¡Obsesión! (Sterek) [CORRIGIENDO]

Capítulo 8

Pov. Stiles.

Dos semanas habían pasado, casi no salia del hospital. Derek había sido dejado en observación por un mes. Al parecer el golpe le provocó unas pequeñas lagunas, nada graves, pero lo más duro era que no quería a ninguno de sus familiares cerca, me enteré que sus padres habían ido a verle, pero el no les presto atención. Solo exigía verme a mí, les dijo a todos que yo era su prometido y que sólo confiaba en mi para cuidarlo. Sus hermanas también estuvieron con el, pero les pidió que se fueran no quería que lo vean en un hospital. Solo faltaban dos semanas para que salga y el solo pedía que quería estar conmigo, que debía ser yo quien lo cuidara. No entendía si era la culpa o el hecho de que su estado de salud era anormal. Ya sea una de las dos, yo me e estado ocupando de sus cuidados en el hospital. Si no fuera que el doctor me pidió con toda amabilidad este favor por su paciente no abría creído nada de esto. Aunque el nunca necesito hacer nada de esto para lograr sus acometidos. Aún así, lo ayudaría hasta que volviera a la normalidad. Su familia ya había dado algunas pautas para con su hijo, no lo tomaron ni muy bien pero tampoco demasiado mal. Si era lo mejor para el, no se opondrían a que yo lo cuidara. Su abuela era quien venía más seguido, su madre solo apareció dos veces y en ambas ocasiones me miró muy sin interés. Solo no le importaba alguien como yo. Eso me lo dejó muy en claro con su presencia.

—Tengo sed. -reacciono ante el comentario de Derek. Me mira como si de un niño se tratase. Agarró el vaso y lo lleno con agua, se lo acerco y toma el vaso bebiendo el contenido. —Gracias. -me sonríe como cuando me vio después de despertar. Lo veo muy feliz. Ya no se que sentir.

—¿Estás mejor? -el asiente, me da el vaso, lo dejo sobre la mesita.

—Solo tengo unos mareos pero nada grave. -como es costumbre estos días, acaricia mi mejilla, sonríe y se vuelve a acomodar para evitar los mareos.

—Tengo que ir a mi casa, vendré mañana. -lo veo mirarme un momento en silencio, serio no le gusta cuando le tengo que ir. —Descansa si.

—Bien, ten cuidado en la calle. -asenti y estoy por irme cunado lo escucho pedir algo.

—¿Un beso de despedida? -lo miro desde mi lugar. Yo no sabía qué hacer. —Por favor. Me e portado bien cariño. -sonríe. —Ademas, me gusta cuando le das un beso. -lo miro intranquilo. Antes de que diga algo me acerco y beso su frente.

—Hasta mañana Derek. -y me voy, antes de que pida algo más solo salgo de allí. Sé que no es el beso que quiere por eso solo escapó de su lado.

Estos días no han sido los mejores ni los peones, solo han sido irreales como todo en mi vida. Mi padre a estado muy feliz al saber que estoy con Derek. No pude desmentir aquella mentira que creo. Tampoco podía asimilar mucho la emoción de mi propio padre. Hasta se ofendió pero me perdono al instante por no haberle dicho sobre esto. Todo era un desastre. Ahora mismo solo quería correr donde Liam y poder gritar un poco a su lado. Después del mensaje de esa vez y lo ocurrido con Derek, mi gran amigo a estado como un todo protector. También me contó algo que nunca lo hubiera creído. Está saliendo con ese tal Theo Reaken, hace dos años. Eso me impresionó y que el otro Liam que conocí recuedo haberlo visto jurar que nunca saldría con un chico, es más tenía su novia y recuedo que se desvivía por ella. No era mala chica, pero su familia no era muy buena.

También me a pasado que Scott como Jackson me pidieron por favor que cuidara muy bien a su amigo. Al parecer el segundo se iba en unos días o algo así, McCall estaba con unos temas serios con respecto a su novia y no podrían estar pendiente de su buen amigo. En conclusión me dejaron todo el trabajo a mi. No era mucho lo que tenía que hacer, pero la incomodidad y lo que pasó ese día, y todo lo que nos seguía era perturbador.