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Capítulo 21

Al día siguiente Fierce pensó que pese a lo de la noche anterior no se rendiría con su Callista, planearía mil cosas solo para ganar su perdón.
-¡Tienes que decirle a Fierce! Tienes que decirle que esa... Bee fue quien te besó, tu corriste en busca del toque y los besos de tu compañera pero Callista se apartó dejándote confundido, eso comprueba que ella si es tu compañera.
-Ella no quiere verme -dijo con pesar.
Ya que en la mañana había ido a verla pero ella se negó a salir a hablar con él.
-Si no fuese por esa perra de Bee ¡Si no estuviese embarazada la golpearía...!
-Hey, calma Bárbara Buttrick1 -dijo Wild sentándose al lado de su compañera-, y tu deja de perturbarla, le hará mal al cachorro.
Fierce gruñó pero quien habló fue Katryna.
-Deja tu de ser tan sobreprotector Wild, debemos ayudar a 135.
Su compañero rodó los ojos intentando no reírse y automáticamente Katryna y Fierce lo fulminaron con la mirada.
-¿Otra vez?
-Si, otra vez, así que ayudame o me enfadaré tanto que dormirás en el sofá esta noche.
El rostro de Wild rápidamente se volvió serio mirándo suplicante a Katryna pero al ver que la mirada de ella no sedía se rindió suspirando y tuvo que decir.
-¿Qué tengo que hacer?
Feliz Katryna rió y besó a su compañero ideando un plan.

***

-¿Qué pasa? -preguntó Callista una vez que escuchó todo el alboroto fuera del comedor.
-¡La tengo! -escuchó.
-Otra loca humana tratándo de huir.
Callista función el ceño al oír a Kat cerca de ella, sin embargo no prestó más atención a la hembra al escuchar los gritos conocidos que soltaba esa voz entonces se echó a correr en su dirección.
-¡Suéltenme malditos bastardos! -Chilló la morena.
-¡Tina! -gimió Callista.
Su gemela la buscó con desesperación y lloriqueó al verla.
-¡Callie!
Su corazón se apretó como un puño comenzándose a acercarse a su hermana sin embargo los machos no dejaran que se acercara.
-No puedes pasar Callista, ella puede ser peligrosa -admitió Danger.
Ella negó con la cabeza sintiendo como sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
-¡Mi compañera no es peligrosa para nadie y mucho menos para su hermana! ¡Sueltenla ahora mismo!
Todo se volvió silencio y las miradas incrédulas de todos se dirigieron hacia el macho que recién había hablado.
Boquiabierta Callista desvió la mirada del macho a su hermana y viceversa fue cuando pudo notar que Valentina lo miraba con sorpresa que luego de unos segundos se convirtió en repulsión.
-¡¿No escucharon?! ¡Suéltenla!
Automáticamente quiénes sostenían a Valentina miraron a Danger preguntándole en silencio si la soltaban y al ver esto el macho gruñón furioso dando un paso hasta ellos pero se detuvo al oír que Danger pedía que la liberasen.
Acto seguido Valentina corrió a abrazar a su hermana quien la recibió entre sus brazos.
-Entenderás que por más que ésta hembra sea tu compañera tiene que ser interrogada.
Los ojos del macho brillaron de furia sin apartar su vista de Valentina quien sollozaba abrazada a la compañera de Fierce, ambas tan iguales físicamente sin embargo su olor las diferenciaba una de la otra. 

—Entiendo, pero yo estaré allí mientras la interrogan.

Danger asintió poco convencido.

***

  —¿Dónde estabas Valentina? yo... Dios ¿Por qué hiciste esto?

—Lo siento tanto Callista, te hice mucho daño —sollozó-, lo lamento, te hice lo mismo que yo no quería que sucediera por cobardía y miedo, pero quiero que sepas que estoy muy arrepentida y haré cualquier cosa que quieras para conseguir tu perdón, tu no tienes nada que ver con esto, padre y yo te incluímos pero yo voy a sacarte hermana ¡Lo juro!

—Señorita Kafieri, siganos —pidió Danger mirándolas a ambas con curiosidad.

Valentina asintió y cuando iba a soltarse de Callista esta se negó pidiendo a Danger acompañarla.