Narra Camila
Veo accesible la navaja de Simón en el cinturón de su pantalón y la tomo sin permiso.
Camino hacia Brad sacando el filoso objeto de su estuche para luego sin ningún tipo de remordimientos clavarle la navaja en la sien, sus ojos continúan abierto, pero él ya ha dejado de moverse en su gran mayoría, saco el filo y lo vuelvo a clavar en un costado dejándolo totalmente inmóvil.
Tengo sangre mugrienta y coagulada en mis manos y lejos de estar nerviosa, siento un pequeño alivio, un pequeño tirón que calma mi carga de saber que nunca más volveré a ver a Lauren.
Giro extasiada con el arma blanca sostenida por mi mano derecha -Quiero saber todo lo que tú sabes-. Exijo y por la navaja parece que este amenazando a Alessandro.
Tomo decisión y me acerco con la mirada helada de ambos.
-Ahora-. Me impongo.
-Bien-. El sargento suspira accediendo por la presión -Lo único que no quiero es hacer un revuelo, no sé como ellos manejen la verdad y sólo quería mostrártela a ti para que estés prevenida-.
-¿A mí? Sabes que yo también puedo perder la cordura al saber que hay probabilidades de que termine como eso-. Señalo el cuerpo inerte de Brad.
-Lo pensé, pero parecías una chica muy centrada cuando llegaste-. Alessandro vuelve a tomar su postura calmada y caigo que esta persona que sostiene esta navaja airada, no soy yo.
Respiro hondo, regreso donde Brad y en la camisa que lleva puesta, limpio mis manos y la navaja lo mejor que puedo.
Le regreso el objeto a Simón y más calmada vuelvo hablar.
-No está bien que tomes decisiones por los otros, Lauren hizo lo mismo conmigo, decidió todo solo y mira como terminó-. Le digo.
Él asiente lentamente -Nuestro General antes de morir dijo cual amante a la religión que sólo los puros serían los verdaderos sobrevivientes-. Cuenta -Voy a decirte la verdad. No atendimos a personas mordidas como te dije. Nuestro refugió cayó por nuestra propia culpa, nadie sabía esto, pero Brad ya había comentado algo entres nosotros y sólo los militares teníamos sospechas. Tiempo después los civiles fueron enfermando, casos raros, sin mordedura, ni ningún tipo de contagio, señales que dejamos pasar, pero a los días, se transformaron todos, muchos ni siquiera murieron y sólo se abalanzaron hacia nosotros, hacia las demás personas. Vi a muchos desmayarse de imprevisto y luego regresaban de la nada, pero siendo un podrido. Éramos un número sumamente mayor e hice todo lo posible por meter a las personas en los camiones y salir de ahí, pero ni aún así la gente que pudimos salvar no era ni la cuarta parte, ellos estaban lo suficientemente confundidos por lo cual fue fácil hacerles creer que todo los que se levantaron habían sido mordidos-. Él comienza a tirar de un guante en su mano izquierdo, no le doy importancia, pero él siempre trae un guante en esa mano -Pensaré como decirles esto...-. Termina de retirar el guante dejan te ver la piel de su mano. Una mordida. Le miro con fijación y abatida -Han pasado días y no cambió, les diré, pero también quiero darles una mínima esperanza-.
-Que hermosa historia y casi discurso-. Simón comienza aplaudir con ironía -Pero tiene que ser rápido, en este momento podría caer y levantarme o los de afuera, que te consideres inmune no te salvará de una horda de ellos ¿Entiendes, muñequi...?-. No es capaz de terminar, soy lo suficientemente rápida para fundir con violencia mi codo contra las costillas de Simón.
-No seas irrespetuoso y déjalo terminar-. Pido.
-Bu... bueno-. Exclama adolorido frotándose el área afectada.
-Mañana, en cuanto amanezca hablaré con ellos-.
-¿Hasta maña...?-. Simón quiere reprochar, pero yo intercedo, asintiendo. Que mas da un día o dos -Si que tienes agallas, pero si vuelve a golpear a tu padre-.
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Mundo Irreal (CamRen)
FanfictionCamila Cabello era el perfecto estereotipo de niña buena, comportamiento impecable, dedica, sin ninguna gota de alcohol en su historial y a un paso de obtener una beca en una de las mejores universidades del país, pero todo eso dará un giro y perder...