Open Up / Kang Daniel [EDITANDO]

Parte 14

Desperté al sentir una pequeña presión en el estómago, era como un mini masaje o RCP pero con pequeñas manos, más bien parecían dedos - que es esto - intente abrir los ojos pero cada parpado pesaba un kilo, probé nuevamente y me encontré frente a dos pequeñas sorpresas, Peter era la causante de ese pequeño masaje y Rooney estaba en las piernas de Daniel.

Ambas gatas habían llegado a despertarnos esta noche.

-¿Qué hora es? – me estire – esa siesta me hizo tan bien ~.

-¿Siesta? Son las 4:00 – ¡¿eh?! Di un salto y me levante mientras buscaba mi teléfono, ¿dónde estaban mis cosas? definitivamente no veía nada– Hey! no te muevas tanto, vuelve a la cama, prometiste un desayuno ~.

-¿Por qué dejaste que me quedara dormida? Namjoon debe estar preocupado... ¿qué hago? – no podía contar lo que realmente había pasado, moriría de vergüenza.

-Avise que te quedarías conmigo así que no creo que este preocupado - paso sus brazos detrás de su cabeza y se acomodo dejando que Peter subiera a su pecho. 

-Espera, tu... avisaste que yo estaba acá – asintió rápidamente – ¿y que dijiste, me refiero a que estaba haciendo aquí?

- Sexo – ¡¿uh?!

-¡¿Qué?! – se largó a reír mientras jugaba con sus gatas.

- Dije que viniste a verme, que hablamos, estabas cansada y te quedaste dormida, solo eso, no entre en detalles – que alivio – ahora vuelve a dormir.

Volví a la cama y no tarde en acomodarme pero ya no tenía sueño, mire a Daniel y quise hablarle, quizás así el sueño volvería a invadirme.

- Daniel – no hubo respuesta – Daniel - nada de nuevo - Daniel, no tengo sueño – comenzó a moverse.

- ¿Qué quieres que haga? – acariciaba su propio rostro como un enorme gato, comenzaba a pensar que en su vida pasada este chico debió ser un gato, un perro o un conejo, muchas veces asociaba gestos y actitudes tiernas a estos tres animales.

- Hablemos un poco

- Ok ¿Qué quieres saber?

Esta era mi oportunidad, mi curiosidad no tenía límites y no sabía si eso era bueno o malo, pero aquí estaba él dándome la opción de preguntar lo que quisiera.

-Hace tiempo una chica te llamo – sí, yo tenía una muy buena memoria – fue un día después de la fiesta de Kenta y no quisiste contestar – detalles, detalles, detalles, recordaba esto porque me molesto mucho – esa chica ¿era Yeri?

- No, no era Yeri, bien ahora es mi turno.

- ¿Eh? no es justo

- Preguntaste si era Yeri o no, y te digo que no, no era Yeri, ahora es mi turno – a pesar de estar oscuro pudo ver mi rostro molesto, bueno quizás no tan molesto pero... a veces me molestaba caer en esas pequeñas trampas – ¿a qué club que uniste? – ¿solo eso? Pensé que sería una pregunta más atrevida.

- Fotografía, mi turno, ¿quién era? – dije esto tan rápido que apenas se entendió.

- Mi hermana – oh, note que su rostro cambio ¿hice mal al preguntarle? No quise seguir con este juego, quizás había sido muy entrometida y ahora me sentía mal, esa era la desventaja de ser tan curiosa, a veces conocía el límite de las preguntas pero no sabía si la respuesta causaría más daño – ella se fue hace años, siempre llama para saber cómo me encuentro.

Quería ser sincera al igual que él lo estaba haciendo conmigo, a pesar de que hablo solo porque se lo pregunte pudo inventar algo y huir de esta pregunta pero no, no lo hizo. Me acerque un poco y acomode mi cabeza en su hombro, tome una de sus manos bajo las sabanas y me dispuse a contarle un poco de mi vida.