Capitulo 21. Reencuentro.

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Mariel.

Había faltado a la escuela hoy, mi hermana quería que la ayudara a checar unos cuantos detalles más de su boda.
La recepción era a las 7:30 pm, mi hermana estaba demasiado nerviosa, estaba tan enojada con elle antes. Pero por fin la he perdonado.

Le marqué a mi padre para saber si ya había conseguido su traje ya que hoy era el grandioso día.
-papi ya tienes tu traje?-. Le preguntaba.
-traje para qué bebe?-. Me contestaba confundido, no podía creer que no lo haya invitado.
-para la boda de Jess?-. Se que no debía decir eso, pero es un poco olvidadizo puede ser que lo haya olvidado o eso espero.
-la boda de Jess?, cuando regresó Jess?-. Me decía por el teléfono, podía escuchar como su voz se cortaba.
-no te aviso?-. Hablaría con Jess seriamente.
-no, al parecer no quiere que yo esté en su boda-. Su voz se escuchaba tan desgarradora que partía mi corazón.

-Jess!!-. Le gritaba desde las escaleras.
-qué sucede Mariel, por qué gritas?-. Me contestaba confundida, baje corriendo y la agarre del brazo.
-no invitaste a nuestro padre a la boda?-. Le decía enojada.
Jess comenzó a llorar.
-no creí que quisiera ir, mamá me dijo que tiene otra familia-. Al parecer mi mamá le había contado acerca de la esposa de mi papá Stephany y su hijastro Daniel.
-crei que lo habías invitado, mientras le marqué y le pregunté acerca de su traje-. Su cara de Jess demostraba tristeza.
-te gustaría ir a verlo?-. Le preguntaba.
-está bien-. Contestaba dudosa.

Fuimos a casa de nuestro padre, lograba observar lo nerviosa que estaba Jess.
Toque la puerta y Stephany nos abrió amablemente.
-pasen chicas en un segundo baja tu padre Mariel, quieres algo de tomar?-. Negué con la cabeza y esperamos sentadas en el mueble a que bajara mi padre.
Jess estaba tan nerviosa que se le hacía imposible ocultarlo, su rostro estaba pálido.
-Jess?-. Mi padre se paró enfrente de ella y la abrazó con fuerza.
-hola papá-.Decía Jess con frialdad.
-no sabes cuánto lamento haberte echo daño hija, te amo demasiado y no quiero que me odies-. Mi papá no podía aguantar sus lágrimas.
-lose papá-. Mi padre le dio un beso dulce en la frente y la miro con alegría.

Mi padre nos invitó a desayunar, se mostraba un poco incómoda Jess con la presencia de Stephany y su hijo.
-no te había presentado a mi esposa Stephany y a mi hijo Daniel-. Jess solo sonreía para no verse tan grosera, se que por dentro se estaba muriendo.
Mi padre había hecho de nuevo su vida con otra mujer y tenía un hijo de ocho años, no era nada normal que Jess se sintiera así.
Terminamos de almorzar y mi hermana saco una invitación de su bolsa.
-espero y asistas-. Mi padre la abrazó y salimos de la casa.
-vez al parecer no estuvo tan mal como creías Jess-. Le decía entre bromas a mi hermana.
-yo no quería invitarlo, todo esto lo hice por ti, sé que tú amas a papá, pero yo aún no supero lo que nos hizo, solo espero y no vaya a la boda-. Me decía enojada mientras se subía al carro, al parecer todo salió peor de lo que esperaba, que habrá echo tan grave mi padre como para que Jess no lo perdone, yo recuerdo que fue una buena persona.

Todo el camino de regreso a casa mi hermana no me dirigió la palabra, yo creí que lloraba de felicidad por reconciliarse con mi padre, al parecer no era así.

Bajo del auto y cerró la puerta de golpe, que le sucede solo le hacía un favor.
-qué te pasa Jess!-. Le grite enojada.
-tú no Sabes nada mejor cállate-. Me acerqué enojada a ella y la jale del brazo.
-si yo te perdone, por que tú no puedes perdonar a papá!-. Cuando le dije eso vi como bajo la mirada con tristeza.
-ves la cicatriz en mi brazo?, no fue echa por qué me caí de la bicicleta-. No comprendía a qué quería llegar con eso.
-no me enojo que papá nos abandonara y engañara a mamá, me enojo que no lo hubiese echo antes-. Alzó su manga y me mostró la cicatriz de su muñeca.
-intente acabar con mi dolor a los nueve años, para ti el fue un gran padre pero yo de él solo tengo malos recuerdos-. Su mirada demostraba odio y la mía confusión cargada de tristeza.
- tú padre era alguien violento, si algo no le gustaba lo demostraba, nunca te golpeó por que eras lo único que en realidad el amaba. Nuestra abuela le metió en la mente que mamá le había sido infiel, él me tenía tanto odio que busca cualquier motivo para desquitarse. Cuando se largo de la casa fue el día más feliz de mi vida, mamá lo lloraba y eso me causaba tanto coraje que decidí irme de la casa, gracias a eso conocí el amor de mi vida-. Tenía un gran dolor en el pecho y varias preguntas en la boca, mamá nunca me había dicho nada, recuerdo haber visto que Jess llorara pero nunca supe por qué.

La abrase y entramos a la casa, no quería seguir hablando de esto, al parecer le afectaba demasiado, hoy es su día y no puede llorar.

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