Daniel estaba asustado, el terror lo consumía con rapidez, alguien había tomado el bar y tenían de rehenes a sus amigos, esto solo podía ser obra de Suspect.
No, no podía ser ella, ya habría matado unos cuantos para hacerlo aparecer. Deseaba llegar, saber que era toda esa locura, quería hacer pagar a los ejecutores de tal cosa. No podía dejar que otro de sus amigos, pasara lo que ya muchos de los suyos sufrieron, la muerte, una triste y fría muerte.
Peter escondió al hombre quien estaba inconsciente y en ropa interior, dentro de uno de los cubículos de los inodoros, lo ató de manos y pies con la ropa que le perteneció a Peter, y se las ingenió para ponerle parte de la camisa en la boca, se colocó el pasamontañas, cargó el arma y salió del lugar.
—El jefe lo quiere, vamos —le dijo un hombre a Peter apenas salió del servicio, ignorando de quien se trataba realmente.
Peter siguió al otro encapuchado sin decir palabra, pronto llegaron frente a la oficina que le pertenecía a Daniel, otro hombre salió del lugar y Peter paso rápido, debía saber que pasaba.
—Un momento, ¿Quién es usted? —exigió K al verlo, dejando la fotografía en la mesa.
Peter cerró la puerta bruscamente, le puso picaporte, se quitó el pasamontañas y lo apuntó con el arma desde la entrada.
— ¿Qué quiere de nosotros? Tiene tres segundos para responder.
—Un hombre decidido —bromeó el hombre fornido mientras se ponía de pie.
Los individuos del otro lado de la pared arremetían con violencia contra la puerta.
—Uno...
—Tranquilo, necesito primero unas respuestas.
—Dos...
—Bueno, igual morirás... vengo por Daniel —respondió con una sonrisa de piraña.
— ¿Qué quiere con él?
—Matarlo... pero sos vos Daniel? No lo creo.
— ¿No sabe quién es? —Expresó sin dejar de apuntarlo con el arma—. Cuando él sepa lo que hizo aquí, lo va a pagar.
—Veo que sos una persona suspicaz e inteligente, solo necesito saber ¿quién de ellos es Daniel? —dijo K tomando de nuevo la fotografía posada en el escritorio y enseñándosela.
—No se lo diré —respondió.
K maldijo y con la mano que le quedaba libre se deshizo de su pasamontañas.
No era nada más y nada menos que Frick Wolf, con un poco menos de cabello en su cabeza, unas cuantas canas asomadas, su rostro también demostraba que los años habían pasado.
—Debo saber ¿quién es?, puede que todavía tenga una salida, fui amigo de Daniel, pero posiblemente cambió su nombre después de lo de Puerto Norte.
La admiración arremetió por sorpresa a Peter, el antiguo y desaparecido amigo de Daniel, estaba frente a él, vivo.
Pero hace unos minutos, sin causa aparente quería acabar con la vida del que fue su aliado y ahora dice que quiere salvarlo.
Algo andaba mal.
— ¡Deténganse! —exigió Frick a sus inferiores para que dejaran de golpear la puerta.
—El famoso Frick Wolf, escuche hablar de usted en mi estadía en Suspect Corporation, el soldado perfecto con un único error, traicionar a sus creadores.
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Últimos Días de Luz
Science FictionMi nombre es Daniel pero muchos me conocen como Dan; para iniciar, ¿Qué pasaría si una noche te das cuenta que todo lo que has hecho fue planeado?, que solo fuiste un peón en un tablero de gigantes, donde todos tus movimientos fueron ágilmente calcu...