¡Somos uno! || Osomatsu X Reader.

Capítulo siete

[Pov (T/N)]

De verdad, odio ser yo, es que es tan horrible.

Aunque debo admitir que ayer la pasé genial con Karacchu, es divertido.

Pero, odio a Ichimatsu, aunque, no lo odio en su totalidad. Solo odio que me cause problemas por mi culpa.

Es una idiotez, es tan idiota de mi parte.

Suspiré y miré la hora, faltaba poco para amanecerme.

Dios, dame algún método para quitármelo de la cabeza.

...

¡No!. ¡Aunque Melanie piense que es un buen método para olvidar a alguien no es la mejor idea de todas!.

No sé cómo Melanie puede creer que declararse hace que después olvides a la persona, o sea, no, qué pésima idea.

Aunque siempre me responde con un "Pienso así por experiencia propia".

Agh, qué idiotez.

Suspiré cansada, tengo demasiado sueño, son las siete menos cuatro, creo que me he pasado, aunque cuando me amanecía chateando no dormía.

Qué buenos recuerdos.

¡Pero ahora soy más grande!. He cambiado con respecto a los catorce, así que es normal que tenga sueñito.

Desearía dormir, ugh.

Mejor dejo de pensar en que tengo sueño, así me concentro en dormir y me duermo.

|Dos con veintiséis minutos|

–Por dios, (T/N), ¡Despiertate de una vez por todas!.–Me gritó Melanie.

–¿Ah?..–me costaba integrarme al mundo, aún tenía un poco sueño.

–Son las dos con veintiséis, maldita floja, levantate ya.

Rayos, ¿por qué no me despertaba a las cuatro con tres cuartos de hora?.

Me levanté perezosamente y me senté. ¿Qué día es?.

–Melanie.. ¿Qué día es?.–le pregunté aún con sueño, ella miró mi calendario.

–Hoy es Jueves, Jueves 24 de Mayo.

–Ugh, pronto se acerca el verano.

–Sí, pronto, y también finalizaré el curso.

–¿A qué curso pasas?.

–Al último.

–Ah..

Nos queramos en silencio, ella se levantó y antes de irse me miró.

–Tienes una visita, esperó hasta que te despertaras.

–Oh, vaya.

Melanie salió y entró Karamatsu, ¿cómo supo en dónde vivía?.

Intentaba recordar y lo recordé.

Ayer antes de dormir (antes de que todos se durmieran mejor dicho) recibí una llamada, cierto, le había dado mi teléfono a Karacchu, él me dijo que no tenía móvil pero le resté importancia y de todas formas se lo dí.