de arruinar todo.

22:47 p.m. ✅✅

No tenía la menor idea de cómo responder aquello. Desde el accidente el había cambiado mucho, hasta parecía que olvidaba cosas que antes nunca pensó que olvidaría, se comportaba de una manera más a la defensiva. Estaba como precavido en todo momento. Además, el comportamiento con aquel hombre era diferente. Hale había aparecido de la nada y para colmo loco de adoración o amor por el. Pero Stiles, simplemente lo aleja o se comporta como si nunca lo hubiera amado antes. Era algo tan extraño para el menor. Su amigo nunca había sido así. No entendía mucho sobre eso pero aunque sea quisiera saber algo más para poder ayudarlo como correspondía. También, estaba el hecho de que él quería que su amigo, su hermano fuera parte del nuevo camino que estaba atravesando. Una experiencia tan irreal.

—¿En qué piensas? -unos fríos húmedos brazos lo envuelve. —Te duchaste primero para pensar mientras miras por la ventana. Qué lindo. -soltó sarcástico. Apoyando su mentón en el hombro del menor.

—No molestes Theo. -el nombrado sonrió y lo abrazo con más fuerza. —¿Stiles? -soltó eso bastó para que el menor frunciera el ceño. —Solo habla con él se frente y trata de averiguar lo que deseas para estar en paz. -suspira. —Me molesta que estés preocupado todo el rato. También estoy algo celoso. Piensa más en mi también. -Liam es girado con rapidez y si capas de decir palabra, es besado con intensidad. La fuerza del beso lo descoloca. Sigue el beso como si fuera el último, las manos que lo acariciaba suavemente desde su cintura se sienten de maravilla y el latir de su loco corazón lo emocionan cada día.

—Eres gracioso cuando te pones celoso. -dice el castaño una vez cortado el beso. —Theo, aún no se como hablar con él. No sé cómo llevar esta relación a algo más. Te amo, pero... Tengo miedo.

—Yo también te amo, mi lindo novio. -el menor lo mira atento y algo avergonzado por esas palabras. —Sabes que pase lo que pase estaré allí para ti, no me importa si tenga que pasar por sobre todo mundo, lo haré por ti y mucha más cosas que no querrás oír. -dice de manera coqueta.

—Ya Theo me avergüenza. -se intenta alejar.

—Estamos solo, deja eso ya. Dame otro besito. -ríe el mayor. Aventando al menor sobre la reconfortante cama.

Las risas y quejas no se hicieron esperar, Liam estaba feliz y fuerte gracias a el, se sentía otra persona desde que lo conoció aquel día donde se sentía tan perdido y sin ánimos de seguir de pie. Theo Reaken había cambiado su vida de una manera única e inigualable.

(...)

Una tormenta inesperada azotaba la ciudad tras aquella ventana. Stiles miraba su móvil con melancolía. Se arrepentía de haber mandado aquel mensaje a su amigo. Seguro lo preocuparía. Era tarde y llovía, eso ya lo desanimaba. No podría ir al restauran como le había prometido a Deaton. Su padre tenía turno esa noche, tampoco vendría a dormir. Recorrió su habitación con cuidado. Nunca había pensado en que está podría ser una de las mejores habitaciones, antes solo era un refugio para que su padre no llegase a él. Y ahora es solo una habitación que demuestra mucho el amor y dedicación de tantos años. Eran dos mundos tan opuestos entre sus recuerdos y lo que veía. Eso lo hacía sentir muy feliz, era bueno sentir que en otro mundo paralelo el podía ser feliz con quién le dio la vida y cuido de él. Sonrió para si, para esas paredes tan acogedoras, estaba complacido por esta oportunidad. Rompiendo con este tenue momento el timbre se hace escuchar. Con rareza el castaño baja y observa por el pequeño orificio de la puerta quién tocaba fuera. Su sorpresa fue tan grande que se alejó un poco. Se sintió como alguien se apoyó contra la fría puerta y una voz se hizo presente.

¡Obsesión! (Sterek) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora