Capítulo 5

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Todos odiamos los hospitales, ese frío que hace adentro, ese lugar en donde estás en riesgo de morir o tienes a alguien en una situación catastrófica. Con el miedo de perder a esas personas queridas.

Soekjin es un doctor, quien quiere lo mejor para todos, quien quiere salvar la vida de todos. Suena estúpido, pues eso sería imposible, demasiado infantil para una triste realidad. Se pregunta qué cosas se adentraban por las mentes de esas personas que están a punto de irse para siempre del mundo;
¿Agustia?, ¿dolor?, ¿arrepentimientos?, ¿su familia?, ¿amigos?.
Supone que sí, tal vez varias emociones se sienten en momentos así o tal vez hayan algunos que no.

El de cabello marrón/claro se encontraba en el jardín que había en el hospital. Sentado en una banca mirando hacia arriba, viendo hacia aquel cielo gris, aquel cielo que sólo le hacia perderse en un mundo de pensamientos.

Llevaba unos 15 minutos libres para reposar. Estaba agotado.
Tanto trabajo, tanto correr de allí y para allá. De atender hasta cien pacientes al día, y noche, he inclusive sus turnos llegaban a las madrugadas. Completamente frustrado al no poder lograr salvar algunas vidas.

Escuchando esos llantos de personas al perder sus seres queridos.
Podía percibir los dolores de esa gente, podía sentirlo, pero si así era de grande el dolor con sólo verlo en los demás personas mientras pasaban por ello. No quisiera imaginarse cuando llegue a pasarle a él.

Su cabeza estaba completamente alzada, apreciando las nubes que se movían y aquella gélida brisa traspasar su rostro.

_ Difícil, ¿no?. _ Yoona quien se había sentado al lado de Seokjin unos segundos, había preguntado. Causó que este abriera los ojos lentamente, aún mirando hacia arriba.

El de cabello marrón dió un suspiro con pesadez.
_ Demasiado._ contestó sin expresión.
La doctora lo miraba con cierta tristeza, sabe cómo se siente, pues ella también se siente igual de frustrada de tantas cosas que pasan en cada minuto.

_ No es tu culpa._ intentó decirle a su compañero y amigo.
_ No es tu culpa, que aquella paciente muriera. Tan sólo todo lo que tuvo que hacer aquí acabó..._ suspira un poco._ No permitas que... por más dolor que tengas en tu alma, te consuma todas tus energías. Esa energía y fuerza la necesitas, utilizala para salvar más vidas, esas personas te necesitan, ve a hacer milagros Jin._ sinceramente le dijo la joven de cabello negro a quien se encontraba a su lado mirando hacia abajo.

_ Gracias, por siempre tratar de animarme y regalarme algo de tu fuerza. _ mencionó con una risita media mientras se giró a mirarla. Así le gustaba Yoona, ver sonreír a la gente. No puede verlas mal y menos a su mejor amigo quien también la ha apoyado en momentos difíciles.

Este sujetó las manos de su compañera y posó su cabeza bajo en ellas, para recibir esa calidez y esa confianza que transmitía.
Después se recostó en su hombro, con sus manos unidas, mientras Yoona con su otra mano disponible, acariciaba el cabello de su amigo en forma de consuelo, aunque este no estuviera sollozando, aunque no estuviera llorando; ella sabía que lo necesitaba de todas maneras.

Pasaron volando unos cuantos minutos. Nadie sin articular algo o cambiar de la manera que estaban. No sé sentía incómodo el ambiente, ni el silencio. Tan sólo se mantuvieron callados, hablando con ese sigilo que ellos entendían.

_ Ya la hora de receso está por terminar, ¿vamos?_ la doctora se levantó cuidadosamente mientras Seokjin alzaba su cabeza del hombro de Yoona y esta hizo un gesto de lado como diciendo "vamos". Este sonrió y se levantó de la banca igual. Tomó su bata blanca que estaba colgando en la punta del banco, de la parte arriba y se la colocó.
A pasos lentos caminaba hacia la segunda entrada del hospital. Con sus manos dentro de los bolsillos y su rostro neutral, acompañado de su amiga quien hacía lo mismo.

Don't Hide It / BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora