Me Enamore de Él •[Zabdiel de Jesús]• TERMINADA

•CAPITULO 47•

Narra Zabdiel

Una semana ha pasado desde que llegamos a Miami, una semana sin ver a Sabri. Sé por su hermana que no la está pasando bien, que apenas se levanta y come, no puedo soportar saber que ella está mal por mi culpa, por lo idiota que fui.

Camine por la playa y sin darme cuenta llegue a su casa, sé que ella no quiere verme, pero debo hacer el intento, toque la puerta y fue Roberto quien me abrió-

-¿Zabdiel? ¿Qué haces aquí? 

 -¿esta Sabri?

-sí, pero no quiere verte ni a ti ni a nadie, solo acepta visitas de Samanta, Cristal, Kendall y Paolo, ni siquiera a Abigail quiere ver

-entiendo -dije mirando al suelo-

-¿Puedes explicarme que es lo que le pasa a mi hija? Tienen una semana que se levanta se baña y regresa a la cama, ni siquiera come, -cada palabra que Roberto me decía me clavaba un puñal en el corazón-

-si lo que pasa es que...-La voz de Sabrina me interrumpió-

-¡Papá! -dijo ella, se escuchaba bastante mal-

-estoy aquí Sabri -volteo a verme- escóndete muchacho aún no terminamos de hablar, -me fui al comedor de ahí podía verla y escucharla, ella bajo las escaleras, tenía su pelo en un moño y vestía pijamas-

-¿papá? -repitió mientras llegaba donde su padre-

-¿Qué pasa hijita?

-papá quiero irme de aquí -dijo y rompió en llanto- ya no puedo estar aquí por favor, -le suplico con tanto dolor que no pude evitar empezar a llorar también

-hija, pero ¿Por qué? ¿Qué fue lo que paso?

-Zabdiel me engaño papá, -le dijo y lo abrazó mientras lloraba- ¡me engaño! -repitió-

-no puedes irte amor, ¿y la universidad?

-puedo seguir con mi carrera a donde me vaya, -le dijo ella- por favor papá

-lo siento hija, por ahora no puedes viajar, -ella se fue nuevamente a la habitación, yo salí del comedor con las manos en los bolsillos del jeans no tenía rostro para ver a Roberto-

-¿la engañaste Zabdiel?

-creo que sí, -me miro-

-¿crees? -me dijo con cierto tono de enfado-

-no recuerdo nada de lo que paso esa noche, estaba tomado y cuando desperté el otro día esa chica estaba junto a mi -le dije- Roberto yo amo a su hija tiene que creerme

-que yo te crea o no es lo de menos, mi hija está muerta en vida y tú eres el culpable, será mejor que te vayas Zabdiel, dale espacio y trata de recordar lo que paso, -me dijo y abrió la puerta esperando que me fuera, salí de la casa de Sabri, Roberto tiene razón es mi culpa que ella este muerta en vida, por idiota la chica que amo esta pasándola tan mal.