CAPÍTULO 02 -Momento De Golpe

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El General Ying Kong Shi llega al palacio de Hielo y deja su caballo en su área designada.

Entra al castillo y se quita primeramente su casco de hielo que cubría gran parte de su cabeza y que nada mas dejaba ver sus ojos y boca. Después se quito la demás armadura y se vistió con ropas reales adecuadas para estar dentro del palacio.

---Has llegado a tiempo ---su hermano Ka Suo, le dice y el General sonríe al verlo entrar por la puerta ---los alimentos están listos, las flores aun están en un buen punto para ser consumidas ---dice posando un brazo sobre el cuello del General.

---pensé que no llegaría a tiempo ---dijo el General sonriendo. Su hermano caminó guiando al General al comedor.

---Un gusto Ying Kong Shi ---dijo Li Luo, la esposa de su hermano mientras hacia una reverencia con su cabeza. El general asiente y toma asiento en la gran mesa de hielo.

---¡Tío! ---dijo un pequeño Dios que salió por debajo de la mesa e inmediatamente abrazo a Ying Kong Shi con aprecio. El General no pareció importarle pues nisiquiera se movió para corresponder al abrazo.

---no molestes al General Shi, Jiang, él a llegado abatido y desea unos alimentos agradables ---dijo Ka Suo el hermano del General, el niño se aparta con tristeza y toma asiento en una de las sillas hechas de hielo.

---Tu hijo a crecido lo suficiente ---diceo Ying Kong Shi a su hermano. Mientras observaba al pequeño niño de ojos negros y cabello blanco--- ¿Crees que llegué ah tener los ojos azules como todos? ---dice.

La madre del niño se incomodó un poco ante la pregunta pero trato de ignorarlo.

Se empezó a formar un poco de tensión en el espacio de la habitación sin que se dieran cuenta. El carácter del General estaba un poco brusco y su hermano lo notó.

---Supongo que demorará un poco más de lo esperado, aun es un Dios muy joven ---dijo Ka Suo con un poco de seriedad en sus palabras. Él quería saber porque se comportaba de tal manera su hermano Ying Kong Shi, él no acostumbraba a ser comentarios en la comida y actuar tranquilo, pero esta vez estaba haciendo todo lo contrario.

---Espero y su magia también pueda brotar pronto ---dijo Shi insinuando que quería saber un poco más. Las sirvientes trajeron los alimentos y los acomodaron sobre la mesa de cristal ---pues no quiero que mi sobrino tenga una infancia parecida a la mía--- finalizó de modo arrogante.

Ka Suo y Li Luo, padres del niño, evitaban hablar sobre eso, pues cabía la posibilidad de que su hijo nunca llegará a obtener magia que proviene de los Dioses, pues había sido creado por una humana y un Dios, y esa parte humana que estaba dentro de él, pudiera ser mas fuerte y dominante, hasta llegar a el punto de evitar que brotara su magia de Deidad.

---Disfrutemos de los alimentos---dijo Li Luo para cortar la densidad del momento.

Todos asintieron, y el niño no reaccionó a los comentarios, pues aún no comprendía algunas cosas de lo que decían sus mayores, aunque por lo visto, no tardaría en darse cuenta de que era diferente a las demás deidades.

El general tomo un pequeño bocado de flor, y empezó a introdugirselo a la boca.

---¡General!, hay una emergencia fuera de la ciudad ---de la nada, apareció un soldado y alarmó a Shi con lo que dijo. Rápidamente No dudó en levantarse de la mesa.

---será en otro momento que conviva con ustedes ---dijo el General antes de desaparcer.

Los Reyes, Ka Suo y Li Luo, se quedaron comiendo con su hijo, como de costumbre. Y con una incógnita. El General estaba extraño.

Ying Kong Shi tomó su armadura y se dirigió a su caballo. Lo desató y se montó en él. Acaricio un poco su pelo y luego le dio órdenes. El caballo empezó a correr rápido, pasando por enmedio de toda la ciudad helada.

---Manda a traer una orden de ocho soldados tras de mi. ---dijo mientras hiba pasando por el cuartel general de los guardianes.

El movimiento empezó a ser mas rápido entre el cuartel. Enseguida obedecieron y mientras el General seguía su camino, a los pocos kilómetros los soldados alcanzaron sus pasos.

Llegó a el punto de ubicación para recibir el punto de emergencia.

---Recibimos una advertencia por parte de la Tribu Humana ---dijo un soldado que estaba en espera mientras ellos aun no habían llegado a el punto. ---dicen que un Dios de la tribu de Fuego, empezó a herir a humanos ---dijo apurado y gritando.

---¿Se sabe la causa del desastre? ---dijo el general Shi.

---Se dice que el Dios estaba caminando normal por la tribu y derrepente atacó a unos hombres con su fuego mágico ---respondió rápidamente. El General se quedo pensando unos segundos y luego dio órdenes.

---Necesito que cellen las entradas y salidas principales de la tribu y que solo dos me acompañen a el interior de la Tribu de los humanos ---ordenó el General con autoridad.

En cuestión de segundos todos siguieron sus órdenes y emprendieron su misión.

---Estoy empezando a presentir el aura de los dioses de fuego ---dijo el General mientras se adentraban a tierra extranjera.

Al llegar a la escena, lo primero que se encontraba a la vista eran humanos auxiliando a dos humanos heridos y más adelante habia un gran conjunto de gente reunida.

La mayoría miraba a el General y a los guardianes de manera extraña, pues para ellos no era normal ver a seres con cabellos blancos y piel demasiado pálida.

---¡Abran paso! ---decía un soldado, mientras los caballos de los dioses de la Tribu Helada intentaban pasar entre el gentío que hacia obstrucción.

Al entrar a la parte del centro de la gente, varias personas traían lanzas y armas que estaban dirigidas al agresor.

El dios de fuego se encontraba encerrado por todos los humanos. Y con su cabeza hacia abajo, cubierto por una manta que no permitía observar quien era.

Mantenía sus manos en posición de defensa, pues en ellas se observaba la energía de la magia de fuego que emanaba de ellas. Era una combinación de una aura entre amarilla y roja que destellaba desde las palmas de sus manos.

---Los que no traen con que defenderse, les pido que se retiren por seguridad---gritó el General a los humanos que parecían solo estar observando la escena ---los que traen consigo armas, es su decisión si desean retirarse ---finalizó.

La gente comenzó a irse y los que traían armas las bajaron y solo unos cuantos se quedaron. La mayoría eran soldados humanos que protegían la ciudad.

---¿Di porque vienes? ---dijo Shi al agresor unos segundos después ---¡estás invadiendo territorio que no te pertenece! ---le gritó al Dios de Fuego que aún seguía en posición de defensa.

El agresor empezó a levantar su cabeza lentamente Y con un poco de nerviosismo, hasta que la prenda que cubría su cabeza se cayera al suelo.

Lo primero que se logró observar, fue un mechón de cabello rojizo, seguido por una cabellera del mismo color.

Bajo sus manos lentamente y su aura de magia empezó a desaparecer junto con ellas.

Al levantar más alto su cabeza y dejar al visible su rostro, todos se sorprendieron, pero nadie se sorprendió más que el general.

---¿Yan Da? ---dijo el General Yong Kong Shi con una voz ronca.

No sabía que más decir. Su voz no daba para más, la garganta se le había cerrado y sudor salía de su frente y corría hasta su mejilla del nerviosismo que sentía.

El momento había llegado de golpe.

No esperaba encontrar a aquella deidad en un lugar como ese. Por su cabeza nunca se pasó el volver a encontrarse con Yan Da.

La mujer que murió a causa de él.


CORAZÓN DE LOTO -Ice Fantasy(Yan/Shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora