¡Somos uno! || Osomatsu X Reader.

Capítulo cinco

[Pov (T/N)]

Desperté y ¿qué pasó? lo primero que vino a mi cabeza fue Ichimatsu. ¡Ese idiota la va a pagar!.

Me levanté con pereza para tomar el desayuno junto a mi tío, la mesa estaba puesta, había un té y varias cositas más para desayunar, se veía demasiado rico, era capaz de comerme la mesa unas siete veces, pero el único hecho de que el chico morado llegue a mi mente y me haga sentir así de extraña me quitaba toda el hambre, comí un poco para que no se preocupara por mi, y si me preguntaba por qué comía tan poco, le daré la excusa que en la noche comí al rededor de las seis de la mañana.

-¿Qué vas a hacer hoy, (T/N)?.- Preguntó mi tío dejando el plato a parte. 

-Tal vez salga, tal vez me quede aquí, gasté todo mi dinero en el pachinko el otro día y, no sé si quiera salir, tal vez me anime en la tarde.

-Ya veo..-Dicho eso, se levantó dejándome sola en la mesa.

Suspiré levantándome de la misma forma que mi tío, caminando hacia mi cama para volver a echarme. Siendo sincera, quería aclarar mi mente.

Y no hay mejor momento que este.

Si nos centramos en Ichimatsu, él es una buena persona, atrás de ese carácter  frío  e indiferente hay alguien agradable que le gustan las cosas tiernas y lindas.

Pero, si todo eso de él no me desagrada, por qué me desagrada verlo como alguien ¿posiblemente especial para mi porque está presente en mis pensamientos la gran mayoría del tiempo?. Suspiré tapándome un poco más con las frazadas.

Creo que me molesta ya que le he conocido hace muy poco, tal vez esté pasando por esto porque hace mucho tiempo que no ligaba así con alguien, salíamos a pasear y tomábamos helado. No hago esto hace tantos años.

Recuerdo bien la última vez que lo hice, lo recuerdo perfectamente. Salimos desde las tres de la tarde, vimos una película, la película fue star wars, me encanta esa saga, recuerdo que duró mucho, más que las anteriores y cuando salimos me dolía el trasero.

Sonreí riéndome.

También pasamos por una heladería, pedí helado de frambuesa, ese día lo probé y se volvió mi preferido.

Finalmente, fuimos a una feria con atracciones, pasamos por todas, fue muy genial porque después de unas tacitas que giraban vomitamos todos los dulces que habíamos comido antes. 

Fue un lindo día, pero al final él la pasó mal, y yo también la pasé mal.

Takumi.

Ese era el nombre del último chico que me gustó de una manera "no amistosa". Yo nunca le dije, pero ese día, el día que la pasé excelente con él, me dijo sus sentimientos.

-Oh.. (T/N).-Llamó Takumi mientras sus cabellos castaños se desordenaban por el viento.

-¿Si? ¿Qué pasa Kumi-chan?.-Lo miré, me gustaba invertir roles, decirle a los hombres chan y a las mujeres kun, me divertía mucho.

-Últimamente me había sentido muy alegre al estar con una chica, es demasiado divertida y genial.

Pensaba que podía ser otra persona y no yo, pero conmigo se la pasaba la gran mayoría del tiempo. Podría ser mi oportunidad y me diga que le gusto y yo le diga que me gusta y sea como las típicas películas románticas.

-Lamentablemente, a esa chica no le gusto yo, le gusta Kazuki.

-¡¿Kazuki?!.- Grité sorprendida al saber que él era el chico que todas deseaban tener, era alto, buena figura, buenas calificaciones y era muy simpático, y no era como esos típicos perfectos que son falsos, Kazuki odia las personalidades falsas. 

Luego empecé a reaccionar, "no le gusto yo, le gusta Kazuki". A mi no me gusta Kazuki, a mi me gusta Kumi-chan. 

Takumi asintió apenado.

-¿Q-quién es esa chica y cómo sabes que le gusta Kazuki?.

Apuntó a Naoko, estaba de la mano con Kazuki, sonreían mirándose a los ojos, acercándose lentamente para juntar sus labios.

-¿¡Naoko?!.-Grité sorprendida mirándolo con angustia.

-Creo que me he hecho esperanzas es vano.

-Pero, no te sientas tan mal, hay muchas chicas que son mejores que ella.

Cada vez que intentaba animarlo me decía lo mucho que la quería y, bueno. No siempre los finales son felices.

Uy, creo que la he cagado, recordar esas cosas me hizo sentir triste.

Quisiera que Ichimatsu estuviese aquí para que me de un abrazo...

Qué cosas estoy pensando, eres una tonta, sabes que no te vas a enamorar de él.

Me senté en la cama, con una idiotez increíble, no puedo creer que me sienta así de asqueroso, Ichimatsu es un idiota, un asqueroso idiota, no quiero verlo nunca más en la vida, ni su existencia quiero saber.

Aunque creo que eso es mucho, sería muy egoísta de mi parte dejar de juntarme con él porque no ha salido de mi cabeza desde ayer.

Esto es demasiado lio para mi, además de ser molesto, muy molesto.

Volví a suspirar.

Creo que voy a tomar aire, han pasado tan solo cinco minutos y ya me quiero reventar la cabeza de tanto pensar en la misma estupidez.

Salí de la cómoda cama donde dormía y me bañé, lavé mi pelo ya que no lo lavaba hace tres días y se veía realmente asqueroso.

Cuando salí me sequé y me vestí con mi ropa usual, no quería ponerme otra ropa, no quería nada, no quiero nada, solo quiero aire para luego volver a encerrarme en mi cueva.

Ando como el asco, no me eché perfume y no me peiné muy bien que digamos, no quería arreglarme para al menos estar aceptable.

Salí de la casa y respiré la mayor cantidad de aire que pude, solo quería descansar en el parque, tirada en el pasto. Pero si lo hacía sola parecería vagabunda.

Necesitaba a alguien para hacerlo, ¿Y qué mejor opción que el tontito que me tiene así?. Me devolví a la casa, fui por una mochila y adentro le puse una mantita para tirarnos, cartas para jugar y cosas para comer y beber, también otras  cosas para pasar el rato, le saqué unos cuadernos y lápices a Melanie, sé que no se enfadará si no pierdo ninguno.

Dejé la mochila encima de mi cama, la que aún estaba desordenada, esta ves me peiné, me eché perfume y me puse unos pequeños aretes que me dio Melanie en mi cumpleaños pasado.

Saqué la mochila de la cama, la hice, ordené un poco mi habitación y cuando estaba decente sonreí.

¿Qué estoy haciendo?.

¿Por qué quiero que todo se vea presentable?.

¿Acaso es por culpa del imbécil?.

Solté un bufido, me enojé conmigo misma y me di una palmada en la frente.

Por lo menos está limpio y ordenado, así no tendrá que hacerlo.... quien sea que haga el orden aquí.

Será mejor que vaya saliendo, tal vez encuentre a Ichimatsu en el mismo lugar que ayer.

Empecé a caminar hasta la puerta de la casa, rezando que cuando llegue a la casa, esté mi tio o mi prima en casa para abrirme. Cuando llegue haré una copia de las llaves.

Cerré la puerta detrás mío, sonriendo alegremente empecé a caminar hacia mi nuevo destino.