Capítulo 1

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Narra Lauren

Solo soy yo llegando de nuevo a esta ciudad, solo serán dos días, solo es por obligación, continuaría enumerando las razones de porque estoy aquí mientras recojo la única mochila que traje conmigo, pero la verdad seria que solo me estoy dando aliento para llegar a mi antigua casa.

No creo que nadie haya venido a recogerme o tal vez si, una sola persona. Sinuhe mi madrastra. Ella es la única que debería estar esperándome, pero no está, recibí una llamada de ella ayer, está enferma con fuerte dolor de cabeza e hirviendo. Su salud fue lo que faltaba para animarme venir, tanto que he llegado un día antes.

Suspiro muy fuerte. No puedo aguantar estar aquí con todo esta ¿gente? Miró a mi alrededor para ser un aeropuerto está muy solitario, incluso en Madrid donde vivo actualmente la gente en ésta semana disminuyo mucho, al menos en la Universidad algunas de mis compañeros, profesores y alumnos de otras áreas faltaron.

Llego a la salida del aeropuerto con este presentimiento extraño. No suelo fijarme en estas cosas, me da igual que la gente me mire, pero la cuestión es que no hay gente que lo haga y es más inquietante ver que las calles están igual de desoladas, sin personas, ni autos, ni taxi e incluso se siente mucho más frío. Esta congelando el clima afuera.

Hace frio y no encuentro mejor forma de calentarme, más que fumar. Enciendo el ultimo cigarrillo de la cajetilla. No tengo ni idea cuantos he fumado hoy, con lo ansiosa que estoy puedo acabarme cajetillas enteras sin saberlo, el único tiempo desde ayer que no he fumado, fue en el vuelo porque es prohibido hacerlo.

Me resigno al ver tanta desolación e intuyo que tengo que caminar, doy mi primera cala y comienzo mi larga trayectoria.

En el camino voy despistada calando y buscando alguna alma en las calles y es por eso que choque contra alguien al final de una cuadra. Esta persona se desvanece y queda sentada en el suelo con la cabeza agachada, es raro porque el impacto fue mínimo.

-¿Se encuentra bien?-. Pregunto botando el cigarrillo y pisándolo en el suelo.

Este alguien no responde solo comienza a toser prolongadamente y yo no sé si ayudarle, tal vez sea un truco y cuando me acerqué sacara algún cuchillo y aprovechara la soledad para robarme o hacerme otra cosa, sé defenderme, pero no me quiero arriesgar por ningún motivo.

Tiene una sudadera con la capucha puesta y pantalones holgados, no puedo notar si es una chica o un chico.

Si continua tosiendo se va ahogar. Sé que tengo que ayudar y rodeo los ojos tomando precaución mientras me acerco lentamente.

-Discul...-. No puedo terminar esta persona vomita algo desagradable y gracias a mis reflejos logro hacerme a un lado para no terminar manchada. -Te llevare al hospital-. Con un poco más de prisa, me aproximo. Esto se ve serio por cualquier lado.

-Aléjate-. Murmura la chica, aunque sonó la voz tosca, es una mujer.

Ella me empuja muy fuerte y por cuestión de segundo, muestra un rostro muy pálido al igual que sus ojos blancos y pude sentir su temperatura muy elevada.

Estoy impresionada por ese imagen bizarra y solo puedo verla caminar tambaleante y sin rumbo.

Me quedo petrificada en el mismo lugar, sin quitar la mirada de esta persona que ya está algo lejos mientras siento como mi piel se eriza con la imagen de su rostro. Si alguien conocido me viera con miedo, no creería que soy yo.

Mundo Irreal (CamRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora