Me Enamore de Él •[Zabdiel de Jesús]• TERMINADA

• CAPITULO 31•

Narra Sabrina

Después de hacerme muchas pruebas me llevaron a una habitación, me acostaron en la cama y supongo que se marcharon porque escuche la puerta cerrarse, era una sensación rara la que estaba experimentando ahora, pues agradezco el estar viva pero no quiero estar ciega, no soy tan fuerte para lidiar con algo como esto, suspiré y deje que toda mi frustración saliera de mi en forma de llanto, no sé cuanto tiempo paso, me siento perdida, desorientada y muy asustada, cerré los ojos y limpie mis lágrimas, debía intentar dormir y estaba casi lográndolo cuando escuche nuevamente la puerta abrirse

- ¿Quién es?, -pregunte-

-¡Soy yo! -dijo mi hermana-

-¡Sam!, -sonreí-

-no vuelvas asustarme así tonta, -dijo lanzándose sobre mí- ¿sabes lo que sentí? Quería morirme

-¿tanto me quieres?, -le pregunte sonriendo-

-claro que te quiero tonta, -sabía que sus ojos estaban en blanco, lo que me hizo sonreír-

-yo también Sam mucho, -dije abrazándola- ¿Sam?

-¿Si?

-Bueno es que... ¿Zabdiel me perdono?

-Claro que sí, ¿acaso no estaba contigo cuando despertaste? -sonreí- no se separó de ti ni un momento, venía todos los días a cantarte y a suplicarte de que lucharás

-¿está ahora aquí?

-si está ahí afuera esperando su turno, todos están ahí, los chicos, Aby y Agustina, -la escuché sonreir-

-¿Qué porque sonríes?

-Mejor que ellas te cuenten, iré por Zabdiel, -Samanta beso mi mejilla y salió casi de inmediato la puerta de la habitación sonó-

-¡hola mi bella durmiente! -dijo Zabdiel-

-Zabdi ven acércate, -dije tendiéndole mi mano, él la tomo- necesito por favor escuchar de ti boca que me perdonaste por lo que hice

-eso ya no importa Sabri, -Me dijo él con la voz más dulce-

-importa si, quiero escucharlo por favor

-Nunca tuve que perdonarte nada, perdóname tú a mi

-yo no tengo nada que perdonarte, -dije intentando acariciarle el rostro- ojalá pudiera verte, -dije acariciando su boca-

-pronto lo harás mi amor, -sonreí, por primera vez se estaba dirigiendo a mi con esas palabras, ya no eran para Sam- 

-se escucha tan lindo y que vaya dirigido a mí, -empecé a llorar-

-no hay que hablar de eso, -me dijo él limpiando mis lágrimas- es más vamos hacer algo, vamos a empezar de cero ¿te parece?, -asentí- bien, -se levantó de la cama-  Mi nombre es Zabdiel de Jesús soy de Puerto Rico, -me dijo y entendí lo que estaba haciendo-

-¡Oye Boricua! ¡Mucho gusto!, -le dije riendo- mi nombre es Sabrina Alcázar y soy de acá -sonreímos-

-mucho gusto, ¿me permites cantarte algo?

-yo encantada, -empezó a tocar su guitarra-

-"quiero vigilar tus sueños aliviar tus pesadillas, me convierto en lo que me pidas, en la tristeza yo te muestro la salida, sanaré tus heridas para que seas feliz"

-Primera cita y ya me enamoré de ti, ¿Qué le hago yo? El amor es así,  -cante con él-

-¿me darás la oportunidad de tener una primera cita contigo? ¿Saldrías conmigo?

-claro que si, -le dije y el rió- pero ¿y si me enamoro en la primera cita?

-¡Que locura en la primera cita me enamoré de esta mujer!, -cantó él y ambos sonreímos-