Parte 9

827 47 10
                                    



-Acá hay una nota - me la tendió

- "______ salimos, vuelvo mañana, pedimos sushi, revisa el refrigerador <3 llámame apenas llegues" – me sorprendió un poco, esto era inusual – lo escribió como un telegrama – que tonto- dice que no volverá hasta mañana.

- Entonces me quedo contigo – volvía a usar su cara seria.

- ¿Eh? No te preocupes, no es la primera vez que me quedo sola una noche – no era eso lo que me preocupaba, tenía miedo de no poder detenerme como había pasado la noche anterior, es mas, temía llegar más lejos – no puedes dejar solas a Rooney y Peter.

- Tienen suficiente comida, no te preocupes dormiré en el sillón.

- Pero...

- No sigas ____, no me iré – dejo su mochila en el sillón y se acomodó- Buenas noches.

- ¡Hey! no puedo dejarte dormir ahí – tampoco era una desconsiderada, dormir en el sillón era realmente incomodo – duerme conmigo, pero... ¡¡pero debes prometer que mantendrás tu distancia!! - ok, llámenme reina de la estupidez.

- Si, si lo que sea, ¿cuál es?- ya había entrado a mi habitación.

- ¿No quieres comer algo antes?

- Tengo sueño.

Vi cómo se quitó la chaqueta lentamente, en mi mente ocurrió de esa forma, lenta, lenta, lenta y muy sensual, no hizo falta música de fondo porque dentro de mi cabeza ya sonaba una muy sexy, la luz se colaba por las persianas dejando que su mirada se iluminara y su sonrisa se oscureciera, ¿o era al revés? no lo recuerdo, ¿Quién se creía este chico? Había sido un gran error dejarlo entrar en mi vida, en mi casa y en mi habitación, este último el peor de todos, mi boca se había secado y mis manos comenzaron a sudar. ¿Por qué debía mirarme así? Volvía a sentirme como un ciervo siendo acechado y retrocedí de manera inconsciente, debía salir de ahí así que eso hice y de paso cerré la puerta, solo escuche una risa, una muy malvada a mi parecer. Se burlaba en mí cara, no directamente pero casi, solo nos separaba una puerta, ¿Por qué permití que se quedara? ¡Que alguien me salve!

Oh! ¡¡Mi teléfono!! Mi teléfono estaba sonando... estaba sonando en mi habitación.

-¡_____! ¡Es tu celular! – claramente se estaba divirtiendo – ¡ven!

- Deja que suene

- Es tu hermano, puede ser importante... ¿quieres que conteste?- ¿qué pensaría Namjoon? - ¡Oh, ya corto!

- ¡o-ok! – ¡oh! La puerta se abrió

- ¿Qué te pasa? No tengas miedo, ya dijimos que no iba a pasar nada _____ - oh estaba serio y cerca – a menos que...

- ¡ya! No sigas, me da vergüenza – tuve que cubrir mi rostro, iba a explotar.

Hace mucho no sentía esta emoción, este nerviosismo, él intentaba quitar las manos de mi rostro a modo de juego, acercaba su rostro y con su nariz rozaba mi frente, mis orejas y mi cabello como si fuera un cachorro, comenzó con las cosquillas y no me quedo más remedio que pelear por mi libertad. 

Rogué porque se detuviera pero no tenía la intención de hacerlo, sinceramente no creo que me tomara enserio porque cada vez que pedía que se detuviera yo reía, hasta que mi teléfono volvió a sonar. Mi salvación

-¡Oh! ¡Oh! Debo contestar – seguro, hace un rato ni siquiera me importo.

-Ok, ok, te dejare contestar con una condición- asentí rápidamente- debes venir a tu habitación y acostarte de una vez, enserio quiero dormir y no puedo si estas dando vueltas por la casa – volví a hacer un rápido movimiento de cabeza y me entrego el celular.

Open Up / Kang Daniel   [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora