Cap. 4

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-Ha venido tu padre. -Murmuro. Este día se siente especialmente pesado. No murmuro porque esté dormida, me siento demasiado cansado para hablar. Tomar la vida de ambos ha sido complicado, más hablando de tomar a sus padres.

Su madre es linda. Se mantiene ausente, quizás eso la hace linda.

Su padre aún no ha sido capaz de perdonarme. Lo entiendo, realmente trato de hacerlo.

-Necesito tu apoyo, Cielo. - Tomo su mano. Espero el apretón.

"Solo muéstrale lo feliz que haces a su tesorito. No puede no quererte al ver mi sonrisa estando contigo."

Observo sus labios. Aun escucho sus palabras con una dolorosa e increíble claridad.

-No puedo hacerlo en este momento. - Me dejo caer en la silla a su lado. Mi voz roza mi garganta como una cuchilla.

La puerta se abre. Su mirada acusadora es instantánea.

"Debiste haber sido tu"

Sin nombre por ahoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora