Capitulo 1. Adios niñez

8.4K 229 1
                                    

Mariel

Me levante de un cuarto desconocido, lo único que lograba observar era mi ropa tirada en el suelo. Mi mente comenzó a trabajar y me acorde de lo que había pasado la noche anterior.
No podía creer que ya no fuera virgen, mis piernas me temblaban cuando intenté pararme.
Gire la mirada hacia el otro lado de la cama y logré observar que Alex el chico de mis sueños estaba acostado a lado mío, como sucedió esto?.

Me vestí lo más rápido que pude y tome mi celular, habían veinte llamadas perdidas de mi madre y cinco de mi padre.
Llame a un taxi para que me llevara a casa. Abrí la puerta intentando no hacer ruido pero fue inútil mi esfuerzo, mi madre se encontraba en el mueble con los ojos rojos de tanto llorar.
-dónde estabas?, qué sucede contigo hija?, no contestas el celular y no llegas a casa. A caso quieres matarme-. mi madre se paró del mueble cubierta de lágrimas y me jalo del brazo.
-contesta!!-.me dio una cachetada.
Subí corriendo a mi cuarto y le puse seguro a la puerta, no podía contarle a mi madre que había echo la noche anterior ya que ella solo me señalaría.

Tome mi celular y decidí llamarle a mi mejor amiga Diana.
-Diana, estás sola?-. No quería que nadie más escuchara mi secreto.
-si, qué pasó?. Amiga son las ocho de la mañana en sábado, qué haces despierta-. Su voz se escuchaba entre bostezos.
-necesito que vengas a mi casa es urgente.
-es muy temprano, de que se trata?.
-es de Alex.
-voy para ya-. colgué la llamada y baje a buscar algo de comer me moría de habré.
Mi madre se encontraba en la cocina y me miraba con indiferencia.
-ya piensas decirme donde estabas?-. Me quede callada cinco segundos para pensar una buena excusa y luego conteste.
-me quede en casa de Diana pensé que no querías que tomara taxi tan tarde-.
-hable con la mamá de Diana y me dijo que no estabas ahí, me estás mintiendo?.
-no pero en la madrugada está dormida su mamá de Diana, y hoy en la mañana no me vio salir. Pero si quieres márcale y pregúntale a Diana o a su papá creo que el me vio llegar a su casa-. Solo notaba su cara de duda, enserio esperaba que me creyera, ahora solo faltaba que hablara con Diana para que mintiera por mi.
-te voy a creer, pero solo por esta vez, qué sea la primera y última vez qué haces esto , la próxima vas a ver como te va ir Mariel.

Por suerte llego Diana
-buenos días!, señora-. Decía Diana.
-ayer estuvo mi hija en tu casa?-.preguntaba mi mamá desconfiada, solo esperaba que Diana no me desmintiera.
-si señora, pero debo admitir que llegamos un poquito tarde-.
-bueno, por qué no suben un rato, les hablaré cuando esté listo el desayuno-. Subimos corriendo y le puse seguro a la puerta de mi cuarto.
-tengo que decirte algo, es un tanto malo, pero la verdad tengo que desahogarme-.
-me asustas amiga, qué pasó?, te hizo algo Alex !-.
-no, bueno si, pero estoy segura de que era algo que yo igual quería-. Tome aire y empece hablar, sabía que ella me entendería, aparte no era algo del otro mundo tener sexo.
-ayer tuve relaciones con Alex y desperté en su departamento.
-no juegues, es una broma?.
-no hablo enserio.
-genial!, con el chico más guapo, pero usaron protección verdad?-. No recordaba haber usado, creo que mi amiga se dio cuenta de mi expresión de duda.
-realiza una prueba de embarazo, o toma aquellas pastillitas mágicas-. En pocos segundos empezó a sonar mi celular, mire la pantalla, era Alex.
-bueno?-. Su voz sexy  se escuchaba tan clara a travez del celular.
-que sucede?, para que me marcas.
-olvidaste ayer tu cartera y pensaba ir a dejártelo a tu casa o podías venir a buscarlo-. No quería que mi mamá lo viera, y mucho menos con mi cartera.
-no te preocupes yo paso por ella-. Solo faltaba que excusa le inventaría a mi madre para salir por la cartera.
-amiga me ayudarías a inventar una excusa para salir, necesito ir por mi cartera a casa de Alex.
-Que voy hacer contigo, siempre me haces mentir, pero está bien-. Bajamos a ver a mi madre y Diana comenzó hablar.
-disculpe señora, se que aún debe estar un poco enojada, pero le quería pedir permiso para ir por un café con su hija, le prometo que no tardaremos ni siquiera una hora, si se le ofrece le podríamos traer uno.
-está bien pero no pueden tardar mucho.

Solo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora