Stolen [Mikayuu] :( **EN EDICIÓN**

17

-¡Mejor que eso!, ¡RENE! -

-¿Que es eso?- exclamaron Lucal y Ky.

-¡señores, lo que sus ojos están presenciando es lo que les hará cambiar de parecer!, a su derecha está una hormona que provoca el celo curiosamente a los betas, su duración es de 5 horas, y a su izquierda está un afrodisíaco para alfas, ahora la pregunta es ¿a quién de mis tres lacayos quieren como omega?

-Crowley, ni Ky ni yo somos alfas, a quien le vas a aplicar el afrodisíaco?-

Maldicion! ¿Por qué todos voltearon a verme?

-a el sujeto de pruebas- dijo Ferid haciendo su tono de voz travieso.

-pero por qué el afrodisiaco si con las feromonas de él omega son suficientes- dijo Ky.

-No sean ilusos señores, no creo que a Mika le agrade que estemos observando con detalle lo que esté por suceder, al menos con el afrodisiaco perderá la noción de que lo estamos observando, bueno si es que quieren que resolvamos sus dudas acerca de nuestro experimento exitoso-

-De acuerdo, aceptamos su propuesta, oye Ferid, ¿Te molesta si utilizamos a el chico de cabello lila?-

-ahh te refieres a Lacus?, en lo absoluto Lucal, toma el que más te agrade.

¿Por qué tenía que ser justamente el?

Ferid tomó la jeringa de la derecha y se la colocó a Lacus, quien estaba siguiendo órdenes sin pero alguno, quien se encontraba cómodamente sentado recargándose en un gran cojín.

Pasaron unos cuantos minutos y veía como Lacus cerraba sus ojos poco a poco hasta quedarse dormido.

-Ahora sigues tu, Mika-kun- me dijo de la manera más desagradablemente melosa y al mismo tiempo guiñándome un ojo.

Definitivamente este no era mi día.

Me levante rápidamente para poder salir por la puerta pero inmediatamente Crowley se levantó y me detuvo de el saco del traje, trate de utiliza mi fuerza de alfa lo cual me dio algo de ventaja para al menos mi mano alcanzara la perilla de la puerta pero me fue inútil girarla ya que René, Lucal y Noin se habían levantado para ayudar a Crowley, haciéndome caer.

-¡VASTA, DEJENME YA, NO QUIERO QUE ME DROGUEN Y HAGAN QUE ME REVUELQUE CON ESE BASTARDO!!-

-¡FERID, EL AFRODISIACO!- gritó Crowley.

Ferid, se levanto como alma que lleva el diablo con el afrodisiaco, se lo dio a Crowley y el destapó la jeringa y me coloco el afrodisiaco en el cuello.

-AGHHHAaa!!- sentía como una sensación de calor y ardor recorrían mi cuerpo y me debilitaba, me sentía cada vez más torpe y entumecido hasta que la pesadez me invadía haciéndome ceder y dejar de hacer fuerza contra Crowley y los demás que me sujetaban al igual ellos al ver que empezaba a relajarme ellos dejaron de ser tan bruscos conmigo.

Me quede recostado en la alfombra cerrando lentamente los ojos mientras que Crowley, René y Lucal hablaban de banalidades que ya no me era posible escuchar de una manera tan clara.

-¿Realmente esto funciona Crowley?, lo único que llegue a ver fue que se sintiesen cansados y empezarán a dormir-

-El cuerpo es algo lento, hay que dale su tiempo Lucal, confía en nosotros- dijo Ferid a un costado de Crowley.

Pasaron un par de minutos y ninguno de los dos despertaba, Ferid empezaba a sentirse molesto y algo preocupado al creer que las inyecciones habían fallado y por un momento pensó que perdería este buen negocio y al mismo tiempo creyó que sus clientes llegarían a lastimarlos, miro angustiado a Crowley, Lo único que Crowley podía hacer era tranquilizar a su pareja con sus feromonas, pero nada resultaba.

Lacus había despertado mientras se movía y se acicalaba como un gato sobre el sofa.

Eso le dio un gran alivio a todos los que estaban conscientes y en su sano juicio en esa habitación pero sobre todo a Ferid.

-¡¡Ferid, la máscara!!- Ferid sacó una mascara que tenía un diseño como las de anti gas pero más pequeña de el portafolios y inmediatamente se la colocó a Crowley , quien era el único alfa consciente en ese lugar.

Lo que ahora importaba era que Mikaela despertara pero ya había demorado bastante, habían pasado aproximadamente 10 minutos desde que Lacus había despertado y la verdad todos ya estaban muy mosqueados, menos Lacus, el seguía alborotándose en el sofá.

Abrí mis ojos, tenía las pupilas dilatadas y me llegaba un olor dulzón a mis fosas nasales, sentía mi cuerpo muy caliente y una excitación tan densa que llegaba al punto de mi incomprensión provocando un peculiar ardor en todo mi cuerpo especialmente en mis genitales de necesidad por satisfacerme a mí y a Lacus.

Crowley, René y Lucal se habían dado cuenta que me había despertado, al fin me habían soltado.

Me senté sobre mis piernas y mire hacia el sofá donde se encontraba Lacus, su uniforme caía de el hombro contrario al que había mordido en la mañana, dejaba una de sus piernas al descubierto, su cabello lila resaltaba tanto con su piel tan pálida, él frotaba su espalda contra el sofá y me miraba fijamente.

Extendió sus brazos, abría y cerraba sus manos indicándome que fueras con el.

Me sentía tan confuso y excitado, realmente quería ir, abalanzarme sobre el y despojarle sus prendas, no entendía cómo es que de él emanaba un aroma tan excitante siendo un beta...

Tenía tantas ganas de poseer a Lacus pero tenía que ser fuerte, un Mikaela en su sano juicio no querría algo como esto, pero realmente me picaba la fuerza de voluntad tan solo al ver como Lacus se frotaba contra el sofá y al escuchar sus tentadores jadeos provocaban que el ardor en mis zonas más erógenas se prolongará y aumentará.

-¡Oye Crowley, estos chicos demoran en florecer! - dijo Ky ya algo mosqueado.

-Tendremos que acercarlos- dijo Lucal.

-Calmados señores, hay que darles su tiempo, miren como el alfa está bajo las feromonas de nuestro beta/omega-

-si, si que bonitos se ven Crowley pero no tengo todo el día para ver cada una de las tantas etapas que pasen-

Crowley y Lucal me cargaron de los brazos y me tiraron cerca del sofá, maldicion!, ahora el aroma de Lacus era más fuerte, tenía su olor llenando mis fosas nasales, mi fuerza de voluntad desaparecía rápidamente, ya no me importaba demasiado en lo que pensara el Mikaela con sano juicio, lo único que sabía en ese momento era que Lacus sería mi perra, y por qué no desquitarme un poco sexualmente por si no tuvo suficiente con los golpes de la mañana, EL BIEN SABE QUE HA SIDO UNA PERRA MALA Y NECESITA SER CASTIGADA!!!

inconscientemente empecé a segregar mucha saliva, mis jadeos se hacían cada vez más sonoros junto con los de Lacus, mis ojos estaban entrecerrados, me sentía un poco desorientado y mi miembro dolía.

Con mis manos me apoye en el sofá y....
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