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Finalmente tendría una misión. Ayer por la tarde una nota que llegó a mí, no daba indicaciones muy precisas sobre lo que realizaría pero realmente no me importaba mucho, lo haría.
Supuse que la Lady Tsunade estaba muy ocupada como para llamar me en persona. La nota era sencilla, simplemente seriamos un equipo de tres Gennins y un jounin.
Iba como remplazo de un integrante de un equipo y nos veríamos en la salida de la aldea en mañana temprano.
Estaba ansiosa hacía que para calmarme decidí entrenar para estar en forma mañana.

Había pensado mucho en cómo serían las disculpas de Neji. Si bien no lo hace seguido creo me debe eso. Por lo que en mi mente, me hize la idea de que al menos llegaría temprano a donde entrenamos y después volvería con sus deberes del senbon kumite.
Al salir de mi casa, en el camino al lugar de entrenamiento, los niños salian corriendo de sus casas o unos simplemente caminaban junto a sus padres hacia la academia ninja.
Sonreí sin evitarlo, me recordaba a mis días ahí, aunque yo fuera sola...
Aparte los tristes pensamientos de mi mente concentrándome en el sol que comenzaba a asomarse iluminando konoha.

Apenas llegue al sitio de entrenamiento y no había ningún signo de Neji. Comencé a calentar cuando los inevitables pensamientos me invadieron.  Comenzaron  los pensamientos tristes mientras daba patadas y golpes blandos a un árbol con peto.
Tal Vez no estaba hablando en serio...
Puede que ni siquiera lo haya dicho de la forma en que me lo tome, en realidad nunca mencionó la palabra "cita".
También pudo haberse arrepentido...

Después teniendo los pergaminos en mis manos, fue como si me encendiera y el enojo me invadía.
¿Quien se cree que es?
Tan siquiera fuera avisado, ¡pero no!
No merece otra oportunidad, ya me canse.
Neji Hyuga no es más que un Presumido, arrogante y mentiroso.
No vale la pena sentirme mal.

Esos pensamientos acabaron con un pobre árbol que me había servido de punto de referencia para todas mis armas.Después de tomar un respiro hondo y haber sacado todo el coraje en los tiros mí mente sé logró despejar.
Estaba por comerme un onigiri tranquila cuando el tercer tipo de pensamiento llego.

¿Y si le había pasado algo?

Negué con la cabeza para mí misma, era obvio que no fue eso, era Neji Hyuga, un genio. Sin embargo, no los genios pueden salvarse por ejemplo de una enfermedad no transmitida por un enemigo en persona.
Recordé una misión que habíamos tenido donde la lluvia fue intensa y no estábamos preparados por lo que ni Neji se pudo salvar de un resfriado, hasta había tenido  fiebre...
Me pare de un salto ante mi propio pensamiento. Después me sentí estupida, no había llovido hace un largo tiempo.
Más ideas y escusas brotaban en mi mente cuando finalmente llegue a una solución ya me encontraba frente a la casa Hyuga.
Sin duda era grande e imponente, posiblemente de las más grandes de konoha, es bien sabido que la familia Hyuga posee muchos integrantes.

Era la hora de la verdad. Si me enteraba que Neji estaba enfermo brindaría ayuda y lo vendría a visitar, sin embargo si se hallaba en perfecta salud exigiría una respuesta. Había decidido  no esperar sentada por una respuesta como si fuera una chica miedosa de enfrentar la realidad, yo misma podía ir por mi disculpa. Después de todo no era ese tipo de  chica.

Toque suavemente la puesta de entrada. Como si alguien me estuviera esperando la puerta se abrió rápidamente.

Su rostro se miraba impaciente pero cambio entre una mezcla de confusión y sorpresa.
Era claro que Neji no me esperaba a mi.

— Tenten.— lo dijo como afirmación más que como pregunta.

Antes de contestar lo mire fijamente al rostro, sus ojos seguían igual de hermosos y su piel no mostraba ningún signo de cansancio. Lo mire completo y estaba perfecto, totalmente bien de salud.

El que yo conocí.(nejiten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora