Operación "Tsuna" (yaoi)

Capítulo 8

Tsuna

Tsuna salió rápido de la sala haciendo mucho ruido, después de todo reborn lo había forzado a salir.

- "¿Qué....¡¿Qué hacía reborn ahí?!....¡¿Por qué interrumpió todo?! - exclamó Tsuna en sus pensamientos. Volteo a ver la puerta de la sala, tenía ganas de ir ahí a ver si reborn ya se había ido, pero se quitó rápidamente la idea de la cabeza, no solo por reborn, si no por Hibari también, aún no superaba la idea de que estuvo a punto de tener sexo con Hibari, su relación iba demasiado deprisa, si con suerte en sus primeros días de relación podían hacer gestos de cariño, y... Ahora ya casi se iban a la cama.

- "Esto va...demasiado rápido" - pensó Tsuna. No era exactamente que no le hubiera gustado, pero...algo no iba bien para el.

Tsuna escuchó el timbre de el inicio de clases sonar - "¡Mierda, ya voy tarde!, y lo que es peor es que lleve temprano..." - Tsuna se iba encaminado a las clases, pero recordó que no sabía su apariencia actual, lo más seguro es que no fue grata, debido a su acto (que no acabo) con Hibari.

- "Mejor voy al baño" - pensó Tsuna, con cierta vergüenza.

Tsuna se dirigió a los baños y al llegar agradeció haber tenido esa idea, tenía su ropa e incluso su cabello completamente en desorden - "¡Dios!" - esclamó Tsuna en su interior, preguntándose que abría pasado si hubiera llegado así al salón, sin duda alguna no hubiera podido ocultar su posición actual con Hibari, mucho menos a Gokudera y a Yamamoto. Tsuna se acomodo el pelo y la ropa, mirando con cuidado que no quedara a la vista nada que pudiera incriminarlo, cuando estuvo seguro que no había nada se dirigió al salón.

Mukuro

Mukuro estaba en su base, sentado en el sofá con la mirada perdida, desde que había besado a Tsuna unos grandes miedos lo visitaban siempre junto con grandes dudas

- "¿Tsuna me odia ahora?, ¿Huirá siempre que me vea ahora?, ¿Estaré alguna vez cerca de su corazón?..." - eso y muchas cosas más inundaban la mente de Mukuro - "¿Qué hago?"

Mukuro rodó por el sofá varias veces, hasta que, pasados unos minutos un gran sueño lo invadió, no había dormido nada la noche pasada por todas las preguntas que tenía ahora.

- "Mierda..." - pensó, no quería dormir ahora, tenía miedo de lo que Tsuna pensara, pero no podía hacer nada, así que, después de unos minutos se quedó dormido.

(Una hora después)

- ¡Hey! Mukuro, ¡Despierta! - se escuchó una voz. Mukuro se levantó pesadamente y miro a los alrededores, hasta que su vista se clavó en reborn que estaba en la parte superior del sofá.

- ¿Por qué vienes ahora? - preguntó Mukuro, estaba enfadado, pero más que nada deprimido.

- He...¿Qué te pasa? - preguntó reborn como el que no sabía nada, claro que sabía como se sentía Mukuro, pero esto aún no acababa, la verdadera prueba apenas comenzaba, Tsuna debería de conocer también el lado amargo del amor.

- No preguntes como si no supieras nada - contestó Mukuro con enfado, miró a reborn con odio y luego volvió a agachar la vista.

- No es momento para deprimirse - dijo reborn - Aún hay una pequeña oportunidad.

- ¿Crees que te voy a creer? - preguntó Mukuro, seriamente ya no quería saber nada de lo que planeara ahora reborn.

- No puedes dejarlo así - dijo reborn como si esa fuera una razón suficiente para que siguiera con el plan.

- Si, si que puedo - contestó Mukuro, no estaba dispuesto a escuchar nada de reborn, y menos ahora, no quería más razones para que Tsuna lo odiara, él lo quería pero ahora, posiblemente Tsuna lo odia, no podía soportar aquella idea.