Mi admiradora es una chica

Nuestra noche

*** Angela ***

Dañe ese momento, dándole una cachetada agregándole - ¿porque no me esperaste? - me mi ro confundidas y respondió -¿donde? - creo que ella no se a dado cuenta que soy la chica que le mandaba nota todos los días - ya no importa - la agarre por el cuello y me le balance a sus labios.

sus labios suaves y helados, me tele transportaron a un mundo lleno de vida, el beso que siempre había estado esperando, su amor, ser suya, todo este tiempo deseándola sin poder parar. 

me desprendí de sus labios despacio, la tome de la manos y la lleve a mi habitación - ¿desde cuando sientes cosas por mi? - me pregunto con una sonrisa en su cara que no quería cambiar para nada. 

****Alex****

Todo pasaba tan rápido, me cacheteo y luego me beso, creo que ya se a que se refiere con que no la espere, nunca hubiera imaginado que ella es la chica de las notas, algo en su mirada me indicaba que estábamos destinada a estar juntas, se acerco tan rápido que logro robarme un beso tan cálido y dulce, que hizo que mi corazón latiera aun mas fuerte. 

 Estando en su habitación observe que  solo hay cosas de ella no hay alguien mas, se me acerco cerrando la puerta suave mente, me tomo de la mano y me llevo hasta su cama sentándome, se poso sobre mi, la tome de la cintura y le dije - no crees que es una noche muy hermosa - me sonrió y contesto - porque tu estas conmigo -  mire como sus ojos brillaban cada vez que me miraban, era tan emocionante verla así, que mas me enamoraba de ella. 

luego de ese silencio que nos atrapo en un momento mágico lleno de sonrisas y miradas. le acaricie su rostros rosando su nariz, bajando a sus labios, movimiento mis manos hasta su cuello, me acerque a ella arrebatando le el poquito de aire que había entre nosotras, en ese momento pude sentir sus uñas impregnadas a mi piel, su corazón se aceleraba con cada paso que dábamos. 

**** Angela ****

Siento que la estoy lastimando,  me balance un poco mas a ella haciendo que nuestro cuerpos cayeran a la cama, me encantaba cada segundo que pasábamos, me quite la pijama lentamente, y ella me miraba de esa forma que me hacia suya, en eso se mordió los labios - ¿quieres ser mi novia? - su pregunta sonó tan del fondo de su corazón, y mi respuesta tuvo pausa, no estaba dudando solo me tomo de sorpresa, en cuando reaccione le di mi siguiente respuesta. 

- desde aquel momento en que te vi distraída con tus trabajos en temporada de parciales, te tome un foto de recuerdo, indicándole a mi corazón que me había enamorado de ti,  en las siguientes semanas temía a que rechazaras, y opte por mandarte mensaje para enamorarte, luego vi como rechazaste a aquella chica, y entre en pánico, luego tu querías saber quien era yo, tome el valor necesario y fui a la cancha, pero no estabas hay. sentí que me habías rechazado y llore, hasta hace 1 hora, y no me lo puedo creer que estés aquí a mi lado - 

**** Alex ****

Vi como caía una lagrima por sus mejillas,  después de todo lo que me dijo, me sentí culpable por no esperarla, pero me habían llamado que tenia un examen medico y no podía fallar, por eso me fui tan rápido como pude. le seque las lagrimas - y yo siempre he estado enamorada de ti, desde ese mismo día, excepto que yo no sabia como acércame, tenia miedo, por esa razón rechace a aquella chica, y perdón por no haber estado en la cancha, se me presento una emergencia y tuve que irme, pero ahora que estas aquí no quiero dejarte ir - 

todo fue silencioso ese momento, pero era mejor que las palabras, ella me beso por el cuello quitando me la camisa, pose mis manos sobre su escultural cuerpo, la bese tan apasionadamente, hay estaban nuestros cuerpos desnudos bajo la luna, reprochando nuestro amor. 

quien iba pensar que la chica de la cámara, de la cual me había enamorado perdidamente, era la misma que me mandaba notas cada mañana. 

Esa fue nuestra noche, nuestra primera de muchas noches en la que la luna seria nuestra confidente, guardando nuestro profundo amor en su resplandor, de todos nuestro actos de demostración, haciéndola sentir cada día  totalmente mía, en todos los sentidos, su corazón, cuerpo y alma me pertenecían, así como yo a ella. 

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 No importa que tan lejos este o que tan cerca, si realmente es para ti, entonces no hay que preocuparse, y no es pues alguien mejor vendrá. 

el hilo rojo invisible que nos destina, se puede estirar o encogerse, pero nunca romperse. 

Fin.