Comenzó a llover nuevamente, el problema era que cuando, estaba cerca de la casa. Todo ese tramo, era un camino en tierra, el cuál, se hacia un lodazal, al llover. Tuve que quitarme los zapatos, por temor a perderlos en el lodo. Cuando llegue frente al balcón de mi casa, lave mis pies. Tenía miedo a entrar sabía, que mi mama me estaba esperando.
Me quede, allí de pie bajo la lluvia, observando la puerta. Me arme de valor, y camine hacia la puerta. Cuando voy a tomar de la perilla de la puerta, la bombilla del balcón comienza a parpadear. Me dio algo de miedo, así que abrí la puerta y al entrar. No podía creer lo que mis ojos están viendo.Todo lo que vino a mi mente fue...¿Que le sucedió a mi casa? Me aleje, un poco de la puerta, para inspeccionar el lugar. Cuando por metiche, la puerta se cerró.
— ¡NO!... — dije
Fui a abrir la puerta para regresar a casa pero solo vi una habitación vacía.
— ¿Qué? ¿Qué ocurre? ¿Donde estoy? — dije
— Shhh... Cállate— dijo una voz.
— ¿Que? ... ¿Quien anda ahí? — dijo Jamie.
— Solo un amigo. — dijo (en voz baja)
— Si eres solo un amigo... ¿porque te escondes?— dijo Jamie.
— Porque... Mmmm bueno es...qué la mayoría de las personas huyen o gritan, cuando me ven. Algunos hasta se desmayan. Me prohibieron entrar en la villa... Pero la verdad es... Qué tengo hambre. — dijo
— ¿En verdad te prohibieron, entrar a este lugar?... Solo por tú apariencia. — dijo Jamie.
— Si... — dijo
— ¿Cuál es tú nombre? — dijo Jamie.
— Victor — dijo..
— ¿Victor? “Es un nombre raro... Pero no importa” — pensé. — Hola, mi nombre es Jamie. — dije. (extendiendo su mano, para saludar)
No sabia que ocurría y, pensé que el me podía ayudar. Tal vez podría decirme como regresar a mí casa. Como estaba oculto, y al decirme que las personas le temían, pensaba que tal vez era desfigurado, o deforme. Pero no fue eso lo que vi.
La verdad, fue qué me dieron ganas de salir corriendo, pero me contuve de hacerlo, porque sabía lo mucho que duele cuando te sientes rechazado.
— Ven hablemos en otro lugar. Como te dije aquí no soy bienvenido. — dijo Victor.
Nos alejamos de la villa, sin ser vistos. Me llevo hasta una colina desde la cual se podía ver la pequeña villa. Allí, me ayudo a trepar en un árbol.
— aquí, podemos hablar tranquilamente. Dime, ¿Qué haces aquí, y de donde vienes? — dijo Victor.
— La verdad es que, no lo se y vivo en Houston Texas. Lo que me gustaría saber es ¿donde estoy? — dijo Jamie.
Le conté a Victor, todo lo que me había pasado y como, llegué a ese lugar. Me dijo qué la villa lleva el nombre de Garmendía. Me dio algo de comida y me busco un lugar para descansar. Yo, no podía descansar, solo pensaba en lo preocupados que deben estar mis padres.
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No Hay Felicidad Completa
CasualeLa vida puede, ser dura y en la mayoría de los casos, muchas veces no sabemos que hacer. Días buenos, días malos. Pero, las decisiones que tomemos pueden cambiar nuestra vida y la de otros. Así es la historia de Jamie.