¡Obsesión! (Sterek) [CORRIGIENDO]

Capítulo 2.

Pov. Stiles.

─¿Me explicas porque estamos haciendo esto? -frunzo el ceño, era las décima o novena vez que escuchaba esa pregunta. Liam me estaba exasperando. Solo quería terminar con todo esto antes de ir a entrenar, luego tenia que correr a mis clases de cocina. Que podía decir, era un chico con un gran sentido del gusto y quería probar todo lo que podía llegar a hacer mis propias manos. ─Has estado enamorado de él por tantos años y ahora esto. -murmura sin entender mi amigo. Si tan solo supiera todo lo que sufrí, el fue mi un apoyo muy importante. 

─Solo fueron tonterias, mejor quememos todo esto y vayamos a entrenar, quiero correr un poco. -el solo me sonríe, con cierta tristeza. Pero, se gira y toma las otras hojas a su lado, cuando las levanta unas cuantas salen volando por la fuerte ventisca. ─¡Liam! Tómalas que no se vayan. -grito y agarró en el aire unas cuantas, el corre por otras y vuelve a mi lado. ─¿Están todas? -miro a todos lados y no veo otras hojas, pero recorro un poco el lugar por las dudas. 

─Ya las agarre todas, no te preocupes y si alguien encuentra alguna no te preocupes quien sabrá que eres tu. -lo medito por unos minutos, tenia razón, pero de todas formas eso me ponía nervioso. Después de todo en ninguno de aquellos bocetos se encontraba mi nombre o algo parecido. ─Bien, ya te hemos quemado todo como querías podríamos irnos ya. No quiero que el entrenador nos regañe por llegar tarde, el si me da mucho miedo. -me río por la cara de espanto que hace, miro dentro del pequeño tacho y observo como cada uno de aquellos bocetos y frases son consumidas por las llamas. Una parte ya estaba extinta, ahora solo quedaba olvidarlo, borrarlo de mis memorias y corazón por completo.

—Vámonos, luego que te parece ir a comer algo. -el simplemente sonríe y asiente muy emocionado, eso significaba que iríamos a mi casa. Al parecer a este Liam si le gustaba mucho mi comida. —Recuerda que mi curso termina a las 8 hs, te esperaré. -hace un salto raro y corremos hasta las canchas de voley. Recuerdo que lo había dejado en aquel tiempo, pero esta vez no sería así. Daría todo de mí por mejorar y salir adelante, era un hombre nuevo. Un ser completamente diferente del idiota que era. Además, estaba muy seguro de que nunca lo cruzaría. Las notas habían sido eliminadas y  todo rastro de el quedaría en el olvido. No aceptaría ir a ninguna de aquellas fiestas entre estudiantes, aunque él no era de asistir. Pero, quién sabe.

—Por cierto. ¿Me dirás la verdad de todo esto? -Liam me mira serio.

—Solo me di cuenta de que nunca podría pasar algo con el, es mejor dejar de soñar en imposible. -tomo aire antes de continuar.  —Lo importante ahora es pasarla bien en nuestro primer año. -corro más rápido y llego a las canchas.

—Aun así me parece algo raro. ¿Te encuentras realmente bien? Ya que el accidente no fue un chiste. -pregunta mi fiel amigo, estirando y flexionando sus brazos.

—Que sí, estoy bien, ya pasó bastante de eso. Mírame estoy como nuevo. -troto hacia atrás mientras le sonrió. —¿Ves? -al no fijarme chocó con alguien y caemos de lleno.

Escucho las quejas del chico a un lado mío, también escucho a Liam correr hacia donde estoy. Me siento bien en el piso y observo a mi compañero de choque. Abro los ojos con gran asombro y miedo, quién estaba frente a mi quejándose porque se raspo un poco las palmas era nada menos que Jackson Whittemore. Mi corazón por poco y se detuvo. ¿Qué hacía de este lado del campus? La sección de Derecho estaba al otro lado de la universidad. No podía ser, no claro que no.

—Deberías fijarte por donde vas, maldición. -se queja, me mira con su tan habitual entrecejo. Nunca nos llevamos bien y creo que tampoco ahora. —Pero, que ven mis ojos. -ante aquello me paralizó. No podía ser o si...

Whittemore no se mueve, pero me mira fijamente como si estuviera hipnotizado. No entendía está rara situación. Liam se paró a mi lado y me ayudó a ponerme de pie. El rubio también se paró y se paró frente a mi.