El que yo conocí.(nejiten)

23

Todos lo miramos extrañados, a excepción de el castaño de Masato que soltó una carcajada, Neji no presto atención simplemente miro a kurenai en busca de respuesta. Ella frunció el ceño, como si de Neji fuera sido el último del que esperará este comportamiento.

— No estás en derecho de elegir...— comenzó kurenai pero Neji no se rindió y la volvió a interrumpir.

— Quisiera ser equipo de Hinata, todavía no está bien por completo, lo puedo ver con mi byakugan, no estoy especulando que kiba no pueda cuidarla pero en mi responsabilidad, no es un capricho es asunto familiar.

— sabes que esto afecta el balance de cómo podemos hacer esto más eficiente, ¿verdad?

Neji asintió, me miro por el rabillo del ojo, como si se disculpara por esto.—asumiré la responsabilidad.

Kurenai suspiró,— entonces Neji y Hinata, kiba y Tenten, Masato y yo.

***

Kiba, Akamaru y yo inspeccionábamos los alrededores en silencio, realmente no me molestaba hacer equipo con el, tampoco haré un berrinche por lo que pasó, soy una kunoishi y mis sentimientos no pueden intervenir sobre todo cuando Neji hace lo mismo.

– Te hubiera gustado quedarte con Neji, ¿no es así?— pregunto Kiba a mi lado.

Sonreí ante eso y negué.— No, está bien, aveces también me canso de la seriedad de Neji, ¿sabes?.— bromee y el río.

— Apuesto a que solo se mueve cuando es necesario.

— Yo creo que piensa mucho en todas las posibilidades, después de todo en un genio.— seguí caminando pero kiba se detuvo.— ¿pasa algo?.

Su mirada era sería y después sonrío con complicidad,— ¿acaso huele a enamoramiento por aquí?, ¿tú qué dices Akamaru?— Akamaru ladro, yo fruncí el ceño pero en verdad estaba avergonzada. Al no escuchar una negación de mi parte sus ojos se abrieron y Akamaru ladro de nuevo.— ¡Claro!, por eso esas miraditas en la misión del rescate de Hinata.

Fingí demencia.— No sé de qué hablas.— me di la media vuelta y comenzó e mi camino de regreso hacia el punto de reencuentro.

— No te enojes Tenten...

El camino de regreso me parecí más largo, kiba no dejaba de cuchichear con Akamaru, creo que se aprovechaba de que no les entendía. Pero el largo camino lo valió ya que cuando regresamos habían regresado Hinata y Neji. El estaba mirando con su byakugan en la dirección contraria y Hinata acomodando unas cosas.

— ¿te ayudo? — me acerqué a ella y asintió.— ¿haces una fogata?

— si, kurenai Sensei dijo que los demás equipos harían una para dar el mensaje a los demás ninjas de que estamos aquí.— respondió suave sin mirarme a los ojos.

Ella era unos centímetros más bajita que yo, seguramente por ser menor de edad, pero con esa actitud, la hace parecer más pequeña aún.
No conozco bien su historia pero debió de pasarle algo para que adquiriera esa personalidad tan tranquila.

— alguen se acerca.— anunciaron Neji y kiba.

Lleve. mi mano hacia mis pergaminos y esperamos, unos leves crujidos de hojas se escucharon. Neji corrió pasándome de largo y se posicionó frente a Hinata, protegiéndola.

— ¡Pero qué pereza!, ¿no creen?— la cabellera castaña de Masato salió de los árboles estirándose.— si no fuera sido por el humo no los encontrará.

Todos nos relajamos al ver que era el.

— ¿dónde está kurenai Sensei?— pregunto Hinata.

— Unos joinin dijeron que la necesitaban para una inspección, kurenai me dijo que regresaba después.