capítulo 8

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Maratón 3/?

Estaba en la tarima del instituto leyendo en mi celular, hoy mi profesora de cocina faltó por lo que tenía dos horas libres.

Al rato siento que alguien se sienta a mi lado, fijé mi mirada en la persona y era Darwin, un compañero de Hapkido, empezamos a hablar de cosas sin importancia, como si teníamos exámenes o qué clase teníamos. Hubo un momento que nos quedamos callados y él masticaba una chupeta, sacó otra de su bolso y me la regaló. Le agradecí y la guardé. No puedo comer casi nada de dulce porque tengo problemas de insulina.

Nos cansamos de estar sentados así que nos levantamos y empezamos a caminar.

- deberías relacionarte y no estar sola- opinó mi nuevo amigo.

- es que soy muy tímida- me limité a responder y él cambió de tema.

- ya tengo clases- rodeó mi cuello con su brazo y caminamos hasta su salón que casualmente estaba enfrente de él de mi manchita negra <<aww manchita negra>> varias veces lo vi mientras caminaba, incluso darwin lo saludó, de seguro son amigos porque están en el mismo año y tienen una clase juntos.

Me despedí de él y volví a caminar, en el camino me encontré a Leandro y me hizo compañía. Caminamos hasta nuestro salón para ver si el profesor ya había llegado, afuera del salón había una banca y ahí se encontraba Alejandro sentado junto con uno de sus amigos, como no estaba el profesor seguimos caminando.

- vamos a pasar otra vez por donde está él- cogimos ese rumbo, mi amigo me miró como si ya no tuviera remedio- es que yo quiero que me note, estaría feliz si al menos supiera mi nombre- Leandro no me respondió y entramos a nuestro salón ya que el profesor ya había llegado.

Estaba terminando de copiar lo que el profesor anotó en la pizarra cuando escuché que alguien me llamaba.

- Aisha- me llamó anahí, una amiga no tan cercana a la que le conté que me gustaba Alejandro por abrir la bocota de demás, pero me prometió que no le diría a nadie- mira- señaló en dirección a la puerta y vi algo que me causó celos y tristeza.

Alejandro seguía en la banca pero no con su amigo sino con una chica- espero que eso sea-y con su cabeza en las piernas de ella, platicando animadamente, decidí ignorar esa escena que me causó dolor y seguí copiando.

Sin comentarios.

Enamorada de lo inalcanzableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora