CORAZÓN DE LOTO -Ice Fantasy(Yan/Shi)

CAPÍTULO 05 -Ciudad

Él General Shi se encontraba en el castillo. En su interior se encontraba extraño, no quería admitir su emoción. Quería no pensar en que se encontraba preocupado en donde podría estar la Diosa de la tribu de fuego.

Cuando él regresó al lugar donde  había dejado a la Diosa, en el bosque después de huir de los soldados , ella ya no estaba y no había rastros que la pudieran dar o mostrar una señal en donde ella se pudiera haber ido.

Tenía varias dudas en su cabeza sobre lo que realmente había pasado con la Diosa de fuego. Pero tenía que comprobarlo con uno de los pocos seres que le tenía más confianza, Xi Jiu, el Tejedor de los sueños que también era el jefe de la tribu de sueño. Era un gran sirviente con mucho conocimiento, que podría ser ayuda necesaria para él y debido que es realmente fiel si es que trata de la Tribu de Hielo, es por seguro que Xin Jiu ayudará.

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La Diosa de fuego se encontraba  muy cerca de la frontera. Quería salir de la ciudad Hoja de Nieve y volver a la Tribu Humana. Aunque sabría que llegando a ese lugar tendría problemas, debía volver porque tenía a alguien que esperaba por su regreso.

Lo que dividía la Tribu de Hielo de las otras tribus, era un gran y ondo río. Ella necesitaba cruzarlo a como diera lugar.

No tenía como pasarlo. Era imposible para ella, pues hace apenas un tiempo había descubierto que tenía magia de la Tribu de Fuego y había practicado con ella solo en pelea física con una amiga humana que sabía de su secreto, con ella había descubierto que los Dioses no pueden dañar a un mortal, debido a que su magia desaparecería por un periodo de tiempo y se volverían más débiles que un humano.

Las opciones se le hiban de su mente, pero, entonces recordó que los humanos hacían una herramienta que los ayuda a pasar por los rios. Lo que ellos hacian era una barca.

Donde se encontraba la Diosa no había algo que la pudiera ayudar, solo había piedra congelada con un poco de hielo encima. Pensó en hacer una barca de piedra, y Lo hizo, pero en el intento de que flotara, la barca se undio junto con ella y terminó empapada y con frío. Se cubrió con los vestidos que el General le había dejado. Y empezó a regresar a el área en donde se encontraba un bosque en el cual le ayudaría a hacer su barca con madera.

(............)

Él General Ying Kong Shi estaba preparado para dar su rutina de costumbre.

---Empezaremos por el área de los bosques---dijo el General a sus soldados. El quería empezar por dichas áreas para poder buscar a la Diosa de fuego.

Los soldados parecían extrañados pues la rutina siempre se empezaba por las áreas montañosas.

Pasados los minutos todos los caballos junto con soldados estaban caminando dentro del bosque de árboles blancos. La nieve cubría gran parte de la vegetación.

(...........)

Después de un largo viaje, la Diosa de la Tribu de Fuego  estaba apunto de llegar a un bosque. Derrepente un fuerte viento empezó a sentir. Era imposible de ver de donde había provenido, pues en unos pocos segundos se encontraba empapada de nieve junto con arena. Los pequeños pedazos de granizo y tierra chocaban y raspaban sus brazos. Era como si estuviera en los adentros de un tornado.

Intento hacer fuego, pero en el momento menos inoportuno, se dio cuenta que no había oxígeno. El fuego no se podía expandir sin oxígeno. Y para ella era imposible salir de ese lugar.

---¿¡Alguien se encuentra cerca!? ---gritó la Diosa con desesperación. No sabía si alguien la ayudaría, pero ella intentaba.

Al momento de darse cuenta que el aire se le acababa lentamente, decidió callar y agacharse. No sabía como saldría de ese lugar. Su corazón empezó a doler y su respiración se hacía más lenta. Las fuerzas se le hiban y se dejo llevar por el aire. Su vista se mantuvo negra y despertó en otro lugar completamente diferente.

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El General terminó su búsqueda por las áreas en donde se encontraban bosques.
Su búsqueda fue en vano.
No había señales de la Diosa.

Decidió retirarse del lugar y empezar la rutina por las áreas montañosas.

---¿Qué es este sitio? ---dijo sorprendido un soldado. Estaba viendo varías figuras de nieve revuelta que hacían forma de un caracol de un tamaño suficientemente grande como para derribar una ciudad entera. Todos los soldados junto con él General se acercaron y se emocionaron al ver esas figuras en la blanca nieve.

---Vayan y llamen a el jefe de los Tejedores de Sueño junto con Ka Suo ---dijo el General. Esas figuras no eran normales para él. Sabía que no era algo normal de la nieve.

(...........)

La Diosa se había levantado en un desierto. Era imposible que estuviera en ese lugar. Ella no había visto tal lugar en la tierra.
Como podía estar en un lugar donde no abría nada. Se espantó. La arena corría por el aire fuertemente.

Derrepente alguien tomó su mano por detrás con suavidad.

---Ya despertaste ---escucho una voz desconocida.

Giro su mirada.

Era un Dios.

Un Dios con unas facciones extrañas y muy bien marcadas. En su rostro tenía varios dibujos de colores celestes y grises. Parecían serpientes dibujadas a los lados de sus ojos.

---¿te encuentras bien? ---dijo aquel Dios. La Diosa al escuchar su voz, se dio cuenta que era gruesa. No sabía de que tribu era. Nunca había escuchado de Dioses con marcas en su rostro.

La Diosa al detenerse a mirar con atención su rostro, se dio cuenta que las figuras no estaban dibujadas, eran parte de su rostro. Tenía unos ojos grisaceos y con un toque de naranja por el reflejo de la arena.  Aunque se sorprendió más al ver su cabello, era plateado, algo que le sorprendió.

---¿Quién eres? ---preguntó la Diosa. No sabía donde estaba. Y ni con quién se encontraba.

---Mi nombre es Yu ---dijo mientras mostraba una sonrisa.

La Diosa se dio cuenta que eran los únicos que se encontraban en ese lugar.

---¿No eres de esta Tribu verdad? Dijo el Dios. La Diosa solo negó con la cabeza como respuesta y siguió observando el paisaje. Había demasiado calor, y sentía que su fuego estaba ansioso por salir en un lugar como ese.

---¿Dónde estoy? ---preguntó la Diosa. Era algo muy extraño para ella. No sabía que hacer en un lugar como el que estaba presenciando.

---Estamos debajo de la ciudad de la Tribu del Viento ---respondió con entusiasmo el Dios.
La Diosa marcó sus ojos debido a que se sorprendió demasiado a su respuesta he inmediatamente levantó su mirada al cielo.
"¿Estoy abajo? ¿Entonces, arriba en el cielo esta la ciudad?" Se preguntó la Diosa.