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Corría entre los árboles. Hace un momento ya había dejado de caminar, hacia dónde sea que se fue Neji había sido realmente lejos. Podía ver a lo lejos como se terminaban los árboles anunciando frente a mí un acantilado. Este daba vista perfecta a la aldea y estaba a la derecha de las cabezas de los Hokages.

—Rayos..— dije para mí misma. Seguramente ya había perdido de vista a Neji desde hace rato. Me giré para comenzar a buscar por otra parte.

— ¿porque me seguiste?— la voz de Neji sonó por encima de mi. Me estaba sentado mirándome desde una rama del árbol más arriba.

— Solo quiero hablar contigo— me sorprendió la delicadeza de mi voz. La verdad no sabía qué demonios iba a decirle.

— Retírate por favor, Tenten— su rostro se endureció. Y dirigió su vista al frente.

¿Porque será así?, actúa como alguien que no parece disfrutar de nada, nunca había conocido a alguien tan cerrado como el. ¿Es que realmente no le gusta estar en nuestro equipo?.
Sabía que debía de retirarme, el me lo había pedido con "educación"...pero...no quería. No lo hice.

—¿quién te crees?— pregunte con mis manos sobre mis caderas. Había subido hasta la rama donde él se encontraba.

—¿Disculpa?— Neji me miró otra vez arqueando una ceja.

— Siempre tienes cara de nunca disfrutar nada, no nos hablas amenos que sea muy necesario, Lee, Gai Sensei y yo siempre tratamos de hacer las cosas como un equipo pero no van a funcionar, a pesar de que te encuentres literalmente de nuestro lado porque no te sientes de nuestro equipo, hace un momento en el restaurante y cuando estábamos entrenando pensé que ya habías entendido, pero de pronto te enojas y te vas como si nada. ¡Tienes que salir de ese caparazón de una vez por todas Hyuga!.— las últimas palabras las sentí pasar por mi garganta con una extraña satisfacción.

No recuerdo haber visto antes de esa ocasión esa cara de Neji. Por un momento parecía avergonzado su mirada esta baja pero cambió su cara en un abrir y cerrar de ojos su mirada se dirigió a mi.

Una sonrisa sin gracia apareció en sus labios —tú no lo entiendes.— negó con la cabeza. Su mirada se enfocó a la aldea, el enojo que derrepente emanó de su cuerpo era innegable.

— Entonces explícame.— exigí.

— ¿Nunca haz escuchado que tu destino ya está escrito Tenten?— comenzó.— Todas las personas nacen con su camino trazado.

— Si es así porque, no te resignas y aceptas que somos tu equipo Neji.

— No tiene que ver que ya esté mi destino con el de ustedes, simplemente no me nace querer hablar con ustedes

— No puedes hacer nada para cambiarlo ¿no?— mire también en dirección a la aldea, el sol comenzaba por meterse.— si tienes problemas, puedes decirnos y nosotros podríamos ayudarte.

Neji se mantuvo en silencio por un momento— aún así no lo entenderías Tenten...es algo de la familia hyuga.

— ¿problemas familiares?— pregunte sin esperar una respuesta.— te tengo una sorpresa Neji. No eres el único, ¿nunca te haz preguntado porque no uso mi apellido Neji?— no había hablado con esto de nadie.

Neji no contesto por lo que yo proseguí.— Mi familia es de las más tradicionales, tal vez lo habrás notado por mi vestimenta, las mujeres de nuestro clan no tenemos un apellido hasta que nos casamos. Todas las mujeres de mi familia han pasado por ello, siempre obedientes, y perfectas para hacer las tareas del hogar y servir a sus esposos, sin embargo ninguna a sido ninja. — hice una pausa para continuar— Yo tenia prohibido convertirme en ninja, pero ese es mi sueño. Mi familia es demaciado tradicional por lo que tengo rechazo por una gran parte de esta. Ahora vivo sola, el Hokage está al tanto de mi situación y me ayudó a quedarme en un lugar. Pero... Yo sé que algún día lograre a ser una de las mejores kunoichis de la aldea y llevare orgullo a mi familia.— me giré a verlo— eso es lo que me atormenta y mi mayor problema...¿Cuál es es el tuyo Neji?

— si tanto te importa te lo diré. El clan hyuga tiene una herencia de odio. El clan está dividido y la familia principal a practicado un ninjutsu secreto, se le conoce como la marca maldita, se nos marca a los que somos de la familia secundaria para recordarnos nuestro lugar. Que es proteger a la familia principal y el secreto del byakugan con el. Significa un ave encerrada. — apunta con su dedo índice su frente— Tenía cuatro años cuando me marcaron a mi. El mismo día que se celebraba en la aldea una alianza con la tierra del relámpago,
Un ninja importante de la aldea de la nube fue enviado para firmar el acuerdo. Había una gran celebración, la guerra había terminado.
El clan hyuga fue el único que faltó a la celebración porque resulta que la hija heredera de la familia principal cumplía años. Se llama Hinata.
Ese mismo día se me fue impuesta la marca. Yo me dedicaría proteger a Hinata.
Su padre Lored hiashi y mi padre eran gemelos, pero mi padre nació un minuto después que el suyo, por lo tanto, mi padre fue desterrado a la familia secundaria. — sus facciones estaban duras del coraje— La marca es para hacernos daño, manda un intenso dolor a la cabeza, como si te hicieran jalea el cerebro cuando lo deseen. Tenemos que obedecerlos sin preguntar, como si fuéramos...sus mascotas— sus manos se apretaron contra el tronco del árbol.

— ¿cómo puedes librarte de el sello?— la pregunta salió de mí sin poder detenerla.

— Con la muerte.— me miró a los ojos— como mi padre lo hizo. Una noche alguien, un hombre, quería saber el secreto del byakugan por ello secuestro a hinata, pero Lord hiashi logró rescatarla y al mismo tiempo matar al instante a ese hombre sin saber que se trataba del mismo enviado de la aldea de la nube para firmar una alianza.
La tierra del relámpago no tardó en mostrarse indignada y para evitar la guerra otra vez decidieron que querían muerto al hombre que mató al suyo. Una vida por otra vida.
Sin embargo Lord hiashi no fue el que pagó por lo que había hecho, fue mi padre, lo obligaron a morir en su lugar por el bien de la familia y entregaron su cuerpo. Al fin y al cabo eran gemelos, notarían la diferencia ¿no?.— su rostro estaba ensombrecido, y no fue hasta ese entonces que note que el sol se había metido.

— lo siento mucho—mis palabras sonaron tan sinceras un sentimiento de querer abrazar a Neji.

— sus destinos ya estaban escritos desde que uno nació antes que el otro. Aún así fueron demasiado lejos. — respiro profundo para después continuar— no necesito ni quiero tu compasión Tenten.

Neji se levantó del árbol y se fue.

Creo que ahora lo entendía por lo menos un poco mejor. Por ello no lo dejare solo. No puedo contarle esto a Gai Sensei ni a Lee ya que no me corresponde a mi ser la que se los diga, voy a esperar a que Neji sea quien lo haga.

Después de ese día siempre iba a ver a Neji a ese árbol.

El que yo conocí.(nejiten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora