Querido Diario,
Todo empezó una fría mañana de inverno. El viento soplaba removiendo las copas de los manzanos, desnudos por la estación. Yo era solo una niña, soñadora como los demás, que quería crecer y viajar por el mundo, pero la fortuna no estaba de mi lado. Ese día cayó la primera bomba, no recuerdo mucho de aquello, solo un fuerte ruido y una luz brillante que cubrió la que era mi casa haciéndola desaparecer junto a mi madre y mi hermano Tom. Después de eso la Señora Jefferson, la vecina de enfrente, me recogió de la calle y me llevo con ella al refugio. Era una mujer mayor pero bastante fuerte, había sido deportista en su juventud y desde siempre le había encantado cocinar, las tardes de primavera horneaba galletas para mí y para Tom, y el a cambio le barría el jardín y yo jugaba con Pio, su gato. El refugio era un lugar frio, pero la gente que en él vivía lo hacía muy acogedor. Allí conocí a Sam, un chico unos años más mayor que yo, se pasaba el rato contándome historias de valientes soldados que ponían fin a la guerra y traían la paz al mundo, su sueño era convertirse en uno. Sam era un chico alegre y muy bromista, pero algo cerrado, siempre me cuidaba y protegía, me recordaba a Tom, a veces pensaba que era él y lo llamaba Tommy sin darme cuenta, no importaba lo que pasara, él siempre tenía una sonrisa para mí. Un día me prometió que lucharía y la paz volvería, y así lo hizo dos años después se alisto al ejercito del Norte. Eso fue lo último que supe de él. El tiempo paso y cada vez las cosas empeoraban, hasta que un día sucedió una catástrofe y ambos bandos quedaron casi erradicados. Ese día se firmó la paz. Los genios y eruditos de ambos bandos se unieron y crearon a "IAN" un robot con inteligencia artificial que nos protegería de todo aquello que nos pudiera dañar, para así recuperar la población mundial que había quedado reducida a unos pocos miles. "IAN" estaba programado para destruir todo aquello que dañara al ser humano...lo que no tuvieron en cuenta aquellos hombres y mujeres es que el ser humano se autodestruye por sí mismo... y eso fue un error que pagaron caro, un error que les costaría la vida.
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I.A.N
Science FictionNos encontramos ante la tercera y ultima guerra mundial que vera nuestro mundo. Hizo falta que la población quedara reducida a unos pocos miles para que se firmara aquel tratado que traería la paz. Pero el final de la guerra fue solo el principio...