Mi admiradora es una chica

Expectativa de Angela

desde lejos observe como mi chica le toma el brazo a Camilo, por la distancia no alcanzo a escuchar su voz, ella se para con sus amigos y se marcha. 

Camilo se acerco muy sorprendido por lo que había pasado y por las palabras mi dulce chica, -Angela ella te ha pedido que llegues en 20 minutos a la cancha de baloncesto - sonrío, el no había terminado de decirme lo, cuando yo me encontraba en un estado tenso y nerviosa, "que le iba a decir, que haría cuando la viera" , tantas cosas pasaron por mi mente en ese instante.

- ella ya sabes que eres una chica - dijo Camilo, como que lo sabe, mínimo y lo dedujo se que ella es una chica muy hermosa y talentosa. recuerdo ese día que la vi, su sonrisa marcaba el ambiente, su voz ronca que me atraía, su cabellera liza le llegaba hasta el final de su espalda, sus ojos negros me provocaba nervios al instante, esa chica me hizo suya sin tocarme, sin hablarme y sin conocerme. 

Tenerla a cierta distancia me acelera mis neuronas provocando un colapso de nervios, se que estar frente a frente me borraría mi espacio de pensamientos y solo estaría en silencio observando sus curvas perfectas. 

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tome el valor necesario para hablarle, decirle todos mis pensamientos se que tendrá muchas preguntas y yo tengo las respuesta, así que no hay marcha atrás, camine por el sendero, camilo me tomo del hombro. 

para mi sorpresa llego justo a tiempo, pero ella no estaba hay, mi corazón se destrozaba en pedazos, dejando caer unas lagrimas pasando por mis mejillas, Camilo me abrazo y me dijo -quizás se le presento algún problema y tuvo que irse - no llores se fuerte por favor.

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Maneje en mi moto durante toda la noche, tratando de entender ¿porque no estaba hay? ¿porque? ¿porque?...

el reloj marcaba las 12 am, llegue a mi habitación cambiándome de ropa, no tenia sueño así que decidí caminar los pasillos, "el amor llega recuerda lo hija y si esta hay no lo dejes escapar"  las palabras de mi padre era lo único que me quedaba en mis pensamientos esa noche, mi amor por ella esta hay, pero ella no lo esta ni siguiera me conoce, que falsedad. 

Esta sera la ultima noche que la visite sin que ella se de cuenta, agarre las llaves de la oficina del administrador y llegue a su habitación, abrí la puerta en silencio, me acerque a su cama que se encontraba totalmente vacía, ¿donde estaba? me preguntaba. 

sentí un respiro en mi espalda, unas suaves manos rosaban mi espalda hacia que mi piel se erizara, voltee encontrando nuestras miradas fijamente - ¿tu que haces aquí? - me pregunto aun mas confundida, note que sus manos temblaban y no era del frió, - te he asustado!, perdón no quería -  mantuve mis ojos en ella.

- ¿asustando a mi?, tu lo que me has puesto es nerviosa y ansiosa! - ¿ansiosa? pensé, - disculpa, déjame presentarme, mi nombre es Alex - es demasiado hermosa cuando esta nerviosa y tartamudea - tengo 19... digo 20 años, estudio eh!, arquitectura, estoy en séptimo, pero digo octavo semestre y tu ? - me agarro de la mano estaba helada, puse sus manos en mis caderas para que sintieran calor. 

"Alex lindo nombre,  mi alex" - eres aun mas tierna cuando estas nerviosa - con la luna iluminando la, pude notar el cambio de color en sus mejillas, era aun mas hermosa de cerca  -  soy Angela, tengo 17 años, pronto cumplo 18, estudio Diseño gráfico y estoy solo en tercer semestre - 

Después de unos segundos el silencio de nuestras voces se apagaron y nuestras miradas hablaban, dirigió mi cuerpo hacia el de ella, estaba helada, extendí mis brazos lentamente hacia ella, en ese momento suspiro dejando caer su cuerpo, al momento. 

lo admito, estar aquí con ella me hacia las persona mas afortunada,  y yo escondiéndome de ella a través de notas. - hace unas horas... - me puse su dejo en mis labios - disfruta de este momento, lo había estado esperando desde hace mucho tiempo - su frente junto a la mía, sus mirada a la mía, y sus labios a pocos centímetros, me mordía lentamente por tenerlos junto a los míos, su sonrisa marcaba mi corazón, ese amor que sentía por ella creció sin darme cuenta.

En sus ojos vi el universo perfecto para mi, en sus piel un hogar donde permanecer todo el tiempo, en su sonrisa un misterio que quiero resolver cada día.