"Con tu aliento cosquilloso/Mi corazón enloquece todo el día/No puedo rechazarte/Como el destino, estas incrustada dentro de mi"
Historia inspirada en la cancion Open Up de Produce 101 season 2.
ADVERTENCIA: No se sorprendan si encuentran a todo #BT...
Acaricié con delicadeza sus dedos y acomode mi cabeza en su cuello esperando el momento perfecto para hablar.
- ¿Recuerdas lo que dije cuando me seguiste a la playa luego de la fiesta de Kenta? - comencé
- Ajá... que hay con eso.
- Gracias a ti he sido capaz de volver a confiar en alguien de esta forma - su pecho se tenso un poco, lo sentí - jamás espere que un hombre me hiciera sentir querida nuevamente pero sabes... esta vez es diferente. Tal vez se debe a que soy una persona más madura - me voltee para verlo a los ojos - no me siento como una chica experimentada ni nada de eso pero algo dentro de mi me dice que deje atrás el miedo y las cosas que me limitan... - estaba atento a cada palabra que escapaba de mis labios y sus ojos brillantes, grandes y curiosos me alentaban a seguir confesandome - te amo, te amo más de lo que creí llegar a hacerlo, jamas espere sentir algo así de fuerte en tan poco tiempo... se que ya lo dije una vez pero esta vez es diferente. Daniel tu... - acaricie su rostro con ambas manos - tus ojos me cautivaron, la forma en la que nos encontrábamos era tan peculiar que por un momento dude que el destino jugara de esta forma con mi frío corazón.
- No eres una chica fría, tan solo te lastimaron - fue lo primero que dijo.
- Siento que mi corazón va a explotar y me duele - estaba confundido - no es algo malo.
- ¿Entonces por que lloras? - sin esperarlo había ocurrido.
- Porque no quiero perderte - deje caer mis brazos sobre sus hombros y me aferre a él - te amo como no lo imaginas Kang Daniel, mi pecho ya no puede con tantos sentimientos - me acomode sobre sus piernas, mi cabeza en su hombre y él me sujeto con suavidad acercándome a su cuerpo - antes tenia miedo de entregarme por completo pero ya no puedo detenerme - me aleje un poco para enfrentarlo - ¿me detendras?
Su sonrisa y ojos vidriosos fueron la respuesta mas clara que pudo darme - ni siquiera yo puedo detenerme ¿crees que quiero que lo hagas? - baje la mirada a su boca y sin alcanzar a decir una palabra devoro mis labios lentamente.
Lo del Domingo no fue una situación de vida o muerte, mas bien fue una advertencia, pero cuando pasamos por momentos difíciles aprendemos a valorar las cosas buenas de la vida, y si debía disfrutar de algo eso era la compañía de la persona que amaba, me sentía agradecida de tenerlo conmigo, de que me amara y cuidara. Estaba feliz de tener buenos y verdaderos amigos, de contar con el apoyo de quienes me rodeaban, y tranquila al saber que si existía algún estorbo lo resolveríamos juntos.
Daniel comenzó a rozar su nariz en mi cuello buscando un aroma que parecía imposible de hallar en estos momentos, gruñía frustrado y apretaba mi muslo de vez en cuando.
- ¿Estas bien? - dije agitada.
- También te amo... - dejo su trabajo en mi cuello y se alejo un poco - jamás dejare que algo malo te pase y mucho menos haría algo para lastimarte - sus pupilas dilatadas hicieron que un pequeño escalofrío recorriera mi columna.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.