Lo llamé y no atendía. Me decía que era imposible conectarme con su número. Lo busqué en su casa; sus familiares tampoco conocían su ubicación. Le mandé mensajes por todos los lugares que pude y no me los respondía. Intenté hacer una denuncia a la policía; pero no me prestaban atención. Pregunté por él en mi casa, en la calle, en internet, en el colegio, en el trabajo; algunos me inventaban cosas, otros me comentaban lo último que se supo de él. No habían tratado el tema hasta que yo lo nombré. El colegio ignoraba el tema. El trabajo no lo mencionaba porque era "algo ajeno a ellos". En los medios tampoco se hablaba de él. El gobierno ni de asomo comentaba. Gendarmería, datos falsos susurraba. Nadie sabía su paradero, su familia esperaba en casa.
Aquella ruta en la que había protestado ahora está vacía. La camioneta en la que se lo habían llevado, la habían lavado de forma clandestina. Su paradero se desconocía.
Las calles gritaban su nombre con ira. La gente en la plaza también lo hacía. Los carteles con su cara lo buscaban con vida. El gobierno acallaba y eso a nadie sorprendía.
Las calles sin su presencia se pintaban de gris. Los grafitis que lo buscaban eran un sinfín. Aquellos datos que se hallaban eran un laberinto de pistas que conducían a un solo responsable. Pero los poderosos eso lo escondían.
Ya han pasado 67 días.
Santiago Maldonado, pedimos su aparición con vida.
———Escrito 6 de Octubre de 2017.
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(My) Thoughts
RandomUn libro que reúne frases e ideas que alguna vez se me ocurrieron. De contenido variado, extremadamente amplio, y que hace bien al alma. Un sitio de reflexión sobre la vida, la muerte, las sociedades, el amor, las amistades y que exterioriza todos m...