Capítulo 2: Los vigilan

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─Estoy aquí, creo que Francheska ya te ha dicho todo ─dijo Amy al entrar en la habitación.

─Así es, creo que más bien deberías correr a iniciar el espectáculo ─aclaró Daniel.

─Buena idea, solo una cosa antes de irme, escuché algo extraño antes que nos fuéramos de la boca de Gilbert el gemelo de Jonathan.

─ ¿Qué?

─Vegas volvió yquiere nueva mercancía para exportarla. ¿Te resulta familiar? 

─En lo absoluto, deberé investigar un poco al respecto. Ahora corre que están esperándote Amy ─dijo Dan con una sonrisa.

Sin responder la chica se fue del lugar.

─Bueno Daniel, ¿Qué esperas obtener con todo esto?

─Sencillo, encontrar y desaparecer a la persona que se ha encargado de fastidiarme por un largo tiempo a todos.

Francheska sin más que decir, se levantó en silencio, salió de la habitación y se fue a cambiar para zambullirse entre la gente del Blue Bar, dejando así solo al hombre para que despejara su mente.

─Una michelada para la hermosa señorita y para usted joven un tequila... ─decía en repetidas ocasiones palabras parecidas Jous mientras repartía los pedidos a lo largo de la barra. Esta noche era dura, en el bar literalmente ya no entraba un alma más, Francheska inesperadamente llego al rescate de sus dos compañeros en la barra para estabilizar todo.

Consumado su baile Amy volvió al camerino para cambiarse y quitar el maquillaje de su rostro. Entró, no cerró la puerta, se sentó frente al espejo y poco a poco se despojó del exceso de maquillaje.

─Hola ¿Cómo te fue esta noche? ─dijo Scarlett al entrar por su labial rosa.

La mujer se dirigió al mueble blanco, de tres gavetas y una puerta al lado derecho, donde acostumbra a guardar sus pertenencias, abrió la gaveta del centro y empezó a buscar el objeto.

─Cansada nena, pero bien ¿Cómo está el bar?

─Totalmente lleno, no imaginas, pero nada de diversión, todos son personas comunes, no hay indicios de Suspect.

─Espero nunca topármela de frente, por lo que he escuchado es una mujer muy peligrosa.

─Pienso igual, pero presiento que en algún momento la veremos por estos rumbos a ella o alguno de los suyos.

─Mejor, menos preocupaciones esta noche ─Amy apagó su lámpara y se dispuso a salir─. Iré a ayudar en la barra ─y así partió del camerino dejando sola a Scarlett.

Sin preocupación alguna, continuó en su búsqueda hasta que se espantó cuando escuchó un cristal romperse.

Ese sonido que genera el vidrio al chocar contra el suelo, atemorizó a la chica, se asomó lenta y retraídamente al pasillo, ahí vio el vidrio del fondo del pasadizo quebrado y una piedra en el suelo con un papel atado a ella.

Rápidamente se acercó, separo la nota de la piedra, comenzó a leerla y al hacerlo, dejo caer la nota, se asustó y salió del lugar corriendo a contarle al resto.

El recorrido hasta la barra para ella fue eterno.

Cuando llegó a su destino, estaba pálida, sin poder decir palabra alguna; Francheska entró en pánico al ver el estado de Scarlett, le dio un vaso de agua y se la llevó a la oficina de Daniel lejos de las miradas curiosas.

─Scarlett, ¿que viste?... Di algo ─insistía Francheska camino al lugar.

Al llegar abrió la puerta bruscamente y sentó a la mujer en el sillón rojo que yacía en la esquina de la habitación.

Últimos Días de LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora