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Estaba en clase de defensa personal. Normalmente nos dividían a las niñas y a los niños pero al salir al patio nos sacaron por grupo y no por género.

—los niños pelearán sin importar el género.— anunció Sensei

Las niñas parecían un poco preocupadas pero en general se mostraban valientes, aún así pude notar como unas murmuraban detrás de mí.

– seguro la niña de los chongitos estará satisfecha al fin peleará como un niño que es.– río.

– shh...– su amiga la silencio– te va a escuchar. – sus risas eran evidentes.

Por sus voces podía deducir que eran las mismas niñas que hace unos meses había trenzado mi cabello y puesto flores en el.

– todos formen un círculo, rápido.– Sensei habló y todos obedecieron– solo lo repetiré una vez, niñas no les diré que tienen que ser fuertes, yo sé que lo son. Chicos; no tengan piedad.
El primero que reciba un golpe pierde. Su oponente es quien este frente a ustedes en el círculo.

Muchas de las niñas estaban de un lado y los chicos del otro.
Frente a mí un niño Delgado de cabello negro y trenza larga con cejas gruesas me miraba fijamente, su mirada no reflejaba enojo por más que su ceño se frunciera y que sus puños estuvieran cerrados. Él estaba nervioso, no por mi exactamente, tenía miedo de perder contra una niña.
Ya era bastante que todos se burlaran de él por su físico y por no tener pinta de ninja.
Sentía empatía por el, no me puedo imaginar su angustia...

— hyuga vs sato

El apellido me saco de mis pensamientos. Los efrentamientos hasta ahora eran aburridos, pero al escuchar el apellido alumnos de otros grupos se acercaron.
Por lo general podía notar que la niñas de dejaban recibir el golpe. Lo que lo hacía aburrido. El Hyuga se encontraba a 14 niños a mi derecha por lo que podía decirse que le tocaba con una chica.
La chica no parecía preocupada en lo absoluto. Hasta podría decir que se miraba emocionada al pasar al círculo.
Cuando Neji se posicionó en su lugar  muchas niñas chillaron emocionadas.
Al comenzar la chica se movió con un poco de agilidad pero carestía de rapidez por lo que no tocaba ni de cerca a Neji.

— Ese chico es un genio.— escuché decir a un chico unos años mayor.

—Ojalá hubiera sido así de ágil yo a su edad— le respondió otro.

Mientras unas chicas reían a un lado de mi.— digo que iba a fingir abrazarlo por error y ni siquiera puede tocarlo— se siguieron burlando.

La chica parecía cansada a solo segundos de haber comenzado y se volvía cada movimiento más torpe. Ella cayó hacia atrás en un rápido movimiento. Neji la había empujado, apenas y ella lo había notado.

Neji ganó.

— Tenten vs Lee.

Camine decidida al círculo. Al entrar Neji me pasó por un lado y ni siquiera me miró de reojo. se mantuvo indiferente aún después de intentos de comunicarme con el.
Frente a mí un muy nervioso chico de cabello oscuro.

Unos segundos antes de comenzar pude oír a unos chicos apostando a que Lee iba a perder y por lo visto no fui la única que lo escucho porque le se abalanzó sobre mi.

Sus movimientos no eran calculados y seguían el patrón más tradicional  de pelea por no mencionar que su guardia estaba muy abajo. En cualquier momento podía dar el golpe y acabar.
Pero no podía. No quería. Al esquivarlo miraba su cara de angustia. Tome una decisión. Me giré hacia el lado izquierdo para dar un golpe pero su puño chocó contra mi cara.

Lee gano.

Las personas a mi alrededor estaban atónitas. Hasta el mismo Lee me miraba perplejo.
Nadie preguntó porque, casi nadie lo noto y creo que fue lo mejor.

Al salir ese día del escuela más niñas hablaban de cómo la niña de los chongitos se creía la más fuerte y había perdido contra un fracasado.
Me hacía la sorda y pase de todos. Al caminar a mi casa solo podía esperar llegar y ponerme un poco de hielo en la mejilla.
Un grito llamo mi atención. Era un grito de felicidad pura. Camine entre los árboles de un bosque que había a mi izquierda. Lee brincaba de la emoción por un momento y por otro se ponía a pensar. Sonreí para mí misma y decidí volver por donde vine.

— ¿Porque le hiciste eso?— una voz seria de los árboles sonó.
Neji estaba arriba de una rama.

— No sé de qué hablas.— trataba de no sonar tan sorprendida como me encontraba por hablarme primero el.

— Tu y yo sabemos que no giraste a la izquierda por equivocación. Estaba usando el combo más típico y predecible y aún así fingiste que te perdiste y terminaste con un golpe en la cara.— su rostro no me decía nada, solo emitía seriedad.

— No tengo porque darte explicaciones— me giré para seguir caminando

— No lo estás ayudando.—Me detuve y el siguió— Hoy puede que esté feliz pero mañana habrá nuevos enfrentamientos, tú y yo sabemos que no ganará, ese chico no tiene aptitudes ni talento como ninja, es su destino no serlo.

La primera vez escucharlo hablar sobre el destino de las personas lo parecía lucir más grande y maduro, los niños no suelen pensar en esas cosas a esa edad pero Neji pronunció las palabras con tanta naturalidad, como si siempre las repitiera.

— Tonterías,— me giré para sonreírle — Lee es un chico que se esfuerza día a día, necesita más confianza pero su golpe en mi rostro... te prometo que dolió.

Me retire de ahí no sintiendo que le había dado una lección, de sentía más como pena por un pensamiento tan cerrado.

El que yo conocí.(nejiten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora