CAPÍTULO 04 -Presencia

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EL General Ying Kong Shi había regresado a la ciudad helada.
Y como ya era noche, fue a descansar en su dormitorio.

Estando recostado en su cama, en sus pensamientos recordaba a la Diosa. Él estaba seguro de que se trataba de Yan Da, la Diosa de la Tribu de fuego.
Lo único que lo hacía dudar era el hecho de que ella no lo reconocía y no mostraba el mismo interés que tenía por él.

Cerro sus ojos para poder descansar, pero no pudo hacerlo. Miraba el rostro de la Diosa con mejor claridad en sus pensamientos mientras mantenía sus ojos cerrados.
Los abrió de golpe, y se levantó de la cama. Duro unos minutos sentado al borde de la cama. Recordando uno que otro recuerdo que había tenido con aquella Diosa de fuego. Sabía que nada le servía recordar un recuerdo con ella pues él sería el único que lo recordaría.
Caminó a su balcón y lo abrió con su magia. El aire entro e inundó su recámara. Varios copos de nieve acompañaban el viento.

Inhalo un poco de aire y luego lo exalo rápidamente. Estaba confundido en lo que había sucedido hoy con aquella deidad. Era un tanto repentino para él.

Un escalofrío corrió por su cuerpo. Una presencia conocida empezó a sentir. Era la presencia del aura de la Tribu de Fuego. Inmediatamente pensó en que la Diosa podía estar cerca. Cambió sus vestidos y se dirigió a donde provenía aquella presencia.

Mientras pasaba por encima de la ciudad en forma de un aura negra. Miraba que varios soldados habían sentido la presencia y se enbarcaban a ir por ese extraño sentir que corría por sus cuerpos.

Apresuro su vuelo y logro llegar a donde su destino antes que todos los soldados que también venían en camino.

Se trataba de la misma Diosa.

Ella estaba empezando a incendiar los árboles de la frontera.

Ying Kong Shi se convirtió en su forma normal, tocó el suelo con sus pies, y empezó a lanzar hielo a el fuego que estaba provocando la Diosa.

---¿Que sucede con usted? ---dijo la Diosa molesta. Al parecer ella quería hacer una casa con los árboles, para poder pasar ahí la noche. Pero el Dios de hielo había arruinado sus planes.

---silencio ---susurró el General mientras terminaba de apagar el fuego. Congeló completamente los árboles haciendo que solo se vieran las brisas de fuego que restaban por desaparecer.

Se acercó a ella y la cubrió con ropa blanca de la tribu de hielo que él traía puesta. Eso provocaría de que su aroma de la tribu de Fuego se disipara.

El Dios se escondió con la Diosa detrás de unas rocas cubiertas de nieve varios metros atrás del área quemada. Puso a la Diosa detrás de él para que su aroma tuviera menos potencia.

---¿porqué hace esto? ---le dijo la Diosa al Dios. Parecía estar un poco incómoda al estar cerca de una nueva raza de tribu que había conocido. Ying Kong Shi asomaba un poco su vista para ver si había Dioses de la tribu helada que se acercaban. Al parecer solo habían llegado dos soldados y estaban revisando el área afectada.

--- Intentando que no seas encarcelada ---le contestó a la Diosa en susurros.

---¡Yo puedo cuidarme! ---alzó la voz y llamo la atención de los dos soldados.

Él Dios estaba desesperado. Los guardianes se estaban acercando a la piedra en donde se encontraban ellos.

El Dios no sabía porque la quería proteger, era un sentimiento extraño en su interior y no sabía porque hacia eso.

Nunca había sentido la necesidad de proteger tanto a un ser que no fuera su hermano.

Era extraño para él, porque lo que recordaba con ella, él nunca tuvo la necesidad de protegerla tanto.

Él recordaba de que la Diosa era fuerte. Era una de las mejores de la Tribu de Fuego en fuerza y el uso de la magia. Y con un carácter impredecible. Pero ahora que la había vuelto a ver, sentía que era una Dios completamente diferente. Y que se podían aprovechar de su ingenuidad. Pues parecía no controlar del todo, su poder de Fuego. Y que era novata en eso de la magia.

---¿Crees que puedas usar tu poder de invisiblilidad? ---Ying Kong Shi le preguntó a la Diosa.

---¿Puedo hacer eso? ---dijo la Diosa sorprendida. Él Dios al ver su respuesta, solo se irritó más. Tenía que pensar en un plan, y pronto.

Los soldados estaban a escasos metros, y parecían sospechar que se encontraba algo detrás de la roca que miraban al frente.

--Lo siento ---dijo el Dios en susurros y la Diosa de fuego se confundió ante sus palabras.

Ying Kong Shi sacó su espada y apunto a la Diosa.

---No te aré daño --le dijo en susurros y entonces se levantó y pasó su magia por los pies de la Diosa para que ella cayera. Y lo hizo, ella callo de pompas y se estampó contra la nieve ---¡te tengo! ---gritó el Dios y en cuestión de segundos los soldados se acercaron a la escena ---necesito que te rindas ---susurró el Dios.

---¿porqué habría de hacerlo? ---dijo la Diosa con una sonrisa maliciosa. Al parecer no tenía intenciones de seguirle la jugada al Dios para que los soldados creyeran que había sido capturada por el Dios de Hielo, ella tenía intenciones diferentes que no involucraban a la deidad Yin Kong Shi.

La Diosa avento su fuego mágico desde abajo al Dios, y Ying Kong Shi la esquivó rápidamente. La Diosa se levantó y se puso dispuesta a crear una pelea entre los que estaban ahí.

---¿General? ---dijo uno de los soldados que se encontraban en ese lugar.

---mantenganse ahí ---dijo el general con seriedad.

La Diosa empezó a correr mientras el General respondía al soldado, el Dios se dio cuenta que se dirigía a los adentros del bosque de nieve.

Varios soldados llegaron en sus caballos segundos después de que la Diosa salió huyendo.

El general se convirtió en su aura negra y se dirigió al bosque.

Los Guardianes vieron eso como una señal y le siguieron detrás.

Al llegar a la entrada del bosque se transformó a su entidad normal e intento visualizar donde estaba la Diosa. Como ya era de noche, no se lograba ver del todo bien. Pero logró ver un movimiento varios metros adelante.

La Diosa seguía corriendo, ella no sabía como transformarse en esa aura de antes. Así que lo único que le quedaba era correr y esperar a ser atrapada para luchar.

El Dios la alcanzó demasiado rápido.

Hizo que hiciera un alto pues se puso frente a ella. La cubrió con sus vestidos y la puso tras un árbol.

Él Dios tomó la forma del cuerpo de la Diosa de la tribu de fuego y corrió para otra dirección. Era una de las habilidades como Dios que él tenía. Los soldados que iban tras la Diosa, ahora iban tras su General, pues el había tomado la forma de la Diosa.

La Diosa sintió algo extraño en su corazón. Palpitaba a un ritmo extraño. Era como si en el fondo, ella hubiera querido que él hubiera hecho eso. Que él la hubiera salvado de ser atrapada.

Ella no lo había visto antes, y apenas lo había conocido hoy. Como era posible que empezará a sentir algo.

"¿Tendría algo que ver con lo que él me llamará por el nombre Yan Da?" La Diosa se preguntaba a si misma.

CORAZÓN DE LOTO -Ice Fantasy(Yan/Shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora