To Die Is To Awaken •Sysack•

Andy

No podía quitarme de la mente a mi mamá, me estaba consumiendo pero tenía que ocultarlo. Necesitaba evitar a toda costa hablar del tema con alguien, solo empeoraría las cosas.

Me decidí por ir por un poco de café, admito tener una obsesión con él pero de seguro era mi única salvación en este instante.

Entré a una sala de descanzo que nos tenían a los guardias, sabía que tendrían café y tal vez unas donas.
Al entrar me topé con una escena bastante tierna, era Oliver dormido sobre un sofá que tenían ahí, parecía un pequeño angelito con su pelo todo despeinado y esas pestañas únicas que lo caracterizaban.

Me serví mi café y me senté a sus pies intentando no incomodarlo. De vez en cuando volteaba a mirarlo para poder asegurarme de que todo estuviera bien, por alguna razón tenía un mal presentimiento, sentía que él no estaba del todo bien.

—¿Verdad Oli?—Sonreí mientras acariciaba su cabello.

Me levanté y dejé la taza ya vacía sobre una mesa que estaba cerca, luego volví a sentarme cerca a él, me encantaría saber que está soñando. No es que me guste o algo así, hemos hablado muy pocas veces pero solo tenía curiosidad.

                    Sueño de Oliver:

Narra Oliver:

Andy acaba de llegar como siempre con su hermosa sonrisa, yo solo me detenía para poder mirar sus labios, sentía unas ganas inmensas de probarlos. Como era de costumbre, Andy se acercó a saludarme con un beso en la mejilla, aprovechando el momento corrí mi cara para poder besarlo pero el puso una pequeña resistencia.

—O-Oliver esto está mal...—Andy intentó evitar el contacto visual conmigo mirando hacia otro lado.

—¿Mal? Se que no aguantabas, al igual que yo.

Puse a Andy contra la puerta a la vez que le ponía seguro, luego lo miré de arriba a abajo y mordí suavemente mi labio inferior.

—Andy, ya no podré aguantar más si me tientas de esta forma.

—¿Tentarte?—Andy no pudo evitar sonrojarse, tal vez se sentía intimidado en este momento pero a mí no me importaba.

—Si, y no te imaginas de qué manera—Me acerqué un poco más a él llegando a rozar nuestros labios—Necesito hacerte mío Biersack.

Comencé a besar a Andy mientras lo acorralaba contra la puerta, él no dudó en corresponderme el beso y poco a poco se dejó llevar hasta que....

                         Fin del sueño

Oliver abrió lentamente sus ojos, intenté dejar de mirarlo para no parecer raro hasta que noté que tenía una erección, definitivamente ya no quería saber que estaba soñando.

Rápidamente Oliver notó como lo miraba haciendo la situación aún más incómoda, él solo se levantó y se dirijió a la puerta. Pasados unos minutos Oliver volvió a la habitación, no dejaba de mirar al suelo y se veía bastante apenado.

Como era de esperar los pensamientos impuros con Oliver no tardaron en aparecer, no dejaba de preguntarme cómo sería verlo sin sus pantalones o que tan grande era. Nisiquiera podía explicarme a mí mismo cómo podía pensar cosas así de otro hombre y mucho más si se trataba de un compañero del trabajo.

—Lamento haberte puesto en esa situación Andy...aveces no me controlo.

—No te preocupes, es normal que eso pase. No te voy a juzgar ni nada por...por eso...

—Solo hagamos otra cosa, si no salimos de aquí jamás olvidaremos ese incómodo momento.

—Estoy de acuerdo—Me levanté del sofá y salí de la sala.

Comenzamos a caminar por todas partes, nisiquiera trabajamos, éramos un par de vagos que solo finjían que lo hacían. Finalmente llegamos a la sala de visitas, estaba vacía así que nadie podría molestarnos mientras hablábamos.

Una vez dentro vi una maquina expendedora, moría de hambre ya que al salir tan apresurado de mi casa no había comido nada. Comencé a buscar en mis bolsillos hasta que finalmente encontré un billete, lo deposité en la máquina y compré un paquete de papitas.

—¿Quieres?—le ofrecí un poco a Oliver, estaba muy pálido y pensé que necesitaba comer algo.

—No me gusta comer...

—Pero estás demasiado pálido ¡Necesitas comer algo!—Saqué una de las papas e intenté metérsela en la boca, Oliver no quería abrir la boca y alejaba su cara constantemente.

—Andy no soy un bebé—Oliver reía junto a mí mientras seguía esquivando la papita.

—¡Es enserio Oliver! No quiero que te enfermes por no comer, te puedes morir.

Justo después de decir eso la expresión en el rostro de Oliver cambió totalmente, se veía un poco más serio y tal vez enojado o triste. Él solo me golpeó en la mano haciendo que soltara la papita y que esta cayera al suelo.

—¡Oliver cómetela! Me enseñaron que es malo desperdiciar, además la necesitas.

—No Andy—Oliver pisó la papa—No quiero comer.

—Esta bien, entiendo pero no te pongas así.

—¿Por qué? Me gusta el sonido de cuando las pisas—Oliver suspiró y me tomó del brazo—Ven, debo confesarte algo...y si, está involucrado con el por qué no quiero comer.

Sabía que algo no estaba bien con él, aunque no lo conocía de mucho me preocupada porque después de todo ha sido muy amable conmigo y creo que ya éramos amigos o algo así.

Oliver abrió la puerta y justo cuando me iba a decir nos topamos con una chica, al parecer era nueva. Ella solo se levantó y nos extendió la mano.

—Lisa Hyun, soy nueva en el trabajo.

MinayeonIm es la hermosa señorita que nos trae al personaje de Lisa Hyun que está encarnada por nada más y nada menos que...

¡Yoo Jeongyeon señoras y señores! ❤️❤️❤️ ya saben, ella va a ser la más pasiva de toda la historia, no lo digo yo, lo dice MinayeonIm