Mi admiradora es una chica

La mudanza

Ring, ring, ring sonó el despertador, aun con el sueño pesado y la mirada ida, apague el despertador, pensé otro día mas y no abra nada interesante, en eso cerraba los ojos nuevamente, queriendo volver a dormir, lo cual fue imposible ya que otros sonidos no me dejaban, los pasos de mi mama por toda la casa, el ruido de los autos, y mi hermana tocando a mi puerta diciéndome - ¡despierta! Tienes que terminar de alistar maletas – eso era lo que ella me decía, pero puedo imaginar sus pensamientos tales como oye ya despierta, para que te largue rápido de esta casa y me dejes la habitación, si lo sé, no nos llevamos del todo bien, pero aun así yo la amo.

Me toma de las piernas y me jala hacia fuera de la cama, me sostengo de la cabecera, agarrando una almohada y lanzándose la rápidamente – Lárgate – le dije toda enojada, me hace enfadar tan rápido, lo único bueno que me valla es que ya no me la tengo que soportar. Me levante toda angustiada puesto que tenía miedo lo que pasara después de salir de la casa, ya que es la primera vez que me separo de mi familia. Debería estar alegre porque el momento que tanto había anhelado se estaba cumpliendo.

Ashh, me fui al baño, me mire al espejo, abrí el grifo, me lave la cara y me dije tranquila Alex todo va a salir de maravilla, es lo que siempre has estado esperando pensé en las posibilidades en eso escucho el llamado de mi madre

- baja, que el desayuno esta listo.

- ok.

Baje tan rápido como pude y aun con la pijama puesta, todos ya se encontraban la mesa, tome asiento lanzándole un beso a mi padre, el era súper adorable mas cuando yo podía mis pucheros.

mi madre tomo la iniciativa en plan de arruinar mi día.

- no creo que sea conveniente que te valla de la casa - hablo con determinación, dando a entender a mi padre que cambiara de parecer.

- madre! - la he llamado tan alto, que se noto como la ira me dominaba. Lo se me enfurece que alguien intente dañar mis planes y si no me importa que sea esa señora, de tal manera no es mi madre en realidad, es mi madrastra, se conoció con mi padre cuando yo era una pequeña. han estado juntos desde entonces.

- no tienes que gritar, hija. - la voz de mi padre toda calmada llego a mis oídos, dándome un son de paz y tranquilidad. - tienes que entender que se preocupada por ti - alzo la mirada hacia a mi, sonriéndome.

- ¿papá puedes llevarme al campus? - le he preguntado en tono bajo, para que atendiera a mi suplica de sacarme rápido de esa casa,

- no, no puedo, tengo trabajo que atender - se ha parado del comedor caminando hasta la repisa, tomando unas llaves. - pero toma, vez y cuando llegues me llamas - eran las llave de un auto, pero no precisamente la de él.

me lance a el de un brinco a el, haciéndoles cosquillas en la panza - gracias papi - recuerda visitarnos hija.

***

ya me hacia en la habitación terminando de alistar mis cosas, tendría que estar tipo 9 de la mañana en el campus, para que me asignara la habitación y mi compañera de habitación. tome el reloj y calcule el tiempo en que me tomaría terminar de alistarme y viajar.

tocan a la puerta, si sigue - Cariño! podemos hablar? - me ha preguntado mi madre; después de tantos años es obvio que le digo mamá, ella es delgada, ojos color marrón, el cabello le llega hasta la cintura, basta des complicada y sencilla, ella siempre trataba de sobrellevar mi mal humor.

- si, claro - le he respondido con calma.

- siento lo que paso alla bajo - alce la mirada hasta ella, notando que de sus ojos salían lagrimas. deje lo que hacia para darle un abrazo, ella enserio me soportaba, tengo mis pataletas, mis caprichos y ella nunca decía nada al respecto, ella se merecía todo el amor del mundo, es un gran madre, aunque no fuera la mía, lo es.

acaricie sus mejillas, secando sus lagrimas y me inclinado para darle un beso en la frente. - todo estará bien! - le alce una ceja indicando que no se preocupara que estaba grande y sabia que algunas decisiones tenia consecuencias.

****

Ya era hora de partir, bese a mi padre en la mejilla acompañado de un fuerte abrazo, el es un poco mas alto de mi estatura y esta lleno de amor, literal por su panza, es mi oso panda todo velludo, gordito y tierno.

mi hermana corrió hacia mi haciéndonos caer en la cera - primitiva te voy a extrañar - me abrazo, en ese instante mis sentimientos eran confusos, entre en pánico y melancolía. le sonreí - y yo a ti mi aliens favorita - le he contestado con un beso en la su cabeza.

de la única que no me despedí fue de mi madre, se había ido para el trabajo lo normal, temprano, lo hizo en silencio después que salió de mi habitación por el simple hecho de que no le gustaba las despedida - le dice a mamá, que la estaré llamando y que la quiero - asintió con movimiento de cabeza y una sonrisa muy particular.

tome las llaves del auto y me fui caminando hasta el lentamente, como dudando de irme o no, pero no podría tirarme para atrás, me gusta terminar mis ideas una vez puesta al juego. subí a mi auto y arranque no había marcha atrás, los mire a través del retrovisor despidiéndose una vez mas.

****

media hora después en la carretera y con ansias de llegar rápido. me topo con accidente que causo un atranco por mas de una hora - que carajos - dije algo atareada por el montón de autos sin poder moverse, en eso enciendo la música para relajarme un poco. Dua lipa-Blow your mind, me recordaba esos tiempos de escuelas en lo que era una persona tímida y conforme, en los cuales compartía con todos ellos momento inolvidables.