Capítulo tres

699 66 93
                                    

[POV (T/N)]

Estuve toda una tarde pensando en cómo me haría amiga de Ichimatsu, parece un chico temeroso, así que esto no será fácil.

Creo que no tuve que pensarlo tanto, gasté muchas neuronas ayer y ahora ¡Ya estoy de camino al super!.

Cuando estaba llegando me di cuenta de que no estaba Ichimatsu. ¡Soy demasiado tonta! Se me olvidó acordar una hora para juntarme con él.

Comencé a irme, hasta que un gato apareció frente mío y me rasguñaba la pierna.

–¡Shshshshush! ¡Fuera!.- Intenté ahuyentar al gato, mas este seguía aquí.

Me agaché para tomarlo y dejarlo ir, pero justo cuando me agaché logré divisar a un Ichimatsu rodeado de gatos.

–¡Ichimatsu!.- Sonreí, la verdad es que tengo demasiada suerte en este mundo, ojalá tuviese esa suerte en el pachinko.

Ichimatsu volteó asustado, joder ¿Por qué es tan imbécil para sobresaltarse por cualquier estupidez?.

–Oh, hola (T/N). No habíamos dicho una hora y al final, vine hasta aquí.

–¡Esto es increíble! ¡Ichimatsu! ¿Por qué no tengo tanta suerte apostando?.-Sinceramente, sigo sin creer esta suerte que tengo, y por qué quisieron que tuviera suerte para esto y no para cosas que me harían llegar al cielo.

–Ah, eh, yo creo que es porque, no tienes una técnica para hacerlo.

–¡Tienes razón! ¡Eres muy listo Ichimatsu!.- Crear una técnica ¡Otra cosa para quemar las pocas neuronas que me quedan!.– Bueno, ¿Comenzamos ahora el paseo?, ¡Esto será genial!.

Ichu asintió, dejando a los gatos con el gato que me rasguñó de lado.


Comenzamos a caminar por todas partes, me mostró el centro comercial, aunque no quería entrar. También pasamos por varios parques y un puente muy bonito. Pasamos por heladerías y por mini mercados.

Me agradó la ciudad donde ahora viviría, tiene de mucho como esas ciudades donde proviene mi prima, pero aquí es mucho más tranquilo.

Nos detuvimos muchas veces ya que Ichimatsu se topaba con gatos, o mejor dicho, los gatos se topaban con él.


Por un momento comencé a sentir miradas en mi, aunque cada vez que me daba la vuelta ¡No había nadie!, sé que soy mala para elegir mis prendas pero al menos intenten ser menos notorios.

-Eh, (T/N), ¿No crees que deberíamos ir a otro lugar?, solo por preguntar.

-¡Podríamos ir al pachinko!.-Grité entusiasmada.




Fue ese momento, donde lo conocí.

-¡¿Alguien dijo Pachinko?!.







Él.




Él debía ser, no puede ser nadie más.

–¡Oye maldita escoria! ¡¿Acaso eres tú algún tipo de persona que apuesta y siempre pierde?!.-Comencé a gritar, era extraño pero me gustaba comportarme así.

–¡¿A quién llamas escoria?! ¡Tú eres una bruja que sabe mis cosas!.

–Oh, entonces de verdad nunca ganas..

Me sorprendí, nunca pensé que de verdad fuese así.

–Eh, ¿Tan notorio es? ¿Tan escoria soy para que con solo verme sepan que en general pierdo en las apuestas?.

¡Somos uno! || Osomatsu X Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora