La Diosa se sintió acorralada.
No sabía que pasos hiban a hacer los soldados que se encontraban a su alrededor.
Pero ella estaba segura que no le ocurriría absolutamente nada, pues estaba preparada física y mentalmente para una batalla.El General Ying Kong Shi notó algo extraño en ella, pues la Diosa giró un poco su cabeza y asintió. Él no logró ver bien a quien se lo decía, pero, por su mente pasó que podría estar tramando un ataque en contra de ellos.
El general se bajó de su caballo y los soldados que venían con él seguido después lo hicieron. Caminó unos cuantos pasos hasta quedar aproximadamente tres metros de distancia de la Diosa de Fuego.
La observó detenidamente, quería comprobar de que era realmente esa Deidad. La Diosa que había muerto por él durante la gran batalla entre tribus.
La miro detenidamente a los ojos color rubí que ella poseía, y sí, tenía esa mirada de una mujer fuerte y decidida, pero a la vez compasiva. Bajo lentamente la mirada a su nariz y la tenía delgada y firme, justo como la recordaba. Su cara alargada y en forma de V. Su mirada siguió y observó sus labios, en el momento en que los hiba a analizar, ella alza sus manos en modo defensa.
Al momento de reaccionar, se dio cuenta que estaba tan cerca de ella que podía escuchar su respiración. Se alejó un poco y respiró profundo. Él No creía que estuviera viva. Oh bueno, no lo quería creer.
Ella parecía no reconocerlo a pesar de haber estado tan cerca uno del otro, y el General lo notó, así que no lo pensó dos veces y se quitó el casco junto con la máscara de protección. Los dejó caer al suelo y dirigió su mirada a la Diosa esperando que le conociera. Los soldados empezaron a murmurar y no sabían exactamente lo que tramaba su General.
La Diosa pareció estar confundida ante lo que había hecho el General. Y no sabía porque el Dios de hielo la miraba de tal forma.
Ella no sabía que expresaban esos ojos azules ante ella, eran varias emociones juntas: tristeza, desesperación, enojo, nerviosismo. No podía describir todo lo que veía en esa mirada del General.
---¿No habías muerto? ---dijo el General a la diosa. Ella pareció confundirse pues para ella, ella nunca había muerto ---intenté traerte a la vida, pero fue imposible ---dijo el General mientras se volvía a acercar a la Diosa lentamente ---Nunca se supo donde se encontraba tu cuerpo--- dijo. Por un momento el General quiso tomarla del brazo y llevarla lejos para hacerle muchas preguntas a solas. Tenía muchas dudas sobre la Diosa y respecto a donde había estado todo el tiempo que no se supo de ella.
No dudó en hacerlo y la tomo del brazo y se convirtió con ella en un aura de dos colores. Negra y roja. La negra era del Dios de hielo, y la roja de la Diosa de Fuego. Salieron de la tribu de los humanos volando por los aires y dejando atrás a sus soldados.
Antes de que pudieran entrar en un territorio estable de la Tribu de Hielo, el aura se disolvió, haciéndolos separarse y volverse otra vez Dioses. La joven Diosa se había querido separar y lo había logrado.
---¿Qué sucede? ---preguntó el general en tono amable. Se acercó para tocar su hombro e intentar relajarla un poco, pues se encontraba demasiado tensa Y con un poco de mareo. Pero ella no se lo tomó bien y antes de que su mano tocara el hombro, la Diosa lanzo su fuego mágico al estomago del Dios y lo lanzo varios metros de distancia lejos de ella.
---¡No vuelva a tocarme! ---gritó la diosa con coraje. Parecía molesta.
El Dios de hielo se levantó y se mantuvo apartado de ella.
---¿Quién eres? ---dijo la Diosa en tono seco ---Me estas confundiendo con alguien más---dijo mientras tenía preparada su mano frente a ella para un contra ataque.
El Dios de hielo se confundió ante su pregunta, pues, no sabía porque no lo reconocía.
Una aura rápida de magia color azul, se dirigió a la Diosa y la derribó de un solo golpe.
---General, lo he encontrado ---dijo un soldado. El general miro a la diosa y después miro quien había hecho tal acto. Lo reconoció rápidamente. Se trataba del novato de la revisión anterior ---creí que nunca lo encontraría ---dijo, saco un poco de aire por lo exhausto que se encontraba ---los demás soldados están buscándolo tamb...--- una aura mágica derribó al soldado. Provenía de la Diosa de fuego.
---No busquen problemas conmigo ---dijo la diosa. Se encontraba de pie, pero estaba herida.
El General se acercó al soldado, y comprobó que siguiera con vida.
Se volteó y observó que la diosa se estaba alejando mientras se cubre la herida del brazo con una de sus manos. Corre rápidamente hacia ella que hasta parece que se va teletranportando cada cierta distancia mientras va en camino.
---¡disculpa! ---dice el Dios a la joven Diosa. Se encuentra obstruyendo el paso de la Diosa de fuego, y ella no parece tomarlo del todo bien ---Estas herida, no puedo dejar que te alejes en estas condiciones---le dijo con un poco de arrogancia. Quería tratar de cubrir que en realidad estaba preocupado por ella, haciendolo ver que nada mas lo hacia como compromiso de buenos actos.
---No necesito ayuda ---dijo la Diosa con seriedad. Paso a un lado del Dios y siguió su camino.
---No puedes irte así---dijo Shi.
---No eres nadie para detenerme ---respondió la Diosa.
El Dios de hielo sintió otra tercera presencia.
---¡Alto! ---gritó el General. La diosa no pareció importarle y siguió sin hacer alguna pausa. Derrepente sintió a el Dios de hielo a un lado de ella obstruyendo un ataque que un soldado de hielo había dirigido para ella ---dije que se detuviera ---le dijo a espaldas.
La Diosa simplemente ignoró eso y siguió su camino como si nada hubiera ocurrido.
Entonces el Dios se resignó y la dejó ir, no sabía si en realidad era ella.
Tal vez podría ser una descendiente de la tribu de fuego que se parecía mucho a ella.El Dios la recordaba, pero... El tiempo le había hecho olvidar algunos pequeños detalles.
La Diosa se alejó y se perdió entre la nieve.
Segundos después todos los soldados se reunieron alrededor del General.
---¿Se encuentra bien? ---un soldado le habló. Ying Kong Shi estaba perdido intentando recordar bien lo que había ocurrido con esa mujer y no prestaba toda su atención a su alrededor.
---¿Va dejar ir al enemigo? ---dijo el novato, mientras se recuperaba de la herida.
---ella no es un enemigo ---contestó Ying Kong Shi compasivamente mientras seguía viendo el camino por donde se había hido la Diosa de la tribu de Fuego. ---el herido regresa al castillo de hielo, y los demás... ¡ayuden a el desastre que se provoco en la tribu de humanos! ---dijo con autoridad. Todos los soldados se sorprendieron por su cambio de humor repentino pero lo olvidaron pronto para poder atender las ordenes que se les había impuesto.
El Dios no sabía porque la Diosa se comportaba de esa manera. Era un poco extraño para él pues, antes de que ella falleciera ella era quien parecía querer estar con él todo el tiempo.
Ahora, él parecía estar cumpliendo ese papel.
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Díganme que tal se esta desarrollando la historia...
¿Les agrada Yan da & Ying Kong Shi?
¿que tal el guardián novato?
Quiero saber...comenten :')
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CORAZÓN DE LOTO -Ice Fantasy(Yan/Shi)
FantasíaEN LA ANTIGÜEDAD, EL UNIVERSO ESTABA HABITADO POR MORTALES, DUENDES, ESPIRITUS Y DIOSES. HABIENDO GUERRAS ENTRE ELLOS, LOGRARON LLEGAR A UN ACUERDO PARA CONSERVAR LA PAZ. YING KONG SHI SIENDO UN PRÍNCIPE DIOS DE UNA TRIBU, DECIDE DEJAR SU CARGO Y...