Me Enamore de Él •[Zabdiel de Jesús]• TERMINADA

•CAPITULO 56•

Narra Zabdiel

Después de ducharme salí a vestirme, hoy era el día en que por fin me casaría con la mujer más hermosa del mundo, deseo tanto poder estar con ella cada segundo de mi vida, necesito su aliento tanto como el aire que respiro.

Estaba colocándome el traje cuando escuche unas sirenas del auto policial sonar, se detuvieron muy cerca de casa me asomé por la ventana pero no logre mirar nada. Tome la corbata y me mire en el espejo, mi vida ha cambiado tanto que la persona que ahora se refleja en el espejo apenas y la reconozco, toda mi vida espere encontrar a la persona que llenará mi vida y cuando conocí a Sabrina la encontré, encontré todo lo que buscaba en ella. 

Estaba sumido en mis pensamientos  cuando recibí una llamada.

Llamada

-¿Hola?

- tienes que venir a la casa, -me dijo Roberto serio-

-¿porque? ¿esta todo bien?

-Andrea estuvo aquí, amenazo a Sabrina con una pistola

- ¿Sabrina esta bien?

 -Sabrina esta muy alterada 

-Voy para allá, -colgué y corrí a casa de Sabri cuando llegue la policía estaba sacando a Andrea, en una camilla al parecer tenia un disparo en una de sus piernas, casi sin mirarla corrí hasta la habitación de Sabrina, ella estaba sentada en la cama llorando desconsoladamente- mi amor

-¡Zabdi fue horrible! 

-tranquila ya paso, estoy contigo, ¿estas bien? 

-si -sollozo- me asuste muchísimo si no hubiese sido por ese policía ahora estaría muerta, -Sabrina estaba temblando, la bese y la abrace para tratar de tranquilizarla, ella se recostó en mi pecho y poco a poco su llanto fue disminuyendo- 

Narra Sabrina

Después de que se llevaron a Andrea al hospital, custodiada por la policía Zabdiel logro tranquilizarme un poco, era la única persona que podía lograrlo. 

Aunque Zabdiel no quería separarse de mi debíamos seguir con la boda, Zabdiel se fue con papá para terminar de arreglarse y yo me quede con Sam y Mamá. Samanta me peino y ambas me ayudaron con mi vestido, era poco usual ver una novia embarazada, muy embarazada.

-¡estas hermosa hija! -dijo mamá-

-¡Lo sé! soy la novia ballena mas hermosa de las playas de Miami 

-¡eres una tonta! -dijo Samanta- eres la novia mas hermosa del mundo -me abrazo- 

-Sabri, estas hermosa hijita -dijo papá casi llorando- en que momento crecieron mis dos princesas 

-¡te amo papá! -dijo Sam-

-yo también te amo -dije-

-y yo también -dijo mamá uniéndose al abrazo-

-Sera mejor que nos vayamos o tendrán que maquillarse de nuevo -dijo papá sonriendo- 

Junto a papá, mamá y Sam salimos de la casa, directo al lugar en donde se va a llevar acabo nuestra boda, un bonito lugar en la playa.