We don't talk anymore - BTS

Interrupción.

—Bien, acepto.

—¿Estás seguro?—Levantó yoongi una de sus cejas para después reír levemente.

—Sí, nunca lo he hecho y me da curiosidad.

—Pues, entonces vámonos.

—¿Tan rápido?

—Jungkook ya sabía que la cita era para pedirte esto.

Los ojos de Jimin se pusieron como platos, sintiendo una horrible sensación recorrerle por completo, sí que estaba enojado.

—Osea, ¿no querías volver conmigo?

—Sí quiero, pero también quería intentar un trío y se lo comenté a Jeon.

—Te odio.—Dijo Jimin levantándose para irse,  sin embargo, yoongi le agarró la muñeca deteniéndolo.

—Ya aceptaste, vámonos.

—¿Qué?, ya no quiero.

Yoongi sin decir más, tomó al chico en su hombro, cargándolo como un saco de papas hasta su casa.

Jimin comenzó a removerse golpeándole la espalda repetidas veces queriendo bajarse de inmediato, pero le era imposible y no entendía como aquel había logrado obtener tanta fuerza.

—Ya, deja de moverte, pareces un gusano.

—¡Bájame!

—No.

Jimin dejó de moverse rendido por completo. Una sonrisa de felicidad se formó en su rostro cuando fue bajado, iba a salir corriendo, no obstante, el mayor lo jaló dentro de la casa.

—¿Me vas a violar?

—No estaría mal, aunque no sería violación.

—Si no quiero, es violación.

—Te aseguro que quieres que te folle.

—Imbécil.—Jimin iba a retirarse pero el más alto le llevó hasta su habitación jalandole de la mano.

Una vez que llegaron, el mayor lo despojó y se despojó de las prendas, lo lanzó a la cama con cierta brutalidad, posándose entre sus piernas las cuales acarició con sutileza pasando a agarrar con firmeza musitando.

—Antes de que llegue, podríamos jugar un ratito tú y yo, ¿no?

—Maldito que eres, joder.. Hyung..

El menor cerró los ojos por un momento, soltando pequeños jadeos producto de las caricias adversas y los besos que iba repartiendo en su cuello.
Aferró sus manos a su espalda, deslizandolas por toda la extensión, enterrando un tanto sus garras cuando el chico empezó a rozar su glande en la intimidad de él.

—A-ah..

—Ahg, ¿Te gustaría que te lo metiera, verdad?

—S-sí..

La voz del menor fue baja y entrecortada, debido a los suaves gemidos que se le escapaban.
El más alto recorrió con su lengua, la piel de su cuello dirigiéndose hasta uno de sus botones rosáceos succionándoselos sin dejar de frotar su pene en la entrada ajena.

En ése momento alguien entró a la habitación, captando la atención de ambos chicos.

Era Hoseok.

—¿Y tú...?—Cuestionó confundido Yoongi.

—Jungkook dijo que viniera por él.. —Se rascó la nuca tímido pasando a desnudarse.

—Hyung, esto..—Jimin frunció el ceño.

—Yoongi, también quiero jugar.—Musitó Hoseok arrebatándole a Jimin su Yoongi.